ROSARIO -- Miguel Angel Russo ratificó que su alejamiento de la dirección técnica de Rosario Central es irreversible, informó Daniel Villiguer, vicepresidente primero de la entidad y actualmente a cargo de la presidencia.
Tras ese anuncio, los miembros de la comisión directiva ingresaron en una reunión para analizar la situación y es Leonardo Astrada quien se perfila como principal candidato para cubrir la vacante.
Pese a que el presidente de la institución, Horacio Usandizaga, pidió el lunes por la noche 30 días de licencia para realizarse chequeos médicos y cuidar su salud, el entrenador no varió su postura y decidió no continuar en el Canalla.
El entrenador no acordó con la dirigencia el monto de su nuevo contrato ni el proyecto futbolístico para la próxima temporada, en la que el equipo comenzará muy comprometido con el promedio del descenso.
En la reunión, Russo había exigido la conformación de un plantel de categoría para pelear por el título y los dirigentes lo descartaron por la situación económica y financiera del club.
"Se tiraron cifras sobre Russo que fueron cualquier cosa. Hace 10 minutos él me llamó y me dijo que no sigue", señaló Villeguer, en diálogo con ESPN Radio en Rivadavia.
Las declaraciones de Usandizaga, quien dio a conocer con exactitud lo que percibió Russo en el corto ciclo que sirvió para mantenerse en la máxima división de la AFA y lo que pretendía para continuar, es probable que hayan terminado de decidir al entrenador de que desvinculación debía ser irreversible.
Más temprano y ya apartado de la conducción del club Usandizaga, por su negativa a pagar más de un millón de dólares por la renovación del contrato del entrenador, la comisión directiva de Rosario Central buscó el financiamiento necesario para mantener al técnico que logró dejar al equipo en Primera División.
El propio Usandizaga, que inició su licencia de 30 días tras el cisma en el seno "canalla" aunque admitió que su intención es dejar la conducción del club por "consejo" médico, dejó entrever que Russo tenía chance de seguir como técnico porque sus compañeros de comisión directiva buscaban la forma de pagarle los 1,2 millones de dólares libres de impuesto anuales que pretendía el DT.
En su salida, Usandizaga sostuvo que aceptar las demandas de Russo sería hacerlo bajo "presión".
El tesorero de Central, Hugo Ruggiero, ratificó que la dirigencia iba por la contratación de Russo al señalar que "se priorizó lo deportivo por sobre lo económico" y que una delegación de directivos encabezada por Villiguer tenía previsto reunirse con Russo para decirle que aceptaba su demanda económica.
Es más, también estaban dispuestos a conseguir los préstamos necesarios para afrontar el contrato y los refuerzos que pidió el técnico.
"Tenemos conocidos que estarían dispuestos a darnos una mano, siempre tratamos de no llegar a grupos inversores porque es lo que tratamos de evitar en este período, pero tenemos gente amiga que estaría dispuesta a colaborar y prestarnos algún dinero en el caso de necesitarlo", había sostenido el tesorero por Radio Dos, de Rosario.
Villiguer por su parte admitió que el contrato del técnico iba a ser "uno de los más elevados", pero argumentó que es porque "tiene prestigio, campeonatos y copas".
Tras lograr la permanencia en Primera División, Russo pidió para su continuidad 1,2 millones de dólares anuales libres de impuestos. Los dirigentes llevaron la respuesta a la comisión directiva y Usandizaga, que rechazaba erogar tanto dinero, dijo que se iba del club, pero al fin acordó transitoriamente una licencia de 30 días.
Sin embargo, reconoció que su intención es dejar la conducción de la institución. "Me tomé 30 días en común acuerdo de comisión directiva pero mi intención es alejarme definitivamente. En todo caso estar al lado de mis compañeros de comisión directiva", había adelantado Usandizaga, ex intendente de Rosario y ex senador nacional, por Radio La Red.
La salida de Usandizaga del club se produjo en medio del clamor de unas 300 personas fuera de la sede centralista para que Russo siga, concomitante a la mayoría de los 17 miembros de la CD.
Usandizaga dejó entrever en ese momento que Russo iba a seguir en el club y diplomáticamente cuestionó que se le pague tanto dinero al entrenador cuando, para él, el club no está en condiciones de hacerlo.
Sostuvo que "pagar 1.200.000 dólares más impuestos significan 1.800.000 dólares", y como tácita crítica a sus compañeros de CD señaló que "si se actúa irresponsablemente para el futbol, en su propia vida personal o en su casa, si se gasta más de lo que gana en su trabajo, evidentemente va a tener problemas. A la larga o a la corta sus problemas lo van a tapar", insistió.
Si bien dijo que quería que Russo siga y que le agradeció haber asumido en Central y lograr mantener la categoría, también destacó que "no vino gratis" y que en tres meses Central gastó "más de 500 mil dólares" en el técnico.
Lo último que había declarado el "Vasco", "la comisión directiva ha tomado la decisión de pagar ese millón doscientos mil dólares y hay que ver lo que dice Russo", finalmente derivó en un no sin retorno por parte de quien arriesgó su prestigio con tal de salvar a Central del descenso.
En cuanto a los posibles sucesores de Russo, el presidente en funciones por la licencia de Usandizaga, comentó que Mario Alberto Kempes es un nombre en carpeta.
"Para nosotros, Kempes es una gloria del club. Está nominado, pero ahora vamos a resolver en el club la situación del nuevo técnico", comentó.
"Astrada es uno de los candidatos. Lo apreciamos a él y a su cuerpo técnico. El profe Macaya es un gran tipo", completó.
Russo tuvo su tercer ciclo en Rosario Central, que comenzó en abril último. Allí anticipó que su vínculo sería hasta final de temporada para colaborar en la salvación del equipo, después de la precipitada salida de Reinaldo Merlo.
Dirigió 11 partidos, incluida la Promoción ante Belgrano de Córdoba, con cinco triunfos, dos empates y cuatro derrotas. Las dos etapas anteriores fueron en las temporadas 1997-1998 y 2002-2003.
El plantel, en otro orden, tendría varias bajas respecto de la reciente temporada. En principio, Pablo Alvarez (regresará al Catania de Italia), Pablo Lima (volverá a Vélez), Walter Ribonetto (lo quiere Quilmes), Leonardo Borzani, Ezequiel González, Gonzalo Choy González y Omar Zarif no seguirán en Central.