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Nadia Comaneci: "No pensé que ganar los Juegos Olímpicos sería tan grande"

Con una sola rutina, Nadia Comaneci transformó la cara de la gimnasia artística para siempre.

Su ejecución en las barras asimétricas en los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal recibió un 10 perfecto por primera vez en la historia moderna de las Olimpiadas; fue un puntaje tan inesperado que el tablero, que no estaba diseñado para eso, mostró un 1.00 en vez de un diez. Ese, y los otros seis dieces que Comaneci obtuvo en los días siguientes, convirtieron a la atleta de 14 años originaria de Onesti, Rumania, en la cara de las Olimpiadas.

Cuarenta años después de Montreal, Comaneci se convirtió en la protagonista del nuevo cortometraje de espnW, "Eternal Princess [Princesa eterna]", dirigida por Katie Holmes.

Recientemente celebró su vigésimo aniversario de bodas con el también gimnasta olímpico, Bart Conner, y juntos tienen un hijo, Dylan, de 9 años. Nos reunimos con Comaneci para platicar sobre su vida, la situación de la gimnasia hoy en día y sobre la tres veces campeona del mundo general individual, Simone Biles, quien está lista para escribir otra página en la historia de los Juegos Olímpicos en Río en agosto. He aquí lo que dijo.


El primer 10 perfecto fue el más importante para mí. Fui la última de mi equipo en realizar la rutina en las barras asimétricas el primer día de competencias en Montreal. Era la ronda obligatoria, en donde todas debíamos hacer la misma rutina en todos los aparatos. Creí haber hecho un buen trabajo en la rutina de las barras, pero eso era todo. En el aterrizaje ya estaba pensando en el siguiente aparato. La música ya sonaba para que nos dirigiéramos a la barra de equilibrio, así que ni siquiera miré el tablero de calificaciones.

De repente hubo un gran alboroto, así que volteé para ver qué es lo que estaba sucediendo. El tablero giró y, debajo de mi número, el 73, estaba la calificación de 1.00. En ese momento nos sentimos todos confundidos. Creímos que quizá algo estaba mal con el tablero, que habían querido calificar la rutina con un 9.9, ¡y que se había trabado!

No era mi objetivo conseguir un 10. Sí, en efecto, los gimnastas buscan la perfección, pero nunca pensé en la calificación. Si piensas en eso, probablemente hará que te equivoques. Solo recuerdo haber intentado mantenerme concentrada. Se necesita muy poco para desconcentrarte, y es entonces cuando cometes errores. En Montreal pensaba, '¡Presta atención, estas son las Olimpiadas! ¡Únicamente suceden cada cuatro años!' Antes de los Juegos Olímpicos sentí que estaba preparada para cualquier situación, pero no para esto. Sin embargo, ¡creo que lo manejé bastante bien!

Para ser sincera, no pensé que ganar los Juegos Olímpicos fuera tan especial. Cuando regresamos a Bucarest, había miles de personas esperándonos en el aeropuerto. Cuando puse un pie fuera y vi a tanta gente, ¡me tuve que regresar al avión por un momento! Todos querían tocarme, tocar el listón de mi cabello, tocar la muñeca que abrazaba (un regalo de alguien en Montreal). No comprendía toda la atención que estaba recibiendo. Pensé, 'Ya había competido y ganado antes con las mismas rutinas, y nunca antes había habido tantas personas esperando recibirme en mi país'.

No fue un choque cultural venir a los Estados Unidos. La sorpresa fue que la gente me recordara después de tantos años. Pensé que ya era cosa del pasado. Pensé que me recordarían en los libros de gimnasia, pero no en todo el país. Me sentí muy bien acogida. Ya habían pasado trece años desde Montreal y la gente todavía recordaba mi nombre. La mayoría de las personas no recuerda lo que pasó en el último campeonato mundial.

Mi hijo me conoce como madre, no como gimnasta. Dylan sabe que Bart y yo participamos en las Olimpiadas. Nunca le dijimos, él solo se dio cuenta. Le gusta la gimnasia, pero cuando va al gimnasio solo juega o le pide a su papá que le enseñe algo en específico; en general le gusta hacer lo suyo. Su equipo de futbol ganó un campeonato la semana pasada. Así que tiene su medalla y está feliz con eso. Creo que se quiere mantener alejado de la gimnasia organizada como lo hicimos nosotros. Y está bien.

Sería grandioso restablecer el 10 perfecto en la gimnasia. En teoría todavía es posible obtener un 10 perfecto en la ejecución, pero para obtener la puntuación total, se suman la calificación de la ejecución con la nota de dificultad, lo cual dificulta su comprensión. Es difícil relacionar los números actuales con la perfección. Los fans ven una calificación de 15 y se preguntan: ¿15 de cuánto? ¿15 de 20?

La gimnasia rumana está pasando por un mal momento. El año pasado el equipo no calificó para competir en los Juegos Olímpicos, lo cual tomó por sorpresa a muchas personas. Todo comenzó el año pasado en el campeonato mundial. Una de las niñas se lesionó en el aterrizaje de un salto un día antes de las competencias, y todos entraron en pánico. Fue como la ley de Murphy: todo lo que podía salir mal, salió mal. Ocurrió prácticamente lo mismo en abril, en las pruebas preparatorias, que eran la última oportunidad para que calificara el equipo completo a los Juegos Olímpicos. Las competencias no serán lo mismo sin ellos, aunque si mandarán a un gimnasta individual.

Rumania no tiene la tradición de practicar gimnasia como una actividad recreativa. Estábamos un poco en desventaja en este aspecto. En los Estados Unidos, alrededor de 4 millones de niños practican gimnasia, mientras que en Rumania únicamente 300 o 400. Así que no es lo mismo. Existe una iniciativa en Rumania titulada "País, país, queremos campeones", la cual induce a los niños a practicar este deporte. Esperamos ver a esta generación en Tokio, en el 2020.

Durante el verano Simone Biles estará en todas partes. Es increíblemente talentosa y una gran atleta; puede hacer cosas que incluso los hombres no pueden lograr y lo hace ver tan fácil que la gente realmente piensa que su destreza es fácil de replicar. Solo los gimnastas comprenden lo difícil que es. Y pienso: ¿saben lo difícil que es hacer esos saltos? ¿Hacer esa cantidad de saltos y giros? ¿Lo fácil que es caer al suelo si no tienes el talento o no has trabajado lo suficiente para lograrlo?

La gimnasia necesita encontrar el equilibrio entre la dificultad y la habilidad artística. Hoy en día debes ejecutar una gran variedad de movimientos de alta dificultad para ser competitivo. Me gusta ver las acrobacias avanzadas, pero también me gusta ver más que solo volteretas. Es importante combinar el arte de la gimnasia con los movimientos complicados. Se llama gimnasia artística. Nos deberíamos apegar al nombre.