<
>

David Nalbandian anunció su retiro

BUENOS AIRES -- La eliminación de Argentina en la Copa Davis dejaba la puerta abierta. Y el propio jugador lo confirmó: a los 31 años, y como respuesta a una sostenida lesión en el hombro, David Nalbandian anunció su retiro del tenis profesional. El cordobés, ex N°3 del mundo, se lleva consigo 11 títulos ATP (incluida una Copa Masters y dos Masters Series), una final de Grand Slam (Wimbledon 2002), otras cuatro semifinales y un total de 50 partidos (récord de 39-11) representando a su país en la Davis, único torneo que lo mantenía motivado en este tramo final de su carrera (el ranking, hace rato en segundo plano, era ya 231°). El oriundo de Unquillo se despedirá ante su público en las dos exhibiciones que disputará con Rafael Nadal, en noviembre.

"Es un día difícil, estoy súper agradecido a este deporte, que me dio todo. Las imágenes que más me hacen lagrimear son las de Copa Davis. Esa pasión de la gente y el clima no lo viví en otro lado", enmarcó un emocionado Nalbandian en conferencia de prensa. Pero aclaró: "El hombro no me respondió bien. Y así no puedo competir al nivel ATP". ¿El futuro? "Esto es demasiado reciente y duro como para pensar en qué voy a hacer. Hoy no puedo pensar en si algún día quiero ser capitán de la Davis. Por ahora sigo enfocado en recuperar el hombro para la exhibición y disfruto de mi familia, de mi mujer y mi hija".

El cordobés se había sometido a una operación en mayo, procedimiento en el que también se trató un problema en la cadera. Desde entonces, inició una carrera contrarreloj buscando llegar en condiciones a las semifinales ante República Checa. Pero no hubo recuperación récord, el equipo cayó en Praga y el adiós se precipitó.

En efecto, su retiro pudo haberse consumado justamente en la serie previa de Copa Davis, ante Francia, tal como reveló el subcapitán Mariano Zabaleta. Pero la victoria y el desafío renovado estiraron la cuerda un tiempo más. Consumada otra eliminación, llegó el fin: "La Davis es una espina que no se pudo cumplir, pero se dio así. Estuvimos muy cerca por muchos años. Argentina peleó siempre cuartos, semifinales o la final, algo que no pasaba desde Vilas y Clerc. Ganamos series muy duras y lamentablemente nos faltó dar la estocada final".

Se despide, entonces, el último gran referente de "la legión argentina"; un jugador que supo combinar técnica y estrategia, cuerpo y cabeza, virtuosismo e inteligencia. Dueño de un heterogéneo repertorio que le permitió tener éxito en todas las superficies, de una devolución que logró neutralizar a los mejores sacadores, y con el revés como bandera, el cordobés fue un miembro de elite en el tenis mundial, integrante de esa curiosa lista invisible de "los mejores jugadores que nunca ganaron un Grand Slam":

"En mi camada, me acuerdo que con Coria nos decían que éramos buenísimos. Y nos podría haber jugado en contra pero no nos la creímos. Pensábamos en mejorar día a día. Hay que tener una cabeza diferente porque el circuito es muy duro. Y no me arrepiento de nada de lo que hice en mi carrera. ¿Si hubiese cambiado alguna cosita? Puede ser, siempre uno es autocrítico, pero en la vorágine de esta carrera creo que siempre hice lo que sentí".

Nalbandian culmina su carrera con 383 triunfos y 192 derrotas, números detrás de los cuales aparecen éxitos memorables ante Roger Federer, Rafael Nadal o Lleyton Hewitt, con quien forjó una suerte de rivalidad a partir de la final de Wimbledon y dos duelos calientes en 2005.

En sus 14 temporadas como profesional, el argentino registró puntos muy altos en distintos pasajes de su vida tenística. En 2001, la primera final: Palermo, y salto de 200 posiciones (con 19 años ya era 47°, hoy el más joven en el Top 100 es el checo Jiry Vesely, que con 20 años aparece recién en el puesto 86). En 2002, la gran explosión: primer título (Estoril), final de Wimbledon -torneo que había ganado como Junior-, ascenso al Top 20 y resonante debut en Copa Davis, como visitante, ante la Rusia de Marat Safin y Nikolay Davydenko.

El año siguiente ingresó al Top 10 por primera vez en su carrera, se asentó como singlista en el equipo argentino que por entonces capitaneaba Gustavo Luza y tuvo un gran US Open, donde cedió en semifinales, en cinco sets, a manos del futuro campeón Andy Roddick. 2004 lo vio, una vez más, entre los cuatro mejores de un Major: Roland Garros, como parte del inolvidable trío argentino que completaron Gastón Gaudio (campeón) y Guillermo Coria (finalista). Pero luego aparecieron las primeras lesiones importantes y una baja acumulada de cuatro meses.

En 2005, la cima: título en la vieja Copa Masters de Shanghai (hoy Finales ATP), levantando un 0-2 en sets ante Federer en la definición. Y, de yapa, primera victoria sobre un N°1 del mundo. Poco después, en Australia 2006, completaría el combo de las cuatro semifinales de Grand Slams. Ese mismo año, obtendría su mejor ranking histórico (3°), además de la clasificación a su primera final de Copa Davis. Y ya en 2007, probaría su vigencia ganando casi consecutivamente los Masters de Madrid y París, con triunfos sobre Nadal (dos), Federer (dos), Djokovic, Ferrer, Gasquet y siguen las firmas.

En 2008, Nalbandian se dio el gusto de ganar por primera (y única) vez en Buenos Aires, en una temporada correcta, pero que sobre el final trajo un sinsabor muy amargo: otra caída en una final de Copa Davis, pero esta vez como local, en Mar del Plata, frente a una España sin Nadal, pero que dinamitó las internas en Argentina. Semanas después, el cordobés terminaba un año fuera del Top 10 por primera
vez desde 2002.

Desde entonces, su juego comenzó a importar menos que su condición física, su ranking se volvió oscilante (llegó a irse del Top 150 y retornar al Top 20 en unos meses) y lo mismo ocurrió con su presencia en cancha, producto de distintas lesiones. En 2010 tuvo lugar su último título (Washington), pero luego de ello volvería a disputar tres finales: Auckland 2011, Queen's 2012 (con escándalo de por medio) y San Pablo, este año, en una auténtica muestra de que aún tenía tenis para dar.

Ese margen, sin embargo, se redujo a cero este martes 1° de octubre. David Nalbandian dijo adiós. El tenis argentino ya lo comienza a extrañar.