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Fue sin querer, queriendo...

BUENOS AIRES -- El defensor de San Lorenzo Sebastián Méndez reconoció que se equivocó al aplicarle un planchazo de atrás al delantero de River Plate Falcao García, pero remarcó que no tuvo mala intención al afirmar que "si lo hubiese querido romper, lo rompía".

A su vez, negó haberle dicho al árbitro de ese partido, Diego Abal, que se había sacado "las ganas" al cometerle esa infracción a Falcao, tal como el referí declaró públicamente.

"Lo único que le dije fue que los últimos minutos estaba inclinando la cancha para ellos porque estaba cobrando todo para River. En los últimos quince minutos nos metió adentro del área. Eso fue lo que le dije. De última, si le hubiera dicho que me había sacado las ganas, me parece que era mejor callarlo. No sé, quizá yo maneje códigos de otra época. Los tiempos cambiaron y tal vez yo sea antiguo", ironizó.

Méndez, a quien le dieron tres fechas de suspensión por esa patada a la que él mismo calificó de "falta grave", afirmó sentirse "dolido" y, aunque no brindó precisiones, le apuntó a un sector del periodismo al que acusó de hablar de "mala fe".

"Fue una semana difícil, para mí fue muy complicado. Me dediqué a escuchar y a pensar. Estoy dolido porque sé que lo que hice no estuvo bien y ahora me voy a perder tres partidos. Soy un tipo grande y sé cuando me equivoco. Por eso estoy mal, porque me equivoqué", reconoció, en declaraciones al programa partidario "La Cicloneta", que se emite por AM 930.

"Hay cosas que yo no acepto, se metieron con el equipo y con el grupo. Si me tienen que pegar, que me peguen a mí. Se dijeron muchas cosas que no me gustaron. Me parece que a veces están esperando que pase algo para pegarnos. Hay un poco de saña", agregó, también sin especificar a qué se refería.

Méndez le pidió "disculpas a la gente de San Lorenzo" y sostuvo que "si se enojaron" con él, "fue con razón".

"Sé que esto no puede pasar más. Obviamente no lo volvería a hacer. Quería disculparme con los hinchas de San Lorenzo, nada más. Por eso elegí un medio partidario, porque el resto no me importa", añadió.

Al seguir cuestionando a los medios nacionales, se preguntó por qué "la otra vez, cuando Falcao le rompió la nariz a (Germán) Voboril nadie dijo nada. Cuando pasó algo con (Agustín) Orión tampoco. Nos tildan sólo a nosotros de ser un equipo violento".

"Puede ser que haya gente a la que no le convenga que San Lorenzo esté arriba, porque River y Boca venden más. San Lorenzo en los últimos años está creciendo mucho y quizá a más de uno le moleste", señaló. Méndez se mostró molesto porque -indicó- "hubo periodistas que dijeron que yo tendría que haber ido a pegarle a la casa a Falcao", a la vez que se quejó de que "ahora todos hablan, hasta periodistas de espectáculo".

El marcador central insistió en que la patada a Falcao no fue premeditada al expresar que "la pelota cayó ahí" y él llegó "tarde." "Sí, fui fuerte. Pero nada fue premeditado. Yo soy impulsivo, sé que no es excusa pero es la verdad", dijo.

Consultado sobre si le fue con "mala leche" a Falcao, respondió: "No, impulsivo puede ser. Me parece que es más mala leche romperle la rodilla a alguien que meter una trompada, por lo menos yo lo entiendo así, no sé qué educación le darán a los jugadores de River".

"En toda mi carrera jugué 500 partidos y jamás le rompí la rodilla a un jugador. Si lo hubiese querido romper, lo rompía", sentenció.

También les mandó un mensaje a los jugadores de River Paulo Ferrari y Matías Abelairas, quienes cuestionaron públicamente su fuerte acción contra Falcao. "Ningún jugador de River me dijo nada en la cara el día del partido. La mayoría no tiene más de 25 partidos en Primera. Quizá Abelairas y Ferrari, que fueron los que hablaron, tengan algo que decirme cuando nos veamos personalmente. Es fácil hablar por los micrófonos, así cualquiera habla", apuntó. A su vez, escarbó sobre una herida latente en todo River al afirmar que entiende "la calentura" de sus jugadores "porque del partido por Copa Libertadores" que empataron 2-2 tras ir ganando 2-0 con dos jugadores menos "no se van a olvidar más, como nos pasa a nosotros con el 1-7 con Boca".
"Pueden pasar diez años de carrera y te vas a seguir acordando. Esas cosas no se borran nunca, es inevitable", remató.