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Un fenómeno con todas las letras

Thiago Pereira es una de las esperanzas verdeamarelas AP

RIO DE JANEIRO -- Impresionante, fantástico y colosal: Thiago Pereira participó en seis pruebas y ganó otras tantas, para entrar en la historia de los Juegos Panamericanos como el nadador más exitoso de todos los tiempos en una sola justa.

Vencedor el sábado de su sexta medalla de oro, nadie pudo hundir al brasileño, ni siquiera los acorazados que mandó Estados Unidos para dominar con amplitud esta competencia que terminará el domingo.

Cualquiera sean los resultados en el cierre, Estados Unidos será el rey de la natación, con Brasil como escolta y Canadá tercero.

Pero a Pereira tendrán que hacerle reverencias.

Pereira extendió su impresionante serie de triunfos en los 200 metros pecho para acumular seis doradas, una más que las cosechadas por el legendario estadounidense Mark Spitz en los juegos de Winnipeg, en 1967.

"No me siento un fenómeno, pero sí un atleta que se entrena mucho para conseguir esto", dijo tras su victoria el carioca de 21 años, quien el domingo buscará su séptimo oro, esta vez en el relevo 4x100 estilo combinado.

"Estoy feliz, pero muy cansado. Ahora voy a intentar descansar lo máximo posible para la última prueba", agregó el brasileño, quien gracias a sus tiempos ya se garantizó su presencia en cinco competencias para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Alentado como siempre por vibrantes aficionados al grito de ""¡Thiago, Thiago!", se impuso ahora en una dura prueba en la que su compatriota Henrique Barbosa se llevó la presea de plata y el estadounidense Scott Spann la de bronce.

Pero para Pereira fue una tarea titánica: se lanzó al agua con el cuarto mejor tiempo en las eliminatorias y durante la carrera se vio en problemas ya que marchaba tercero detrás de Barbosa y Scott.

En los metros finales, no obstante, impuso su clase de campeón y cronometró 2:13.51, superando por 0.32 centésimas de segundo a Barbosa y 0.47 a Spann. Su tiempo no fue récord, como en todas sus anteriores pruebas.

Poco antes, las tribunas ya habían vibrado con el triunfo del también brasileño Kaio Almeida en los 200 metros mariposa, en los que el mexicano Juan José Veloz ganó la medalla de bronce y el estadounidense Eddie Erazo embolsó la de plata.

Almeida marcó un tiempo récord de 1:55.45, quebrando la marca del estadounidense Michael Raab de 1:57.33. Su tiempo fue 1.69 segundos más rápido que el de Erazo y 2.98 superio al que registró Veloz.

"Fue bien difícil, al principio me vi sorprendido, pero después pude entrar en el ritmo de los primeros", dijo Veloz. En natación, México tiene ahora dos medallas de plata más la de bronce que le aportó Veloz, de 24 años, un estudiante de economía en la Universidad de Tucson, en Arizona.

Las otras dos finales fueron ganadas por los estadounidenses Charles Peterson y Kathleen Hersey, en los 1.500 metros estilo libre para hombres y en los 200 mariposa para mujeres.

A Peterson lo escoltó Ricardo Monasterio, quien de esta manera le dio a Venezuela una medalla de plata, mientras que la de bronce fue para el canadiense Kier Maitland.

"Sabía que la competición sería fuerte y que habría una dura lucha por el podio", dijo Monasterio, de 28 años, quien en Santo Domingo 2003 atrapó las medallas de oro en los 1.500 y en los 400 estilo libre.

"Pero batallé bastante para mejorar mi tiempo y pude entonces entrar bien", agregó Monasterio, quien entró a casi 11 segundos de un Peterson que clavó 15:12.33.

Hersey, por su parte, se colgó el oro y le dejó el consuelo de la plata y el bronce a su compatriota Courtney Kalisz y la brasileña Daiane Dias, respectivamente.

Estados Unidos tiene un total de 30 medallas, 14 de oro, 12 de plata y 4 de bronce. Brasil le sigue con 21 (10-5-6) y Canadá con 13 (1-3-9).

Sin haber subido nunca a lo más alto del podio, marchan México con dos de plata y una de bronce, y Venezuela, con dos plateadas y dos de bronce. Argentina embolsó una de plata y otra de bronce, en este último caso un metal que también luce Puerto Rico.

La natación se cerrará el domingo con siete finales en el parque acuático María Lenk.