MÉXICO --
Hace cuatro años, Hugo Sánchez aprovechaba el más mínimo pretexto para marcar las fallas de Ricardo Antonio La Volpe al frente de la selección mexicana, ahora que él ocupa el tan solicitado puesto de director técnico del Tricolor, las cosas realmente se le han puesto color de hormiga.
Hace cuatro años, Ricardo La Volpe se presentaba al frente de México en su primera competencia oficial, curiosamente, la Copa Oro 2003. El argentino había debutado como estratega el 4 de febrero de ese año cayendo 0-1 ante su similar de Argentina en Los Ángeles.
De hecho tuvo que esperar hasta su tercer partido para festejar el primer triunfo con la selección azteca, pues en su segundo compromiso igualó sin goles ante Colombia. Así, la primera victoria llegó hasta el 19 de marzo cuando se derrotó 2-0 a Bolivia con goles de Pável Pardo y Jesús Olalde.
Tras ese triunfo y antes de llegar a su primer torneo oficial, el equipo dirigido entonces por La Volpe jugó cuatro encuentros amistosos sin lograr ganar, fueron tres empates con Paraguay (1-1), Brasil (0-0) y Estados Unidos (0-0) y una derrota ante El Salvador (1-2), un arranque poco prometedor que ponía en entredicho su elección por encima del Pentapichichi al frente del Tricolor.
Es cierto, los primeros resultados en la era Hugo Sánchez prometían algo muy distinto para llegar a su primera competencia oficial, pues aunque el Pentapichichi debutó el 7 de febrero de este 2007, cayendo 0-2 ante Estados Unidos, cuatro victorias consecutivas le daban cierto respaldo al Tricolor al vencer a Venezuela (2-1), Paraguay (2-1), Ecuador (4-2) e Irán (4-0).
Sin embargo, el rostro cambió cuando se perdió ante Paraguay (0-1) en el preámbulo de la Copa Oro en un partido donde más allá del resultado se recuerda el mal funcionamiento del plantel al que poco a poco se integraban sus máximas figuras.
Lavolpe en su momento habló de que sus partidos amistosos eran sólo para preparar al equipo para momentos realmente serios, es decir, para las competencias, argumento que en su momento no fue muy bien aceptado y así fue como llegó a la Copa Oro 2003 en la que los resultados hablaron por sí mismos.
Primero se le ganó a Brasil (1-0), después se empató con Honduras (0-0) para sumar 4 puntos y pasar a los cuartos de final como primer lugar del Grupo A. Después se venció a Jamaica (5-0) para lograr el pase a la semifinal donde el panorama lucía complicado al tener enfrente a Costa Rica, pero se venció sin problemas (2-0) obteniendo el boleto para la gran final. Era el momento de reafirmar la supremacía pues el oponente así lo ameritaba… Una vez más Brasil.
Aquel tan criticado argentino logró algo que pocos pueden presumir, vencer a Brasil en dos ocasiones en un mismo torneo y dar al público que asistió al Estadio Azteca la alegría de ver coronado a su equipo venciendo ni más ni menos que a la verde-amarelha con lo que se coronaba en la Copa Oro.
La pregunta obligada es ¿qué pasó con Hugo? El Pentapichichi llegó a la Copa Oro 2007, su primer compromiso oficial con más promesas que argumentos, lo cual se vio reflejado cuando a duras penas se venció a un equipo con gran tradición deportiva pero poca historia futbolística, Cuba (2-1). Para Hugo, la cancha fue la responsable.
Después se cayó dolorosamente ante Honduras (1-2) complicando al máximo no sólo la calificación, sino también, aunque no públicamente, el ambiente dentro del plantel.
Se venció a Panamá (1-0) en un partido que bien pudo definirse a favor de los canaleros y con más críticas que apoyo se estaba en cuartos de final. Ahí, Costa Rica fue la víctima pues, aún sin convencer, México se impuso (1-0).
El rival en turno parecía el más sencillo, pero precisamente por ello fue que se perfilaba como el firme candidato para dejar ver las carencias del plantel dirigido por Hugo Sánchez, así, se venció a Guadalupe (1-0) en un partido que se resolvió por una genialidad de Pável Pardo.
La final estaba en la mira. Ya no había pretextos, se contaba con todos los jugadores, aunque tres de ellos ya se habían descontado para seguir a Hugo en la aventura por América y uno más ya había manifestado su inconformidad por no jugar. La cancha estaba en perfectas condiciones, el público de origen mexicano no dejó sentir la dura condición de jugar como visitante.
Es cierto, fue el mejor partido de México, pero el resultado es innegable, Estados Unidos es el campeón de la Copa Oro y México se estremece en un mar de dudas tácticas y futbolísticas que, ante el siguiente gran compromiso, la Copa América, dejan ver la vulnerabilidad del plantel tricolor.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero haciendo memoria y trayendo a la mente aquellas declaraciones de Hugo Sánchez en contra de Ricardo Lavolpe y escuchando ahora las explicaciones absurdas del estratega nacional buscando justificaciones cuando comenta: "No se pudo porque también estamos aquí de visitante, la Copa Oro es la primera vez que se llega a una final jugando fuera de México y hay que comprenderlo y entenderlo".
Es entonces cuando simplemente se viene a la mente una pregunta que se respalda en las grandes promesas que llevaron al Pentapichichi a la dirección técnica del Tricolor y de las cuales la primera ya quedó sin cumplir. Esa pregunta que en realidad queda sin respuesta ante los resultados y las explicaciones. Esa pregunta que muchos llevan en la mente y tiene pocas probabilidades de decir directamente, por lo que bien vale la pena lanzarla al aire ¿Qué pasó Hugo?