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Para la posteridad

Joe Torre y Manny la pasan muy bien en casa Getty Images

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": la victoria de los Dodgers en el primero de la serie sobre los Nationals, los ha colocado como los poseedores de un nuevo récord en la pelota de la era moderna al iniciar una temporada con 13 triunfos consecutivos en casa, dejando atrás los 12 juegos ganados de los Tigres de Detroit como locales en 1911.

Para efectos de éstas marcas, el beisbol considera "era moderna", lo ocurrido desde 1900 hasta la fecha, por lo que la pelota jugada a finales del siglo XIX prácticamente no entra en esta categoría, pero sí existe, por lo que la tropa de Joe Torre en realidad se encuentra a 8 victorias todavía de alcanzar la marca de todos los tiempos.

Los Chicago White Stockings, que con el tiempo se convertirían en los Cubs, ganaron 21 encuentros como locales al inicio de la temporada de 1880, una marca que ha perdurado ya por 119 años y que, de no ser por los Esquivadores de este 2009, se ve difícil que pueda ser superada, pasando a engrosar la lista de récords "imbatibles" en el béisbol.

La cadena comenzó con tres victorias sobre los Gigantes, le siguieron otros tres triunfos ante los Rockies, cuatro seguidos ante los Padres, dos recibiendo a los Diamondbacks y el primero de la serie ante Washington. Marca de 12-0 ante rivales de división y la cereza en el pastel ante los de la capital de los Estados Unidos.

Para alcanzar la marca de todos los tiempos, los Dodgers necesitarían ganar uno más a los Nationals, tres sobre San Francisco, y regresar de una gira por Philadelphia y Florida para ganar otros tres ante los Mets y el primero de su serie interligas ante los Angels el 22 de mayo, una situación sumamente complicada, a pesar de que ninguno de esos próximos cuatro rivales en casa, juega para pelota arriba de .500.

Durante los 13 triunfos consecutivos que establecen nueva marca en el beisbol moderno, los Dodgers han anotado 88 carreras, por sólo 32 de sus rivales. Ocho lanzadores diferentes se han acreditado triunfos durante ese lapso, yendo siete para los abridores y seis para los relevistas, lo cual, representa la mejor señal para Joe Torre, en tanto que el equipo no depende de uno o dos brazos, sino que lo mismo la rotación que el bullpen, están cumpliendo a cabalidad con su respectivo trabajo.

Chad Billingsley tiene tres de esas victorias y le siguen Jonathan Broxton, Eric Stults y Guillermo Mota con dos cada uno, mientras Scott Elberg, Ronald Belisario, Jeff Weaver y Clayton Kershaw poseén una cada quien.

En cuanto a la ofensiva, han conectado 15 home runs durante la racha, pero distribuidos entre seis peloteros diferentes: Andre Ethier con cinco, Manny Ramírez con cuatro, Orlando Hudson y Matt Kemp con dos cada uno, además de Casey Blake y Rafael Furcal con uno cada quien. Otra muy buena señal para el alto mando de los Dodgers que ni en la loma, ni en el ataque, dependen de un pelotero en especial.

Cuando Joe Torre mencionó, después de su primera temporada al frente del equipo y tras la dolorosa derrota ante los Phillies en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, que la organización contaba con mucho talento joven que prometía en serio, y que había adquirido mucha experiencia con lo vivido en la postemporada, varios seguidores no pensaron que los resultados fueran palpables en el corto plazo.

Matt Kemp y James Loney, que fueron de los que pasaron desapercibidos en la serie ante Philadelphia, hoy están muy cerca de alcanzar los .300 en sus porcentajes de bateo. Andre Ethier era ya toda una realidad desde antes de la llegada de Torre y el único problema por el que atraviesan los Dodgers en cuanto a su ofensiva, es el lento arranque de temporada del antesalista Casey Blake y del receptor Russell Martin.

En cuanto al pitcheo, una rotación de abridores que inició la campaña como la incógnita más grande del equipo, se consolida poco a poco y eso tomando en cuenta que el japonés Hiroki Kuroda, llamado a ser el número uno de ese grupo, se lesionó después de su primera salida y no ha podido regresar, además de que el eterno ocupante del quirófano, Jason Schmidt, tampoco se ha recuperado.

En el bullpen, el término de "talento joven con gran proyección", se aplica mejor que nunca, ya que Ramón Troncoso (26 años), Ronald Belisario (26 años), James McDonald (24), Cory Wade (25) y Scott Elbert (23), cuentan con una envidiable efectividad de 3.92, mientras Jonathan Broxton, con 8 rescates en 9 intentos y 0.64 en Carreras Limpias Admitidas, está haciendo olvidar muy rápido a Takashi Saito en la posición de taponero del equipo.

Por supuesto era vital el regreso de Manny Ramírez a la organización, pero no porque el dominicano esté "cargando al equipo", sino porque ha venido a unirse como la pieza de experiencia, el líder que éste grupo de jóvenes necesita y el espectáculo que genera millones de dólares en torno al incipiente fenómeno de "Mannywood", que ya vende playeras, jerseys, souvenirs… y muchos boletos en el Dodger Stadium.

Si la cadena de triunfos continúa, los Esquivadores irán alcanzando sucesivamente a los Chicago White Stockings de 1885 con 14, a los St. Louis Maroons de 1884 con 16, a los Detroit Wolverines de 1886 con 18 y, finalmente, a los mismos Chicago White Stockings de 1880 con el récord de 21. El camino es muy largo todavía, pero por ahora, en la era moderna, los Dodgers ya tienen en su poder esa preciada marca.