RIO DE JANEIRO -- La quinceañera estadounidense Chloe Sutton dijo sentirse "very happy, very happy" por haber dado a su país la primera medalla de oro en los Panamericanos, tras ganar los diez kilómetros de natación en aguas abiertas en la bahía de Copacabana, en Río de Janeiro.
"Feliz por haber ganado en una competición muy dura", añadió Sutton, que superó por sólo 0,8 segundos a la brasileña Poliana Okitomo, que se adjudicó la medalla de plata.
La felicidad de la juvenil nadadora, nacida el 3 de febrero de 1992, también se debía al éxito de sus compatriotas Fran Crippen y Charles Peterson, que ganaron el oro y la plata, respectivamente, en la serie masculina.
Chloe atribuyó su victoria a la buena preparación que ha tenido en este deporte al que dijo amar y aseguró que intensificará la misma para llegar de forma óptima a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
"Me ganó en la última brazada", apuntó por su parte, entre lágrimas la brasileña Poliana Okimoto, favorita para el oro en la previa y que fue alentada por millares de compatriotas que siguieron desde la playa las alternativas de la carrera en una pantalla gigante.
Aclaró enseguida que su llanto fue "por una mezcla de dolor, alegría y gratitud", porque "ganar una medalla para Brasil es una gran satisfacción".
Poliana se manifestó esperanzada en tener su desquite en los 1.500 metros libres del torneo de natación, en el que también participará.
En el bando de los perdedores, el más tranquilo, pese a admitir que esperaba más, era el venezolano Ricardo Monasterio, cuarto en la competición masculina, a dos minutos y ocho segundos del ganador.
"Sabía que había posibilidades de medalla, pero me incomodaron las olas, muy distintas a las que suelo encontrar", dijo el venezolano de 29 años y residente en Estados Unidos.
Agregó que volverá a encontrarse con Fran Crippen en los 1.500 metros libres, "y ahí la historia puede ser otra", recordando que en los Panamericanos de Santo Domingo ganó el oro en esa especialidad y también en los 400 metros libres.
También sacó fuerzas de flaqueza la argentina Pilar Geijo, que debió abandonar en el sexto kilómetro a causa de un malestar físico.
"Venía con otras expectativas, es cierto, pero no se dio y ya, tuve que abandonar y eso es todo", dijo a Efe Geijo, que era candidata a medalla tras haber sido octava y la mejor latinoamericana en el último mundial.
"Hay días así, hoy me tocó a mi, pero ya vendrán otras competencias, esto no es el fin de mi carrera", comentó Pilar, mucho más entera que su compatriota Damián Blaum, que llegó en el décimo lugar de la competición masculina.
"Quería hacer más pero no pude, fue por cansancio, me sentí muy fatigado", dijo el nadador bonaerense de 26 años, que añadió que "si todo hubiese sido normal debí quedar entre los cinco primeros".