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No todo son números

¿Puede alguien que promedia al bate menos de lo que pesa ser considerado para el premio de Jugador Latino de la semana? Hmmmmm. La respuesta es sí y ese alguien es Alex Rodríguez.

Lo conseguido por A-Rod en los últimos siete días ha tenido un impacto demasiado grande en el ascenso de los Yankees de Nueva York, como para dejarlo pasar por alto.

En 23 turnos al bate, el antesalista de los Yankees disparó seis hits, todos extrabases, un doblete y cinco jonrones.

En el período anotó siete veces y remolcó igual número de carreras. Su promedio en la semana fue de .260 y globalmente en lo que va de campaña lo hace para .204.

Hasta ahí los números, fríos, impersonales.

Lo que inclina la balanza a favor de Alex es que varios de sus batazos sirvieron para impulsar la carrera del empate o la ventaja, en momentos cruciales cuando el equipo más lo necesitaba.

El martes, con la pizarra desfavorable 0-1 ante los Orioles de Baltimore, la sacó con uno a bordo para poner delante a Nueva York.

El sábado, con la anotación 2-4 a favor de los Filis, se la botó también con un compañero en circulación al cerrador Brad Lidge en el final del noveno para igualar las acciones en el partido que terminaron ganando los Yankees 5-4.


Pero no sólo eso. Desde que llegó de la lista de lesionados, A-Rod ha traído el liderazgo que tanto necesitaba el equipo, que de pronto se calentó y empezó a hilvanar una seguidilla de triunfos que lo llevó a empatar con sus archirrivales Medias Rojas de Boston en el segundo lugar de la división Este, apenas a media raya de los líderes Azulejos de Toronto.

Y hay más. Su presencia en la alineación como cuarto bate le quitó presión al tercer hombre en la tanda, Mark Teixeira, quien como por arte de magia empezó a producir como de él se espera, luego de un mes y medio de temporada mediocre, durante el cual apenas justificó su elevado salario.

Son estos intangibles que muchas veces se pasan por alto en las estadísticas.

Pero Alex Rodríguez no la tuvo fácil para llevarse el premio semanal.

El también dominicano Nelson Cruz, de los Vigilantes de Texas, sacudió el madero con furia, como dándole la razón a quienes pronosticaron que esta sería la temporada en la que despegaría definitivamente hacia planos superiores.

Cruz, de 28 años, le envió un claro mensaje al manager Ron Washington, dejándole saber que está listo para asumir una mayor responsabilidad en la alineación, tan grande como la de cuarto bate, detrás del poderoso Josh Hamilton.

En la semana se apuntó ocho imparables en 22 turnos (.363), sacó cuatro pelotas del parque, impulsó ocho y anotó cuatro. Además sumó un doblete.

Cruz está en su primera temporada como titular en Grandes Ligas y podríamos estar en presencia del nacimiento de una nueva estrella. Sólo de él depende seguir en ascenso.

La selección está basada en el rendimiento y las estadísticas reportadas hasta el sábado 23 de mayo.