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Pádel: Campus-Riera ganaron el primer torneo del año

Campus-Riera no cedieron sets en todo el torneo. Gentileza Prensa MIS

BUENOS AIRES -- La quilmeña Silvana Campus y la chaqueña Virginia Riera volvieron a demostrar por qué son la pareja Nº 1 de la Argentina desde hace más de dos años. En la primera etapa de la temporada profesional de pádel, disputada en el mítico club El Monasterio de la Ciudad de Buenos Aires, se quedaron con la corona tras derrotar por 6-2 y 6-2 en la final a la santacruceña afincada en Capital Federal Laura Martínez y la cordobesa Julieta Bidahorria.

Todo comienzo es una incógnita. Eso es cierto. Pero no menos cierto es que Campus-Riera la despejaron muy rápido. Porque en su andar ganador, no se notó el receso de verano. Ni que hiciera un par de meses que no competían. Se llevaron el título sin perder un set y dominando todos los partidos de punta a punta.

La final no fue la excepción. Con una Campus hiperactiva, que parecía poder llegar a cualquier bola que le tiraran, pegaron rápido. A puro quiebre de servicio, no dejaron ni respirar a Martínez-Bidahorria, pareja debutante en finales de esta categoría, la máxima del pádel nacional. Resolvieron el set en apenas 25 minutos.

Si bien se notó una evolución importante en el juego de Martínez, que mostró una bandeja deliciosa a lo largo de todo el match, no fue suficiente para detener el vendaval que venía desde el otro lado.

Porque cuando no era Campus, aparecía la mano de Riera para poner la pelota siempre en el lugar más incómodo.

Así pasó el primer parcial. Y el segundo fue casi idéntico. Con la única diferencia de que Martínez-Bidahorria se soltaron un poco y comenzaron a ganar algunos de los puntos largos.

El problema era que, pese a la diferencia que ya tenían a favor, Campus-Riera seguían apretando como si recién comenzara el partido.

El cuarto game fue el punto de inflexión del parcial. Porque allí Martínez-Bidahorria tuvieron dos puntos para quebrar el saque de sus rivales. Era el momento de dar el golpe. Pero no los pudieron aprovechar, y todo siguió por su cauce normal.

Porque las subcampeonas parecieron acusar el golpe de haber dejado pasar esas chances, y en el siguiente juego cometieron un par de errores no forzados que dieron la sensación de asunto terminado.

No fue sólo sensación, sino realidad. 6-2 y nuevo festejo para las número uno, que solamente perdieron un partido en el ámbito nacional en las últimas dos temporadas.

Para llegar a la final, Campus-Riera habían vencido en semis a Delfina Brea y Aranzazu Osoro Ulrich por 6-2 y 6-4, mientras que Martínez-Bidahorria hicieron lo propio con la pareja Nº 2 de la Argentina, Rocío Soto y Mariela Peyregne, con un resultado de 7-5 y 6-0.