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Le apuesta a los 1500

RIO DE JANEIRO -- El venezolano Ricardo Monasterio entró cuarto el sábado en el maratón acuático, pero aún espera colgarse al cuello una medalla en la natación de los Juegos Panamericanos.

Tras la agotadora prueba en las aguas de la playa de Copacabana, Monasterio dijo tenerse mucha fe en la prueba de piscina en los 1.500 metros.

Dijo que cree que allí su principal rival será el estadounidense Fran Crippen, que el sábado se llevó el oro tras recorrer los 10 kilómetros en dos horas, dos minutos y 24 segundos, seguido por su compatriota Charles Peterson a cinco segundos, y el brasileño Allan Carmo, a un minuto y 29 segundos.

"Venía a buscar una medalla, pero sabía que habría una competencia muy fuerte de los estadounidenses, especialmente de Peterson, que en un momento fue campeón del mundo", señaló el nadador venezolano de 29 años, que vive en Florida, Estados Unidos.

Dijo que aunque su carrera deportiva comenzó a muy temprana edad, hace sólo un año que compite en la especialidad de aguas abiertas, llamada ahora maratón acuática.

"Sabía que había esperanzas de una medalla, pero yo sólo me concentré en hacer una buena carrera y adaptarme al oleaje, que es muy distinto al que yo acostumbro a enfrentar", agregó el especialista en estadísticas, oriundo de Caracas.

Monasterio decidió de niño dedicarse a la natación, no sólo para emular a su hermana mayor, que alcanzó títulos sudamericanos, sino porque el médico de la familia le dijo que ese ejercicio le ayudaría a combatir un asma rebelde que lo afectaba.

Los resultados fueron rápidos: a los 17 años, ya integró el equipo venezolano en los Juegos Olímpicos de Atlanta, y repitió luego en los de Sydney y Atenas.

Monasterio, que en los Juegos Olímpicos de Santo Domingo ganó oro en 400 y 1.500 metros, dijo a la AP que nadó tranquilo y concentrado, sin dejarse presionar por las esperanzas que había en su país de que él podría ganar la primera medalla de oro para Venezuela.