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Pumas y un final para ilusionarse todavía más

BUENOS AIRES -- El Mundial de Inglaterra había dejado un sabor muy dulce. Por los resultados -cuartos- pero sobre todo por el nivel de juego. Y lo sucedido en Twickenham contra los Barbarians ilusiona todavía mucho más de cara al futuro próximo. Los pibes de Daniel Hourcade opacaron a figuras mundiales como Milner-Skudder, Scott Fardy o Stephen Moore. Los argentinos jugaron, se divirtieron y marcaron una diferencia impensada. Un 49-31 sólido para cerrar este 2015 de la mejor manera posible.

No estaban Marcos Ayerza, Agustín Creevy, Tomás Lavanini, Juan Fernández Lobbe, Juan Leguizamón, Juan Hernández, Joaquín Tuculet, Marcelo Bosch y Juan Imhoff, entre otros. Y poco importó. Julián Montoya volvió a demostrar que esa elección de Daniel Hourcade por él estuvo muy bien tomada, Matías Alemanno jugó su mejor partido con el seleccionado, Pablo Matera estuvo imparable y como backs aparecieron dos joyas más como Ramiro Moyano y Emiliano Boffelli.

Comenzó una nueva era en éste partido. El que no esté en el rugby del Sur no podrá ser más parte de Los Pumas y por eso era importante ver el recambio. Y funcionó. Como en todo este ciclo de Hourcade que comenzó a fines de 2013. Todos estuvieron a la altura. Desde Lucas Noguera Paz, con la responsabilidad de reemplazar a Ayerza con la 1, hasta Santiago González Iglesias, que cumplió con creces con la 12.

Adelante había experimentados como Victor Matfield y Tevita Kuridrani, o revelaciones de ésta temporada como Lima Sopoaga y Milner Skudder, y no afectó en nada. Como en el Mundial. Estos jugadores juegan siempre igual, sin importar quién está del otro lado. Qué más se puede decir de Santiago Cordero, autor de dos tries, o de Jerónimo de la Fuente, otro punto alto.

El Super Rugby está cerca. El 4 de enero se juntará el plantel para comenzar a entrenarse. Se viene un 2016 cargado de desafíos. Con la inserción completa en el Hemisferio Sur, que necesitará de un equipo más completo por la cantidad de partidos de primer nivel que habrá. Pero hay material para ilusionarse. Una vez más quedó demostrado.

El futuro ya llegó.