BEIJING -- La antesala de Argentina para el básquetbol olímpico no fue la mejor, una cargada por dudas por el estado físico de su astro Emanuel Ginóbili y una seguidilla de derrotas en una gira de amistosos en España.
A cinco días de su debut ante Lituania, tres de los integrantes de la "generación dorada" confiaron que la conquista del torneo Diamond Ball y un Ginóbili sin dar vistos de molestias en su tobillo son señales de que están para revalidar el título conseguido en Atenas 2004.
"En el plano emocional, este un equipo que está preparado para afrontar este nuevo desafío", declaró el alero Andrés Nocioni tras una práctica el martes. "Estamos muy entusiasmados".
"Hemos mejorado paulatinamente. No se empezó bien, pero hemos venido mejorando a medida al sumar horas de práctica y eso se notó en los recientes partidos", añadió el jugador de los Chicago Bulls.
En su gira española, Argentina encajó sendas derrotas ante el equipo local y otra contra Lituania, su primer rival en Beijing. Pero levantaron cabeza al conquistar la semana pasada el Diamond Ball, el torneo amistoso organizado por la federación internacional y que reunió a los campeones continentales en la ciudad china de Nanjing.
Para el también alero Luis Scola, de los Houston Rockets, volver al sendero del triunfo "nos benefició".
El debut argentino será el domingo al enfrentar a Lituania por el Grupo A, también integrado por Australia, Croacia, Irán y Rusia.
Tanto Scola como el pívot Fabricio Oberto advirtieron sobre la mayor estatura de los jugadores lituanos.
"Tendremos que poner énfasis en la defensa", declaró Scola.
"Si queremos defender el otro, la clave será defender fuerte", añadió Oberto, de los San Antonio Spurs. "Este es un torneo con muchos equipos complicados".
Nocioni se refirió a la condición de Ginóbili, el escolta que es el referente del equipo y cuya lesión en el tobillo tras cerrar la temporada con San Antonio suscitó inquietud.
"El tobillo de Manu está bien y eso nos ayuda a estar tranquilos. Es un jugador clave, pero lo más importante es que todo el equipo está en una excelente forma".
Ginóbili y sus tres colegas de la NBA fueron baluartes del equipo campeón en Atenas. Invocando cuestiones personales, el base Juan Ignacio Sánchez y el centro Walter Herrmann renunciaron a venir.
Para Oberto, esas ausencias "hacen más difícil el trabajo, pero lo más importante que es haya sintonía entre los 12 que estamos aquí".