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Cuestión de debate

LeBron se frustró tras perder el primer encuentro Getty Images

AUBURN HILLS -- ¿LeBron James debería haberle enviado ese pase a Donyell Marshall? ¿O debería haber atacado la canasta?

Si tienes una heladera en tu oficina, ve a buscar algo para tomar y pregúntale a quien se encuentre allí. Anda, hazlo. No importa adónde esté tu oficina, seguro que hay alguien cerca de la conservadora ansioso por discutir el tema. Te está esperando.

Porque en una noche con tantas pequeñas sorpresas e historias complementarias, lo único que la gente recordará del Juego 1 de las finales de la Conferencia Este, que ganó Detroit por 79-76, es esto: Con el resultado en juego, LeBron James no ejecutó el tiro más importante. En cambio, le hizo un pase a Marshall.

"Como le decía a Damon [Jones], lo sentía mejor cualquiera de los seis que encesté en New Jersey", dijo Marshall más tarde en el congregado vestidor, mientras James se esforzaba por lucir indiscreto poniendo cuidado en cada respuesta de Marshall. "Para eso me trajeron aquí -- para hacer tiros como ese", dijo Marshall.

Marshall no podría haber estado más abierto para el intento de triple desde la esquina derecha con 5.9 segundos en el reloj, así que no puedes culpar a James por pasarle el balón.

¿O tal vez sí?

Porque en el momento en que James hizo ese pase estaba girando hacia la izquierda y aparentemente podría haber eludido a Tayshaun Prince para cargar hacia la canasta, aunque Richard Hamilton lo macaba de cerca desde un lado y Rasheed Wallace desde el otro.

Fue un instante en el que tuvo que tomar una decisión inmediata, y James decidió pasar el balón. Pero no se lo envió a un a Scot Pollard. Se lo envió al hombre que acertó seis triples en el partido anterior de los Cavs.

"Yo opto por la jugada ganadora", dijo James. "Si se te acercan dos hombres y tu compañero está abierto, entonces debes pasarle el balón. Es tan simple como eso".

En realidad, no es tan simple, LeBron. No cuando tienes todos los ojos encima y el peso del mundo en tus hombros, y no cuando las personas esperan de ti cosas de otro mundo aunque sólo tengas 22 años.

De hecho, los Cavs esperaban que los Pistons cometieran una falta en dicha jugada. Pero según me informó el entrenador asistente de Detroit, Terry Porter, al salir del estadio, los Pistons supieron que no debían cometer falta en el instante en que James bajó la cabeza para hacer su jugada, porque James no había ido a la línea de faltas ni una sola vez en toda la noche, y no querían darle a Ken Mauer, Greg Willard o Steve Javie una buena razón para soplar el silbato.

"La jugada no estaba diseñada para que yo hiciera el tiro", dijo Marshall. "Como no acerté un triple en toda la noche, probablemente ni siquiera sabían que estaba en el juego".

"Pareció que todos colapsaron porque no había nadie cerca de Donyell", dijo el entrenador de los Cavs, Mike Brown. "Es decir, podría haberse sentado a tomar un café antes de hacer su tiro. LeBron confía en sus compañeros, sus compañeros confían en él, así que tienes que levantarte y acertar".

Ninguno de los Cavs parecía muy decepcionado con la derrota, y James hasta dijo: "No estamos satisfechos, pero podemos mirar hacia atrás y decir, estamos bien con la caída de esta noche".

Es una forma peculiar de mirarlo, pero con cada temporada que pasa, nos damos cuenta de que a LeBron no le pesa tanto la derrota. Hubieras pensado que esta vez sería diferente, ya que los Cavs no consiguieron aprovechar las siete pérdidas de Chauncey Billups, ni la ventaja de 18-11 en rebotes ofensivos, ni la noche de 1 de 11 aciertos de Prince. Pero, al menos por fuera, James parecía tranquilo.

Él y sus compañeros ahora tienen dos días enteros para pensar el la oportunidad que dejaron pasar, y será interesante ver cómo eso afecta su mentalidad cuando abran el Juego 2 el jueves por la noche.

En el Juego 1 fueron el equipo más agresivo, el más energético y el más activo. Y a pesar de los 5 de 15 aciertos de James, casi reciben un triple-doble de su parte con 10 puntos, 10 rebotes y nueve asistencias.

Seguro, podría haber repartido la 10ª asistencia con el triple desde la esquina de Marshall, o en un tiro en salto abierto de Zydrunas Ilgauskas, también fallido, con 15.9 segundos en el reloj.

Pero estamos hablando de lo que podría haber sido una asistencia ganadora de parte de James, no de un tiro ganador. Y eso no suena bien, ¿verdad?

Bueno, es por eso que si ahora no hay unas cuantas personas reunidas alrededor de la conservadora, seguramente estarán ahí en algún momento del día. Después de todo, no sucede todas las noches que máxima la superestrella de la NBA carga por la cancha con el partido en juego y luego le pasa el balón a un compañero.

No importa qué tan abierto estuviera Marshall, y no importa cuántos jugadores defensivos lo estuvieran bloqueando. No suena bien, y es una buena cuestión de debate.