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De manos atadas

ORLANDO -- Mientras los Angelinos completan suavemente los trámites para llevar la postemporada a Anaheim y en Venezuela se discute la estructuración del equipo que asistirá al segundo Clásico Mundial de Béisbol, en Arizona, Kelvim Escobar se resigna a perderse ambos eventos.

"Es frustrante estar en la casa mientras mis compañeros tratan de ganar la división y más frustrante aún saber que no regresaré en mucho tiempo", dijo Escobar a ESPNdeportes.com desde Arizona.

"Pero las lesiones son parte del juego, es algo con lo que hay que lidiar todos los días", agregó.

Escobar, de 32 años, se encuentra en Arizona recuperándose de la operación del hombro derecho a que fue sometido el 29 de julio. El lanzador se había quejado de molestias en la articulación desde septiembre del 2007, cuando ganó 18 juegos y compitió por el Cy Young de la Liga Americana.

Fue operado por el doctor David Altchek, el especialista de los Mets de Nueva York que también le realizó el mismo procedimiento al dominicano Pedro Martínez. La recuperación de este tipo de procedimiento se toma regularmente entre nueve y 12 meses.

Escobar no solamente no lanzará una pelota en todo el resto del año, sino que además no podrá regresar a los diamantes de juego hasta una fecha cercana al Juego de Estrellas de 2009.

Eso significa que perderá la postemporada de Grandes Ligas, la liga invernal venezolana, los próximos entrenamientos primaverales y la segunda edición del Clásico Mundial que está programado para marzo.

"Es lamentable, pero los médicos recomendaron que debía operarme ahora o pagar una factura mayor con mi hombro posteriormente. Solamente seguí la recomendación de los médicos y aparentemente estaré de regreso antes de un año", dijo Escobar.

"Quería jugar con Venezuela en el Clásico Mundial, pero sobretodo quería ayudar a los Angelinos a volver a la Serie Mundial. Tengo que resignarme a perderme todo eso", agregó.

Escobar, quien jugará el último año de contrato con los Angelinos en el 2008, espera que el equipo le autorice mudarse a Miami una vez termine la temporada para seguir allí la recuperación de su hombro lastimado.

"En Miami estaré más cerca de mi gente y puedo seguir el programa de rehabilitación que me prepararon los médicos", dijo el derecho.

Escobar, quien lanza en las mayores desde 1997, tiene foja vitalicia de 101-90 con 59 salvamentos. Ha tenido seis temporadas con cifras dobles en victorias y en el 2002 consiguió 38 salvamentos como cerrador de Toronto.

Afortunadamente para Anaheim (85-54), la ausencia de Escobar no se ha dejado sentir mucho.

El equipo californiano comparte el liderato de victorias de Grandes Ligas con Tampa Bay y Cachorros de Chicago, y ha reducido a seis el número mágico para ganar el banderín de la División Oeste de la Liga Americana.

"Parece que no me necesitan", dijo Escobar.