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No fui chivo expiatorio

Zarur en su consultorio Récord

MÉXICO -- Para algunos, dos años no son nada; para otros como el doctor Nicolás Zarur, son mucho. En su caso significaron "tiempos duros", tanto a nivel personal como profesional, pero el castigo ha terminado y no se considera el chivo expiatorio, pero sí señala claramente a los culpables, Salvador Carmona y Aarón Galindo porque 'ya no son unos niños, sabían que no lo podían hacer'.

El castigo de dos años que le impuso FIFA, por el doping de Carmona y Galindo en la Copa Confederaciones del 2005 cambió su vida. Pero terminó el mal sueño. El jueves 26 cumplió la pena y a partir del viernes es más libre qué nunca para contratarse con el equipo que quiera (¿América o Necaxa?) y en el cargo que desee dentro del futbol mexicano o del extranjero.

No sabe si continuará laborando en Cruz Azul, aunque considera que tal vez a ambas partes les convendría separarse. Pronto tendrá una plática con el presidente Guillermo Álvarez Cuevas.

"Claro, primero debo recibir la carta de cumplimiento por parte de la FIFA. Solicitaré a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) que la pida", declaró a ESPNdeportes.com el ex titular de los Servicios Médicos de la FMF.

PASAJES DE SUS RECUERDOS

"Cuando me dieron el castigo lloré -revela el doctor- En lo primero que pensé fue en mi familia. Es que el día que me fui a Zurich les dije a los periodistas que iba a limpiar mi imagen. Al saber el castigo, a la primera que le hablé fue a mi mamá; ella es un poco mal hablada y me dijo: 'qué bueno, hijo de la chingada, que ibas a limpiar tu imagen; son dos años y si no la limpias cuántos son".

Todo aquello ahora es una anécdota. Las risas y más pasajes de sus recuerdos aparecen en el transcurso de la charla en su consultorio. "Lo segundo que me preocupaba eran mis pacientes. ¡Qué bonito show aquél", comenta con buen humor.

"Los primeros seis meses fueron muy duros, sobre todo por como se dieron las cosas. Bajó la clientela, algunos medios se dejaron llevar por todo lo que se decía y hasta me culparon de ser parte importante en los fracasos futbolísticos del Cruz Azul. Trataron de desprestigiarme. En el segundo caso de Carmona –la reincidencia- como que quisieron presionarme un poco, pero no lo consiguieron".

PERDIÓ CARGO EN LA FIFA

-¿Despierta de un mal sueño?
"Ya desperté. Afortunadamente, me duró menos de lo que yo hubiera pensado, aunque me dolió mucho porque en ese momento yo estaba cerca de entrar a la FIFA como médico responsable. Eso me frustró. En los 100 años de la FIFA me dejaron organizar un Congreso Médico en Cancún. No sé si esto vaya a afectar. Veré si en un futuro se puede regresar. El castigo tiene sus consecuencias, pero fueron menos de las que yo hubiera podido pensar".

Recalca en que la delegación mexicana cometió una serie de errores administrativos que provocaron la suspensión de un año para Carmona y Galindo; suspensión de dos años y sanción económica para Zarur, y sanción económica para directivos y el médico del Tricolor en ese momento, José Luis Serrano.

-¿Las sanciones fueron negociadas?
"No. La FIFA estaba muy molesta con todos".

NI VÍCTIMA NI CHIVO EXPIATORIO

Manifiesta que tras los acontecimientos y el llamado de la FIFA para la delegación mexicana a Zurich, se analizó la situación, los pros y los contras. Y "el desfogue tenía que ser lo que pasó"..

Y con seguridad manifiesta: "No hubo confabulación. Tengo que reconocer que no fui chivo expiatorio ni víctima. Todo fue hablado de antemano ", afirmó categóricamente.

"Creo que estuvo bien para todos, sobre todo porque fuimos al Mundial de Alemania –dice, sin resentimientos-. Y había algo muy importante: si no iba México al Mundial el problema social habría sido muy fuerte porque era año de elecciones. De alguna forma, el futbol resta presión", agrega.

Resalta que la imagen de mucha gente salió afectada, lo mismo que el bolsillo del Cruz Azul que de buenas a primeras perdió dos jugadores y varios millones de dólares. "Entiendo a Galindo, quiso irse de México para olvidarse de este problema, pero debo reconocer que el equipo siempre lo apoyó".

NUNCA OCULTÓ INFORMACIÓN

La prueba A del antidoping de los jugadores fue positiva, reconoce Zarur, quien lo informó a Decio de María, secretario general de la FMF, y al Cruz Azul.

Inclusive, antes de que México jugara los dos primeros partidos de la Confederaciones en los que participaron Carmona y Galindo, el técnico nacional Ricardo La Volpe sabía del positivo.

Pero sí se declara culpable de haber abierto la prueba B mientras Carmona y Galindo seguían en la Copa Confederaciones, cuando el reglamento de la FIFA señala que los inculpados deben estar presentes.

-¿Por qué abrió la prueba B?
"Porque al final lo platicamos. Alberto de la Torre –ex presidente de la FMF- mandó la autorización de los jugadores a México desde Alemania. Eso está mal, está prohibido, pero si me dicen esto, tengo que hacerlo".

-¿Qué pasó el día en que usted compareció ante la FIFA?
"Que no me creyó. Dijo que un médico muy prestigioso en México como yo no podía haber hecho eso. 'Todo mundo te ve a ti, hiciste el Congreso de la FIFA. Confiamos en ti, ¿Cómo nos haces eso?', me dijeron. En el informe final ponen: 'la declaración del doctor Zarur es ésta, y aunque no le creemos no tenemos otra opción', y me castigaron por abrir la prueba B".

Reitera que se cometieron errores administrativos, "tal vez por falta de experiencia en esto", que al final se pagan. "A veces los paga uno y a veces otro".

EL PRECIO MÁS CARO

-¿Por qué usted pagó el precio más caro?

"Porque era el responsable médico. Está bien establecido que el primero que tiene que ver con esto es el médico. Nosotros siempre hablamos con los jugadores de que no deben consumir ningún medicamento sin estar avalado por nosotros. Aquí el problema es que los dos jugadores, cuando llegamos a la FIFA, ya estaban castigados –por la FMF- y ya no se les podía volver a castigar".

Nicolás Zarur considera que parte de esos errores que se cometieron pudieron evitarse.

"La lista de jugadores para la Confederaciones se estaba formando por jugadores que estaban siendo eliminados de la liguilla. Si hubiéramos tenido una lista previa, los exámenes se habrían hecho sin tanta premura. Los resultados nos los dieron cuando la Selección ya está en Alemania. Todos sabemos que en México no tenemos laboratorios autorizados por la FIFA. Los estudios se mandaron fuera y el paso de los aviones es complicado, etcétera. Nos retrasaron las muestras en la aduana".


-¿Qué pesó más: las mentiras por querer tapar algo?

"Sí, por querer tapar algo se fue dando. Creo que no hubo dolo al final de cuentas. Para que no se hiciera un escándalo se dijo una cosa y luego otra. Se hizo una bola de nieve muy grande y la FIFA dijo: 'ah, caray, aquí hay algo. Explicación no pedida, justificación manifiesta, dice el dicho".

Y otro recuerdo le viene a le mente. "Cuando se empezó a especular que había doping, la FIFA me mandó una carta en la cual decía que no había doping porque todos los estudios que habían hecho eran negativos. En efecto, nunca hubo doping en competencia. El problema es que habiendo un doping antes se pudo haber dicho. Lo que a Blatter y a la FIFA le molestó fue toda esa mentira y todo lo que empezó a decir la prensa".

NO SE SIENTE TRAICIONADO

Después del castigo de la FIFA, el doctor Zarur tuvo la esperanza de que le redujeran el castigo a un año. La FMF prometió ayudarle, pero no lo hizo, algo que fue entendiendo poco a poco nuestro entrevistado, por todo lo que estaba en juego. "Lo que quería la FMF era ya no hacer olas con el tema".

Aún así, afirma que nunca se sintió traicionado por nadie. "Lo único que tengo es agradecimiento a la federación. Son cosas que pasan. Le tengo un aprecio muy especial a De la Torre, a Decio, a todos".

LOS CULPABLES

-¿Quiénes son los culpables en todo esto?
"Los principales culpables son los jugadores. Son gente profesional que ya saben lo que es estar en el medio. No son niños. Saben que no lo podían hacer. Cada temporada, el área médica del Cruz Azul le da a los jugadores una carta médica en la que les exige no tomar medicamos de ningún tipo, aunque sea para gripe. No había pretexto. Los médicos nunca pueden ser responsables."

-Por la reincidencia de Salvador Carmona, ¿qué piensa que le hizo ingerir sustancias prohibidas?
"Lo que se le encontró aumenta la masa muscular, pero también el rendimiento. Creo que lo hizo por rendimiento. Por consumir esto han muerto personas. Provoca cáncer, afecta las glándulas suprarrenales".

-¿Por qué cree usted que ellos no dan la cara?
"¡Imagínense la vergüenza que tienen! Finalmente, cuidan su imagen".

EL LIBRO DE LA VERDAD

Es difícil borrar de golpe y porrazo dos años de alejamiento de un deporte que es muy importante para un médico como Zarur.
No obstante, "hay que reivindicarse. Algo tenemos que hacer para que esta imagen vuelva a salir. Mi mayor halago hoy en día es que la gente sigue viniendo a mi clínica. Gracias a Dios todos los días tenemos cirugías y continuamos atendiendo a deportistas. Segundo, he recibido ofertas de trabajo".

Pero algo tiene muy claro: "Después de todo eso nadie sabe más de doping que yo, y no es mi especialidad. Leí, busqué por todos lados. Sé perfectamente todos los pasos".

-¿Cuál es la moraleja de la historia?
"Todo tiene muchas enseñanzas, pero finalmente cuando la gente de arriba toma decisiones, por más enseñanzas que tengas tienes que seguir. Situaciones de este tipo van a seguir pasando y a quien le toque debe tener la capacidad de resolverlas lo mejor posible".
Uno de los planes de Nicolás Zarur, además de reintegrarse al futbol, es escribir un libro con "la verdad" de sus vivencias en el caso Carmona-Galindo.