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Suárez al cuadrado

La Paz, 15 ene (EFE).- Los futbolistas bolivianos Diego y Ronald Suárez, que no son hermanos, son las promesas de la selección de su país en el Campeonato Sudamericano Sub 20 que comenzará el 19 de enero en Venezuela.

Diego es centrocampista y juega en la segunda división del Dínamo de Kiev, y Ronald Lorgio es defensor de la Universidad Católica de Chile. Ambos nacieron en la región oriental de Santa Cruz.

El elenco boliviano disputará el torneo en un grupo "sumamente difícil", donde se enfrentará a Brasil, Paraguay, Chile y Uruguay, según ha advertido el técnico Óscar Villegas, quien confía en tener como resultado una mejora respecto a anteriores torneos.

Diego Suárez debutó en 2005, a los 15 años de edad, en el primer equipo del Blooming en un partido de la Copa Libertadores contra el Santos brasileño.

A finales de 2007 el juvenil fue fichado por las categorías inferiores del Dínamo de Kiev por medio millón de dólares.

Hoy, con 18 años, el futbolista se presenta como la gran figura de los bolivianos en el centro del campo.

El defensor central Lorgio Suárez, de la Universidad Católica de Chile, proviene de la cantera de la academia Tahuichi Aguilera de Santa Cruz.

También tiene 18 años, fue convocado varias veces para la selección de su país en las categorías inferiores y a principios del año pasado se incorporó al equipo chileno como una novedad porque pocos jugadores bolivianos han se destacado en ese país.

Llegó a Santa Cruz con una lesión que le impidió entrenarse con normalidad en las semanas pasadas al mando de Villegas, si bien se le considera clave en la línea defensiva del conjunto 'verde'.

En declaraciones a Efe, el técnico boliviano se mostró confiado en que Suárez y su compañero en la zaga Ricardo Bejarano superen las molestias físicas que tienen y puedan recuperarse plenamente para el debut ante Uruguay.

La selección boliviana se ha propuesto mejorar en esta edición del certamen su actuación de años anteriores, en los que no ha pasado a la segunda fase y en 2003, 2005 y 2007 acabó penúltima en sus grupos, solo por encima de Perú.