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Quedaron en deuda

Ambos fueron protagonistas del último Apertura Fotobaires.com

MAR DEL PLATA -- Boca Juniors y San Lorenzo igualaron anoche sin goles
en un partido mal jugado, frío como la noche, donde el campeón del
fútbol argentino estuvo un poco más cerca de la victoria, por el
torneo pentagonal de verano.

El partido se jugó bajo un intenso frío en el estadio
mundialista José María Minella, de la ciudad de Mar del Plata, con
un regular arbitraje de Gabriel Favale.

La pelota se puso en juego a las 22hs 13m y 18s y a las 22hs
13m 28s ya se había ido a afuera; tardó sólo 10 segundos en salir
del terreno de juego, marcando desde el inicio cuál sería el
carácter de este partido de verano pero con temperatura de
invierno, por los 14 grados de sensación térmica sufridos en el
estadio mundialista.

Otra de las contingencias que sufrieron los protagonistas,
además del frío, fue el viento, que cruzaba del sector Sur al
Norte y que se notaba porque la pelota era maltratada, viajando
mucho por el aire y eso provocaba confusiones en los dos equipos.

La primera vez que la pelota fue contra el piso se produjo una
situación de gol -a los 10 minutos-, luego de que Ricardo Noir
desbordara por derecha y llegara hasta las narices de Bruno
Centeno, pero el arquero de San Lorenzo tapó bien el primer palo y
envió la pelota al corner.

Después de esa situación el partido se convirtió
definitivamente, en esa primera etapa, en algo ordinario, mal
jugado, sin dar dos pases seguidos, con los que tenía que manejar
la pelota ausentes sin aviso.

Entonces, si alguien pensaba que desde el campo de juego
emanaría calor se equivocó, por lo cual, la sensación térmica con
el correr de los minutos bajaba más, transformando al estadio
mundialista marplatense en un verdadero freezer.

El protagonismo del partido lo debería haber asumido San
Lorenzo, por presentar varios titulares, pero Pablo Barrientos se
dedicó al "fulbito", Gonzalo Bergessio, bien gracias, y sólo
inquietaron el arco defendido por Josué Ayala con pelotas aéreas
cruzadas, que complicaban por el viento, nada más.

Los chicos de Boca, sobre todo cuando Noir estuvo en cancha,
complicaron a la defensa de azulgrana pero fallaron en el toque
final.

El saldo del primer tiempo fue altamente negativo para Boca,
no por el empate en cero, sino por las lesiones que sufrieron Noir
y Fancundo Roncaglia.

En el arranque del segundo tiempo Boca salió con más decisión,
con los volantes, sobre todo Damián Díaz, acompañando más a los
delanteros, pero seguía careciendo de profundidad, por eso, no
podía quebrar el cero.

San Lorenzo seguía pareciéndose más a un acto de magia que a
un equipo de fútbol, porque era "nada por aquí, nada por allá".

Resultó curioso observar en el segundo tiempo a Bergessio
discutiendo más con uno de los líneas que intentando jugar, quizás
esto estuvo relacionado con la bandera que colgaron los hinchas de
Boca que decía: "Gracias Crespi por el sorteo. Cuervo Seguí
Llorando", en relación a lo sucedido en la definición del torneo
Apertura.

Entonces, la suerte del partido dependía de los chicos de Boca
y a falta de Noir esta vez quien desperdició la chance fue Pablo
Mouche, quien quedó mano a mano con Centeno, a los 21 minutos de
la etapa final, pero le apuntó al cuerpo del arquero y no pudo
quebrar el cero.

Con un Damián Díaz inspirado Boca se mostró mejor parado en la
cancha, más rápido, pero no le alcanzó y por eso empataron cero a
cero en la ciudad de Mar del Plata. El silencio de los hinchas
durante todo el encuentro fue un fiel reflejo de lo que
transmitieron los protagonistas desde dentro de la cancha