MARACAIBO -- La organización de la Copa América ubicó a Venezuela entre los "hermanos mayores" del fútbol sudamericano y coloca al país como candidato firme para organizar algún mundial de la FIFA, dijo el miércoles el secretario general de la Conmebol Eduardo Deluca.
El funcionario elogió la organización del torneo, que comenzó el 26 de junio y termina el 15 de julio, y dijo que aparte de algunos problemas en la distribución y venta de taquillas no tiene noticia de otras dificultades.
"A mí me ha sorprendido positivamente. Creo si algo le hacía falta a Venezuela para ponerse los pantalones largos en el fútbol era la organización de esta Copa", dijo Deluca en una entrevista telefónica con la AP.
Tradicionalmente el fútbol pasa a un segundo plano en Venezuela, un país donde a diferencia del resto de Sudamérica el béisbol es el deporte rey.
Sin embargo, los estadios se han visto llenos en casi todos los partidos, y en las calles se respira el aroma a fútbol entre la gente.
"Venezuela queda con una infraestructura con un nivel extraordinario", señaló el directivo argentino. "Esto no es solamente para esta Copa América, esto debe ser aprovechado para cosas de más envergadura".
"Por lo menos una Copa del Mundo en alguna de las disciplinas que tiene la FIFA, y para eso nuestros representantes van a hacer las gestiones en el futuro", agregó.
Afirmó que la Conmebol le ofrecería todo su respaldo a Venezuela si la federación local decide solicitar la sede de algunos de los mundiales que organiza la FIFA, entre ellos el sub17, el sub20 o el femenino.
"Sin ninguna duda va a tener el apoyo de la Conmebol", afirmó.
El gobierno venezolano gastó unos 1.000 millones de dólares en la organización del torneo, incluyendo construcción y remodelación de estadios, carreteras, infraestructura de transportación, comunicación y seguridad, entre otros renglones.
Tres de los nueve estadios son nuevos, y los otros seis fueron remodelados.
"Venezuela era siempre el hermanito pobre del continente (en cuestión de fútbol); hoy pasa a ser uno de los hermanos mayores", dijo.
Sostuvo que la Conmebol no tiene injerencia en el tema de las taquillas, fuente de críticas de parte de aficionados molestos por fallas en la distribución y el acaparamiento de los revendedores.
El gobierno venezolano anunció el martes que intervino administrativamente a la compañía privada encargada de la venta de las boletas, y creó un organismo especial para recibir las quejas de los consumidores.
Además, dispuso que la Fuerza Aérea ayude en la distribución de las boletas.
Deluca aseguró que el traslado de una de las semifinales de Caracas a Maracaibo se debió únicamente a que el estadio Olímpico de la capital no contaba con las especificaciones requeridas para albergar el partido.
Los organizadores locales se quejaron por el cambio de sede, anunciado a 48 horas del comienzo del torneo, que según la Conmebol fue por razones de "seguridad" y "aforo".
"No se conocía específicamente que se iba a reducir tanto el aforo", afirmó Deluca. "No es solamente el aforo, fueron muchas otras cosas que también no se habían cumplimentado".
Entre ellas, mencionó supuestos problemas sanitarios y de la ubicación de las gradas.
"Fueron muchos los motivos que se esgrimieron en el congreso (de la Conmebol) para que se resolviera el traslado de la semifinal", expresó.
Sostuvo que no hubo ninguna presión política para que se trasladara el encuentro del 10 de julio. Caracas ha sido escenario de numerosas protestas contra la decisión del gobierno de quitarle la licencia de transmisión al canal de televisión opositor RCTV.
"De ninguna manera, todo lo contrario; la presión del gobierno era para que se juegue en Caracas", dijo.