MIAMI -- Andy Murray ratificó su superioridad en el cara a cara ante Juan Martín del Potro. En el ATP Masters 1000 de Miami le volvió a ganar, como cada vez que se enfrentaron, y esta vez fue por 6-1, 5-7 y 6-2, lo que le permitió meterse en la final del torneo, donde enfrentará a Novak Djokovic (3º), que en primer turno derrotó 3-6, 6-2 y 6-3 a Roger Federer, número dos del mundo.
Murray empezó arrollando, ante un Del Potro que no entregaba respuestas desde lo tenístico, pero sobre todo mostraba falencias desde lo físico. El argentino parecía sentir y mucho el trajín de su largo partido de cuartos de final ante el número uno, Rafael Nadal.
Así, el escocés quebró en los dos primeros games de saque de Del Potro y se pusó rápidamente 5-0 arriba. En el game siguiente, su rival logró mantener su servicio por primera vez y descontó, pero enseguida Murray cerró el set con su saque.
Pero ese único juego conseguido por Del Potro fue el preludio de su levantada. Más activo y suelto, empezó el segundo set manteniendo su saque y quebrado el de su rival.
En el tercer game, Murray le devolvió el quiebre de saque y se puso 2-1. A partir de entonces, los dos mantuvieron su servicio hasta que el argentino quedó 6-5. En ese game, se jugó el todo por el todo y logró el ansiado rompimiento, que le significó la manga y forzar todo a un tercero.
Pero, tras un comienzo parejo, en ese tercer parcial al argentino lo abandonó el físico. Visiblemente cansado, empezó a buscar definir rápido los puntos. Murray, inteligente, planteó en cambio tantos largos y buscó mover al latino. Y lo consiguió.
Después de que el trainer le realizara un vendaje en la pierna tras sufrir un tirón en el séptimo juego, Del Potro volvió con mucho corazón a terminar el partido. El público lo ovacionó, pero Murray no le tuvo piedad. Le volvió a quebrar y, 5-2 arriba, cerró el pleito con su servicio.
Festejo y a pensar en la final.
FEDERER NO PUEDE
Otro grande afuera de carrera. El suizo Roger Federer bajó mucho su nivel a partir del segundo set y perdió con el serbio Novak Djokovic en la primera semifinal del Masters 1000 de Miami, en el cemento de Key Biscayne, dotado con 4.500.000 dólares en premios. El otro finalista será el vencedor entre el argentino Juan Martín del Potro y el escocés Andy Murray.
Por el sector inferior del cuadro, Federer, el N° 2 del mundo y ex rey, empezó jugando muy bien pero luego se vino abajo inesperadamente y le abrió la puerta del triunfo a Djokovic (3°). Así, el serbio se impuso por 3-6, 6-2 y 6-3 en una hora y 46 minutos y lo festejó con ganas.
Ahora la ventaja del helvético en los enfrentamientos personales con Djokovic es de 7-3. Federer venía de superar al serbio en los dos últimos choques entre sí, también en semifinales, en otros certámenes.
Federer, muy ofensivo, empezó dominando con el saque y la derecha y quería ganar para intentar repetir sus dos coronaciones en Miami (2005 y 2006), pero se derrumbó para la sorpresa de todos.
Luego de obtener con claridad el primer parcial, donde estuvo 5-1, tras quebrar el servicio en los games cuarto y sexto, dilapidó la primera posibilidad con su saque. Igualmente, lo definió y parecía encaminarse a un claro triunfo.
Pero rápidamente quedó 0-3 en el segundo. Se recuperó y hasta tuvo su servicio para igualar 3-3. No pudo y cedió cuatro games consecutivos hasta perder el set. Así se fueron al tercer y decisivo capítulo.
Con ventaja de 2-0 para Djokovic, se vio un gesto inédito de Federer como profesional, cuando cometió un nuevo error no forzado con su drive y, ante la impotencia y bronca, tiró la raqueta al piso, rompiéndola y recibiendo así una advertencia del juez de silla, ante el abucheo del público. Una actitud que era repetida por el suizo en la época de juvenil, pero que ya en el circuito mayor había dejado en el olvido.
Siguieron las fallas repetidas y hasta algunas groseras por parte de Federer, lo que aprovechó Djokovic para seguir moviéndolo con sus disparos sólidos desde el fondo y ponerse 4-0. Hasta allí, el serbio ganó siete games al hilo y se llevó 24 de los 28 puntos jugados. Una racha realmente inesperada.
Tuvo una reacción el helvético y quedó 2-4. Sus fanáticos se ilusionaron un poco y lo empezaron a alentar, a la espera de una remontada épica.
Pero la hazaña no fue posible, por sus reiterados errores con su derecha. El serbio mantuvo su game de saque y lo imitó el suizo, hasta que Djokovic supo cerrar la historia con autoridad y precisión y le provocó un golpe más al alicaído ex rey del circuito ATP.
Así, Federer, eliminado en Indian Wells por Murray, también en semifinales, no pudo pasar a la final. Y sigue sin obtener un título en este año, incluyendo su durísima caída ante el español Rafael Nadal en la definición de Australia. La última copa que levantó el helvético fue hace más de cinco meses, en Basilea, su ciudad natal.
El que busca la corona y así recuperar la senda ganadora es Djokovic, después de un 2008 histórico, cuando logró el Abierto de Australia. Esta temporada celebró en Dubai y quiere su segundo título en Miami, donde salió campeón en el 2007.