BASILEA -- Desplegando otra vez su mejor tenis, Roger Federer festejó en su tierra, Basilea, tras superar en la final al argentino David Nalbandian por 6-3 y 6-4, en este certamen dotado con 891.000 euros en premios y que se disputó sobre carpeta sintética y bajo techo.
El helvético añadió Basilea, en su ciudad natal, a sus triunfos del 2008 en Estoril, Halle y el Abierto de Estados Unidos. Ahora suma cuatro copas en ocho finales disputadas.
Federer, el ex rey de la ATP, tardó una hora y 10 minutos en vencer al sudamericano, que intenta afrontar a punto el tramo final de la temporada, especialmente para la final de la Copa Davis que el próximo mes lo enfrentará a España en Mar del Plata.
El local, primer preclasificado, mostró un servicio sobresaliente. Conectó ocho aces y permitió sólo siete puntos de Nalbandian (segundo cabeza de serie), cuando el suizo estuvo con el saque.
"Estoy muy contento, todo salió como lo habíamos previsto", dijo Federer. "Fue un partido de alto nivel", agregó el dueño de 13 títulos de Grand Slam en su extraordinaria carrera.
El suizo, de 27 años, le quebró el servicio al argentino para tomar una ventaja de 4-2 en el primer set, y volvió a romper en el tercer game del segundo set.
Federer mejoró a 10-8 el historial personal frente a Nalbandian, de 26 años, quien se coronó en Basilea en el 2002 y ha sido tres veces finalista del certamen, incluida esta definición.
Sin embargo, el tenista de Córdoba, uno de los que mejor le tiene tomada la medida a Federer, salió malparado. Nunca inquietó al suizo y ni siquiera dispuso de ocasión alguna para romper el saque de su rival y enderezar el partido.
Nalbandian afrontó en Basilea su cuarta final del año. Ganó Buenos Aires, al principio del año, y Estocolmo hace dos semanas. Perdió la de Acapulco y ahora la suiza. Se mantiene como octavo jugador del mundo. Ahora acude a París para defender el título que conquistó hace un año en el último Masters Series de la temporada.