¡Lucas, Lucas, Lucas! ¡Bienvenido al mundo de la Boca! ¡Viva el Fútbol! Lucas, mi amor. ¡Por fin volviste, ya estás haciendo la pretemporada!...
Nos tranquilizamos los 30 millones de hinchas que tiene este país. Por fin, te tenemos cerquita en la playa, o en Sierra de la Ventana, en Tandil, pensando sólo en Boca y en el torneo Clausura que se viene y en la Copa Libertadores que hay que volver a ganar, sí o sí.
El fútbol mexicano no es para vos. Naciste para el fútbol argentino y para jugar en Boca. ¡Lucas vos sos de Boca!
Hay jugadores que pasan su vida jugando en un equipo y está bien. Hay hombres que pasan su vida mirando pasar un tren y también está bien.
Pero vos, Lucas, no sos ni uno ni lo otro, vos naciste para jugar en Boca.
No sos de Velez ni del América de México, tu corazón y tu espíritu son de Boca, aunque a veces digas lo contrario, no importa lo que digas.
¿No te das cuenta, muchacho cuando jugás, cuando corrés la cancha? Lo hacés como si jugaras en Boca, cada corrida, cada quite de pelota, lo hacés como si fuera una caja de bombones para los hinchas de Boca. ¡Y de Boca a la selección, acordate lo que te digo este miércoles 9 de enero de 2007, verano en Buenos Aires, 40 grados de calor!
Hay jugadores que pasan su vida jugando en muchos equipos y también esta bien... ¡Pero vos Lucas, naciste para jugar solo en Boca!
Pese a todo, vas a tener que matarte para ganarte el puesto, pero las chicas de la Boca te mandan un mensaje: van a alentar por vos todas las mañanas que entrenes en Casa Amarilla. Incluso; Lucas, ya hay una delegación de botineras de Lucas S.A.
¡Y cómo debe estar sonriendo ahora Román, Martincito Palermo, si sos la companía ideal que necesitan! Lástima que se fue Nery Cardozo con su escultural novia para México y hoy se lesionó Caranta. Banega ya está en España.
Ischia piensa cómo ubicarte entre Riquelme y Palermo, y tal vez interiormente, sueñe con la vuelta del Mellizo, y el equipo estaría completo.
¡Lucas, Lucas, Lucas, hoy un barrio vive por vos, hasta el diario Clarín hoy salió azul y oro! ¡No importa nada si vos estás acá con tu querida presencia!
Tu llegada a Boca es como si llegara Van Basten. Pero qué barrabasada digo, si vos sos mil veces mejor que Van Basten. Y sos mejor, porque sos de Boca.
¡Bienvenido, muchacho! El barrio de la Boca, La Osa, la Cartonería, el yotibenco de Cabañas, la Pizzería de Abundio en Zolezzi y Brandsen, te saludan.
¡El Puente de La Boca se ilumina por vos, inclina sus fierros y se arrodilla en señal de reverencia como si fueras un botecito de la Isla Maciel, Lucas!
La Casa Amarilla se puso colorada ante tu presencia. La Avenida Almirante Brown se convirtió en una larga cinta de seda que flota en el aire con tu nombre inscripto en letras azul y oro...
Es la fantasia, la pasión, la esperanza que sólo nos da el fútbol y los jugadores como vos.
Hoy la Boca está de fiesta, porque llega un jugador distinto. Hoy entré en el sitio de spiein deportes y vi tu foto luciendo tu nueva camiseta.Vi tu pecho transpirado, la tela pegada a la piel, el número en el centro de tu existencia. Sentí tus declaraciones, de tus ganas, de tus sueños de jugar en Boca.
Tu pelito negro lacio con una colita. ¡No sabés cómo están las chicas de La Boca!
Sueñan con verte pasear por el Caminito, verte trotar en Casa Amarilla, mirar tu cara por los vidrios esmerilados del Chevallier.
Deberías ser vos el novio de Nicole Neuman o Natalia Oreiro.
Lucas, por vos me hago homosexual, con tal de que ganés de nuevo la Libertadores con Boquita y con Román.
Lucas, quiero enseñarte una palabra en guaraní: yerahá, que significa: amigo.
El Virrey, nuestro columnista de lujo, nuestro colega de los sueños, debería hacer un análisis de tus cualidades, para que el mundo de Boca te conozca a la perfección, porque yo no sé nada de técnicas ni de posiciones en la cancha y jamás vi videos de los equipos contrarios. Más, hoy mi corazón de hincha está feliz, mi corazón de amante del buen juego (que no sólo juegan los brasileños), te da la bienvenida.
¡Fuerza, muchacho y muchas felicitaciones!