CHRISTCHURCH (Enviado especial)-- Se terminó la gira por Nueva Zelanda y como se preveía fue durísima. Por las derrotas que se acumularon con Blues, Hurricanes y Crusaders, las lesiones y la sensación de que todavía falta bastante para pensar en una posible clasificación a playoffs en este primer Super Rugby.
Parece que fue hace mucho, pero el duelo en North Harbour con los Blues había dejado frustración porque era un partido que se podría haber ganado. Se dejaron escapar muchas chances esa noche. También con Hurricanes hubo un balance positivo, pese a la caída. Pero en Christchurch no quedó nada para rescatar. Se perdió en el uno a uno, las formaciones fijas volvieron a ser irregulares, no se concretaron las chances que tuvieron en ataque y fallaron muchísimos tackles.
Fue un 32-15 que no dejó dudas. Crusaders fue superior en todo. "Ellos a mi parecer son uno de los mejores del Super Rugby, si no el mejor", confesó Joaquín Tuculet. Y es verdad. Neutralizaron como ninguno el juego de Jaguares. Y nunca los dejaron meterse en el partido. Fue, seguramente, el duelo más flojo de los argentinos. En los anteriores, pese a no ser regulares los 80 minutos, siempre habían tenido chances para ganar. Esta vez, ninguna.
Pero el torneo sigue. La autocrítica se hizo. Los integrantes del plantel, con Agustín Creevy a la cabeza, saben que no se jugó bien, lo dijeron y trabajarán para dar vuelta la página la semana que viene en Tokio frente a Sunwolves. Deberán saber manejar la presión, porque ahora empiezan los partidos que tienen que ganar.
Los mejores del Super Rugby están en Nueva Zelanda. Lo volvieron a dejar en claro. Por individualidades, como en su momento René Ranger para Blues o Dane Coles y Julian Savea para Hurricanes, y como equipo, con un Crusaders compacto y liderado de manera excelente por el fenomenal Kieran Read.
Todo es cuesta arriba para los argentinos. Las lesiones fueron una complicación desde el inicio, y en esta gira también. Afuera se quedaron Tomás Lezana, Manuel Montero y Roberto Tejerizo. La renovación en el plantel ayudó al ánimo en la semana, pero en la cancha, no trajo resultados.
Se vive una transición, como cuando Los Pumas ingresaron al Rugby Championship. Los altibajos son lógicos. Pero también tienen responsabilidades y son conscientes. "Tenemos que dar más", dijo Tuculet. Y eso tratarán de hacer. Empezar de nuevo. La primera parada, Tokio.