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Argentina cae 2-0 ante Rep. Checa

PRAGA -- Leonardo Mayer perdió ante Tomas Berdych por 6-4, 4-6, 6-3 y 6-4 en el segundo punto de la serie de semifinales de la Copa Davis. Antes, en el primer turno en Praga, Juan Mónaco cayó por 7-6 (3), 6-3 y 6-2 ante Radek Stepanek. El sábado Argentina deberá ganar el dobles para seguir en carrera y luego tendrá que vencer en los dos singles del domingo para avanzar de ronda.

Mayer salió con un claro patrón de juego. Su estilo, el rival y la superficie lo avalaban. Sabía que debía arriesgar más de la cuenta ante Berdych, número cinco del mundo, para tener chances en el match. Así, como sucedió hace unas semanas ante Andy Murray en el US Open, jugó de igual a igual contra uno de los mejores del mundo. Pese al buen partido, el checo supo imponer su jerarquía y se quedó con el éxito.

El primer set se le escapó de las manos. Quebró en el sexto game y en el séptimo tuvo un smash para ponerse 5-3. Lo falló, levantó Berdych y se derrumbó por completó. No volvió a ser el mismo jugador en el set, algo más errático y con dudas, y perdió los siguientes tres juegos: de la chance del 5-3 al 4-6.

El argentino, de todas maneras, no frenó su andar. Tomó coraje y confianza, sabiendo que tenía con qué medirse ante el checo. Quebró rápido -en el tercer game- y pasó a dominar. Y en el cierre, tras algunas incógnitas, volvió a romper el servicio de Berdych para igualar en sets la historia.

El checo salió a hacerse respetar en el tercero. Puso en cancha toda su jerarquía y, apoyado principalmente en su servicio, comenzó a dominar. Exigió a Mayer en su turno de saque, lo quebró en la única oportunidad que dispuso y terminó adueñándose con cierta comodidad del parcial por 6-3.

Berdych aprovechó el envión y se hizo fuerte desde la devolución para el 1-0. Era otro jugador, muy distinto al de los primeros dos sets. Es cierto que sintió la amenaza del argentino, que siguió taladrando con su saque y su potente derecha, pero la diferencia ya estaba establecida. Ventaja de 2-0 para los locales.

Unas horas antes, Mónaco fue de mayor a menor. Empezó mostrando un buen tenis, concentrado y bien metido en el choque, pero poco a poco fue perdiendo su rumbo. Algunos errores en puntos clave, chances desperdiciadas y dudas con el servicio lo fueron sacando del partido ante un correcto Stepanek, quien, sin tener un gran día, terminó ganando con comodidad.

Mónaco, pese a la derrota, había tenido un inicio para la ilusión en Praga. Firme, con pocos errores y aprovechando su primera oportunidad. El argentino respondió en gran manera a las constantes subidas a la red Stepanek y quebró en el cuarto game. Sin embargo, la diferencia fue efímera, dado que no pudo mantener la ventaja con su servicio. No logró sacar tajada de la velocidad de la superficie y el encuentro quedó 3-3.

La paridad tuvo continuidad. Y le sumó dramatismo en el cierre del set. Mónaco estuvo a centímetros -literalmente- de quedar con set point a favor, pero el ojo de halcón le devolvió la tranquilidad a Stepanek, que luego, con su devolución, levantó un 40-15 y quebró para servir para conseguir la primera ventaja en el marcador. Pero más dudas, ahora del otro lado. El checo estuvo errático y Pico, respondiendo ante los ataques de su rival, llevó la historia al tie break. En el desempate, todo del local.

El factor anímico jugó un papel determinante en el inicio del segundo set. Mónaco, algo caído por las chances desperdiciadas, se derrumbó fácilmente en las redes de un entonado Stepanek, que se mostró con mayor confianza. El checo quebró rápido y quedó 3-0 arriba. Parecía ser una sentencia, pero lejos estuvo de serlo. Pico ganó los siguientes tres games y volvió a meterse en el encuentro.

Sin embargo, el duelo siguió con su ritmo cambiante e impredecible. Stepanek sacó nuevamente provecho de las dudas en el saque de Mónaco (con bajos porcentajes en el primer servicio y una doble falta clave) para ponerse nuevamente al mando. Y ahí él no dudó. También el segundo set, por 6-3, quedó en manos de los locales.

Mónaco, para colmo, recibió otro golpe en el inicio del tercero. Volvió a perder su saque y quedó con todo en contra: de visitante, sin jugar bien, 0-2 en sets y break abajo. El juego del argentino perdió su rumbo por completo, apareció la mejor versión de Stepanek y el festejo terminó quedando en casa tras un cómodo 6-2 en el set final.

Ahora el sábado, Berlocq y Horacio Zeballos deberá enfrentar, en un principio, a Lukas Rosol (46°) y Jiri Vesely (84°) con la misión de ganar para seguir en carrera. Igual, esa formación seguramente será modificada por el capitán Jaroslav Navratil y jugarán, como es habitual en el conjunto checo, Berdych y Stepanek. Los integrantes pueden modificarse el mismo día, hasta una hora antes del partido.

En tanto, el domingo, en la jornada final, Mónaco jugará el cuarto punto contra Berdych, en el choque de los dos mejores de cada cuarteto, y cerrarán Mayer y Stepanek.

En cuanto a las series, República Checa tiene una ventaja de 4-1 ante Argentina, con triunfos en las últimas dos ocasiones: en semifinales en la arcilla de Buenos Aires en 2012 (3-2) y en cuartos de final en la carpeta de Ostrava en 2009 (3-2).