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Riquelme-manía

La peor de las noticias para Boca fue la lesión de Riquelme EFE

BUENOS AIRES -- Preocupante. Colo Colo venció a Boca Juniors, en Chile, que es lo mismo que decir que se cayeron las Torres Gemelas, disculpen mi dramatismo. El equipo invencible, el Tyson del fútbol sudaca, el gran dream team de las últimas dos décadas, el César Vallejo de las canchas rioplatenses, el equipo que tiene los colores mas lindos del mundo; ayer perdió por dos a cero. ¡Disculpen el drama!

A un lector avezado, bonito y predispuesto al diálogo, le envío una preguntita con trampa: ¿Cuál fue el último equipo que le ganó a Boca por dos goles de diferencia?

¡A desempolvar las páginas cobres de los Gráficos o diarios Olé para encontrarlo!, ¡A chapucear en el calendario ingrato del mundo deportivo y, aún más, el almanaque isidoresco del resultismo deportivo argento!

Ojo, no digo un equipo que haya ganado en un amistoso de gira obligatoria por Estados Unidos, o Corea del Norte, o en un torneo de verano. Digo un equipo que lo haya superado en un partido donde se juega todo, un partido importante, un clásico, un partido de copa o algo así.

No se gasten, muchachos, se las respondo yo: mucho, mucho tiempo.

Es cierto, Colo Colo, siempre le hace partidos a Boca y en mas de una oportunidad, le arruinó la fiesta. Acordémosnos, de aquel partido histórico de Copa Libertadores en el cual Batistuta, Navarro Montoya y compañía terminaron a los golpes y perseguidos por los perros policiales.

Es que el Colo Colo, es el Boca de Chile... Además tiene un técnico de lujo, Claudio Borghi, que ha sabido encontrarle el engranaje ideal a este equipo que, a medida que transcurren los partidos, va aumentando su caudal futbolístico de manera asombrosa. De hecho, me atrevería a decir que estará forcejeando en instancias finales por la búsqueda del título.

El tema es otro: la lesión de Riquelme, preocupa, sobre todo por la Riquelme-dependecia que sufre Boca, cada día mas. Como diría un señor de corbata, la Riquelmanía Boquense es alarmante.

Ustedes fíjense que salió Riquelme lesionado y Boca perdió el partido. Es cierto: iba perdiendo, pero con Riquelme Boca se suelta mas, se vuelve casi invencible. Al menos hasta ayer, que lo venció muy bien Colo Colo.

Y hablando de individualidades, de dependencias, quiero hacer una pequeña reflexión que traerá una parva de polémicas.

La mayoría de los técnicos y jugadores insisten con que el fútbol es un deporte global, de equipo. En este discurso, las individualidades pasarían a segundo plano. No obstante, el partido del jueves, en Chile, demostró hasta qué punto, en el fútbol mundial, las individualidades son las que marcan la pauta y destruyen el esquema de equipo. ¡Incluso hasta cuando no juegan, como bien pasó con Boca!

Entonces, retomando: ¿en qué quedamos?: ¿Fútbol grupal dependiente o fútbol individual libre? Esa es la pregunta para todos los técnicos del mundo. Es hora de que confiesen, de que le den su merecido lugar a los monstruos de los grandes equipos. Pues, al final, son ellos los que ganan los partidos y el equipo acompaña. Eso es Boca Juniors: Riquelme y diez compañeros más.

El jugador distinto, el individual, el que marca la diferencia, el que soluciona en una baldosa, en verdad, nunca se integra, ni se incorpora a un equipo y pocas, poquísimas veces juega en pos del equipo.

Es un astro solar que nos alumbra con su luz. Ayudan a su equipo mas que nada, por la propia energía que irradian. Es que, los grandes jugadores, necesitan jugar solos, revolver su pensamiento abstracto y convertirlo en belleza; como Picasso, como Dalí, Marx o el General Peron, los grandes cracks, como Riquelme necesitan hacerlo todo solos. Aunque el discurso que bajen sea otro, ¡y esto se ve en la cancha y en la calle donde se acaban todas las palabras!

¡Cómo se notó ayer con Colo Colo!

Son cosas para reflexionar, hasta qué punto un equipo gira en torno a un astro único. ¿Donde se rompe la frontera del juego en equipo? ¿El fútbol, por último, es un deporte de monstruos que se ponen un equipo en los hombros (incluído el técnico)?

El Boca, este Boca, que muchas veces parece invencible, que en mas de una ocasión juega muy bien y no tiene equipo que le haga sombra, ¿hasta que punto es un equipo autogestivo, independiente, y no necesita de Riquelme para ganar partidos claves?

Veremos qué pasa.