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Pérez y su primer partido WTA

Adriana Pérez alcanzará su mejor ranking WTA Fed Cup

BUENOS AIRES -- Fueron semanas con muchísima actividad, partidos y viajes. Pero tanto esfuerzo le terminó dejando un premio. "Estoy muy contenta", le explicaba Adriana Pérez a ESPNtenis.com. ¿Cuál fue el laurel? ¿Por qué la felicidad? La venezolana, con 20 años, había sorteado con éxito la clasificación y se ganaba el derecho, en Florianópolis, de ser parte de un cuadro principal de WTA por primera vez en su carrera. Un broche de oro.

"Es una linda manera de empezar el año", reconoce Pérez, quien desde el próximo lunes subirá cerca de diez posiciones en ranking y quedará muy cerca del puesto 250ª, lo que será su mejor ubicación para la muchacha de 1.63 mts. Y que su debut en un torneo del circuito mayor haya sido sobre canchas duras no es un capricho, sino una causalidad. La nacida en Puerto La Cruz tiene como superficie favorita el hard, y ahí ganó cuatro de sus cinco títulos ITF.

Sin embargo, el sueño de Adriana en Florianópolis tuvo un rápido despertar. Luego de las victorias ante la local Ingrid Gamarra Martins y la polaca Paula Kania (226ª) se topó con la sudafricana Chanelle Scheepers (58ª), a la que, antes de ser eliminada, le dio dura batalla. "Caí por 2-6, 6-4 y 6-0. Quedé un poco triste por el resultado más que por haber perdido. Tuve puntos muy largos y exigentes, y no estoy acostumbrada a jugar a tan alta intensidad. Se me escapó por poco el segundo set y quedé agotada para el tercero", explicaba Pérez, vía twitter, cómo fue su primera experiencia en un torneo WTA.

- ¿Y ahora? ¿Qué sigue?
- Mi calendario a partir de marzo es en Estados Unidos. Iré a varios torneos allá y trataré de jugar los WTA, con el fin de volver a entrar a un cuadro principal. No obstante, el objetivo para este año es poder entrar a alguna qualy de Grand Slam.

- ¿Cómo te sentís con respecto al nivel de torneo de WTA?
- Si existe alguna diferencia puede que sea mental. La frialdad de las europeas podría ser la ventaja que tienen sobre las latinoamericanas. Nosotras tendemos a explotar más tarde en edad que ellas.

Pérez habla en plural. Y está bien. La venezolana se siente y es parte de una camada de jóvenes jugadoras que intenta devolverle a la Región a una top 100. El ascenso de la puertorriqueña Monica Puig, las últimas dos semanas de la argentina Paula Ormaechea y la actuación de la brasileña Teliana Pereira en Bogotá, poco a poco, van marcando la pauta. Pero tampoco olvida a las colegas paraguayas, peruanas y chilenas, entre otras, con las que compartió competencia en la Fed Cup hace unas semanas en Medellín.

"Con mucha paciencia, esfuerzo y sacrificio cualquiera de las chicas sudamericanas puede llegar a estar metida dentro de las top 100 en un futuro. Se puede lograr", le remarca la venezolana a ESPNtenis.com. "Yo, en lo personal, te podría decir que es un sueño que tengo, pero no te puedo confirmar que pasará en el futuro. Ojalá", agregó la 260ª del mundo, quien fue parte del equipo que mantuvo a su país en el Grupo II de la Zona Americana de la Fed Cup, en Medellín.

- ¿Qué balance hicieron de la Fed Cup?
- La verdad es que nuestras expectativas como equipo eran bastante altas. Íbamos en busca del primer lugar de la zona para poder luchar por el ascenso, pero las cosas no se pudieron dar. Éramos conscientes de que los otros equipos eran duros, pero nos teníamos confianza.

Luego de las derrotas ante Canadá, que terminó logrando el boleto a los playoffs para el Grupo Mundial, y ante Colombia, el local, el equipo de Venezuela se impuso a Perú en el cierre de la zona y finalmente, por el repechaje para no descender, a Chile. Y esa serie tuvo su cuota de dramatismo, ya que se definió en el tercer y definitivo punto con el dobles. "Mucha felicidad, eso fue lo que viví cuando conseguimos el triunfo. No sabría decir una palabra exacta de lo que se me pasó por la cabeza en ese momento pero estaba muy contenta", explicó Adriana.

- Y un poco de alivio, ¿no? Me imagino que son unos días distintos, fuera de lo común...
- Fue una semana muy fuerte, ya que no estás jugando solamente por tu nombre sino que también por la nación. Y eso es mucho más grande, son sensaciones totalmente diferentes a las que acostumbramos en un torneo normal. Fue muy agotadora tanto mental como físicamente, pero lo positivo es que pude jugar contra cuatro jugadoras diferentes entre las mejores de América. Eso me parece que hacen que la semana sea excelente. Se le pueden sacar muchas cosas buenas.

El cierre del certamen, más allá de las sonrisas por el buen resultado, arrojó una particularidad para las venezolanas. Pérez y su compañera de equipo, Andrea Gamiz, no tuvieron tiempo para descansar y viajaron -cerca de 400 kilómetros- hacia Cali, donde disputaron la clasificación del WTA. Paradojas del tenis, debieron enfrentarse en la primera ronda. "Fue una sorpresa, aunque por un lado estuvo bien ya que las dos estábamos en las misma condiciones, muy cansadas por haber jugado tres partidos ese día (NdR: también tuvieron que completar la serie ante Perú con el dobles) y tener que jugar un cuarto entre nosotras. Encima fue un partido durísimo. Me ganó 6-4, 4-6 y 7-6. Ninguna de las dos podía más del cansancio después de terminar", recalca Adriana.

Todo es experiencia, por supuesto. Y sueños. Desde el día que tomó por primera vez una raqueta, a los ocho años. Esa fue su primera victoria. Ahí venció la decisión de sus padres, quienes anhelaban que practicara natación. Hoy se ilusiona con seguir los pasos de Milagros Sequeras, ex-Nª48 y última venezolana en haber jugado un torneo WTA, en 2008 en Birmingham. Última hasta hoy, claro. Hoy ese honor ya es de Adriana Pérez.