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El reino de las ilusiones

Carmelo Anthony

(Getty Images)

Anthony cobrará em 2010-11 un salario de 17.14 millones de dólares

BUENOS AIRES -- "¡Extra, extra, Carmelo Anthony se acerca a los Knicks. Extra, extra!". Ya se ven los primeros titulares rojos de los diarios y las ventas crecen con progresión geométrica en la Gran Manzana.

Así funciona la maquinaria de ilusiones. Promesa de amor idílico entre estrella y público se traduce en ventas de abonos, pero extender la expectativa a triunfos garantizados puede resultar un poco más complicado.

Anthony informó a los Denver Nuggets que no firmaría una extensión por 65 millones de dólares a menos que sea transferido al único equipo que le interesa: New York Knicks.

"Todos gritan desde las ventanas: 'Melo, te necesitamos en New York'. Por supuesto eso se siente bien cuando conoces a alguien afuera que quiere llegar y representar al equipo y la ciudad. Eso es lo que busco", dijo Anthony.

Parece una meta personal interesante para el alero estrella, pero podría ser algo diferente para la franquicia neoyorquina.

En pocas palabras, pensar que los Knicks pueden ser un equipo de campeonato gracias a la llegada de Melo, es un error conceptual importante. De llegar el alero de Nuggets, los Knicks estarían sumando una de las duplas de estrellas con peor defensa de toda la NBA. Estamos hablando, claro está, de Stoudemire como compañero de lujo.

¿Acaso este equipo, que lleva ocho victorias consecutivas en serie regular, necesita sumar más puntos? Sería curioso pensar que sí, sobre todo si se tiene en cuenta que los Knicks figuran terceros en eficiencia ofensiva con 109.5, detrás de San Antonio Spurs (110.3) y Phoenix Suns (109.5).

El problema de New York -y de todos los equipos dirigidos por Mike D'Antoni a través de los años- está en el costado defensivo. En el básquetbol sin la pelota. En este momento figuran en el puesto 20 en eficiencia defensiva en toda la NBA y, pese al lugar poco interesante de la tabla, lo están haciendo mejor que en la temporada pasada.

Pero lo que más interesa aquí es entender la química del equipo. Los Knicks no sólo han encontrado en Stoudemire (lleva 30 puntos o más en ocho partidos consecutivos, algo que superó los siete de Willie Nauls en 1962) un líder anotador, sino que han encontrado un grupo de notables alrededor que hacen funcionar la maquinaria por primera vez en muchos años.

Es cierto, nadie puede revolver en el baúl de estos Knicks y encontrar promesas de campeonato. Pero al menos son algo más que un equipo digno, y tienen futuro. Eso, en una tierra de pesadillas como la que alquilaron los Knicks en la última década, es un dato más que alentador.

¿Cuál es el precio que debería pagar New York por hacerse de los servicios de Melo? Ya se empiezan a hablar de algunos enroques extravagantes para negociar: el contrato por expirar de Eddy Curry, Danilo Gallinari, un pick de primera ronda por un potencial intercambio con un tercer equipo, el novato rendidor Landry Fields, Wilson Chandler, Anthony Randolph... y la lista continúa.

Algunos apellidos podrían dejar el Madison Square Garden sin que caigan lágrimas por parte de los fanáticos, pero otros podrían devolver al equipo al paso previo antes del salto de calidad. En este tipo de situaciones, la dirigencia tiene que tener la mente limpia y pensar, con una balanza de probabilidades, lo que gana y lo que pierde trayendo a una súper estrella como Melo .

"Cuando jugaron en Denver la primera vez, se mostraron completamente distintos a lo que son ahora", dijo Anthony. "Tienen un ritmo increíble, parece que todos están en la misma página y lo están demostrando", completó.

Con estas palabras, Melo advirtió, sin querer, lo que podría perder NY con su llegada. Es imposible que una estrella como Anthony (quien cobrará $17.14 millones en 2010-11 y tiene una opción de jugador de $18.52 millones para 2011-12) no modifique la estructura por completo de D'Antoni en el costado ofensivo. Con ese tipo de marquesina, Melo no sería, por definición, una pieza más dentro del ejercito azul: sería el eje -o al menos esperaría eso- de todo lo que comienza cuando los Knicks tienen la posesión.

Por esta razón, New York no debería ser parteneire obligado del reino de las ilusiones. La llegada de Melo los hará mejores, pero no los hará un equipo de campeonato. Créanme, esto que figura como maravilloso, puede ser una trampa a futuro.

Sobre todo para un equipo que pasó la página y empezó de nuevo.

La clave está en la defensa. Todo lo demás será pan para hoy, hambre para mañana.