BUENOS AIRES -- El delantero Darío Gandín se quedó en Independiente para buscar revancha, pero "Pepé" lo mandó a la reserva. Y eso terminó de completar su malhumor. El Chipi dijo que no hay diálogo entre el plantel y el cuerpo técnico. Y tiró la bomba: "Uno siempre piensa que si cambia el técnico, podría estar".
Cuando parecía que había vuelto la paz, otra vez los escandaletes. Antes del clásico con Racing, por Independiente no se hablaba de otra cosa que no fuera la renuncia de Miguel Ángel Santoro. Pero el triunfo hizo alejar a los fantasmas. Ahora otra vez el conventillo.
Gandín está enojado porque dejó de lado varias ofertas y se quedó en Avellaneda para buscar revancha en Independiente. En el verano le metió dos goles en el 4-0 a Racing y arrancó el Clausura como titular. Duró tan solo 60 minutos. A la fecha siguiente entró desde el banco, a la otra no concentró y en la última jugó en la Reserva.
"Un jugador necesita de dos o tres partidos y que de ahí se saquen conclusiones. Pero hablando con algunos compañeros que son titulares, ellos tampoco tienen la confianza de jugar. Porque sienten que si andan mal un partido, al otro van a salir", disparó el Chipi en dialogo con radio La Red.
Además reveló que esa confianza se pierde en la semana: "Es verdad que los responsables y los que no rendimos somos nosotros, pero veo confusiones. En la práctica de fútbol se prueba un equipo, y en el táctico otro. Reinoso y Cáceres nos hablan. Pero con Santoro es poca la comunicación que tenemos". Y agregó: "Yo me voy a poner contento si ganamos todos los partidos y yo no juego. Pero uno siempre piensa que si cambia el técnico, podría estar".