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El sueño se hizo realidad

PARIS (EFE) -- El argentino Gastón Gaudio no se lo creía. Dijo, "no gané yo, no, fue imposible", pero el domingo se coronó campeón de su primer Grand Slam en Roland Garros, tras superar dos bolas de partido y vencer al gran favorito, su compatriota Guillermo Coria, que estuvo mermado por unos calambres en los gemelos.

Veintisiete años después de que Guillermo Vilas se coronase campeón como único argentino en París hasta hoy, Gaudio desafió el destino al que parecía condenado, sobre todo cuando perdió los dos primeros sets de una forma desastrosa, para ganar por 0-6, 3-6, 6-4, 6-1 y 8-6 en tres horas y 31 minutos en la primera final del Grand Slam totalmente argentina. Su madre, Marisa, que lo pronosticó hace dos años, acertó.

"El Gato" se convertía así en el tercer jugador en la historia del torneo que ganaba el título sin ser cabeza de serie (Mats Wilander en 1982 y Vilas en 1977) y el último que lo lograba después de perder las dos primeras mangas, como lo hizo en su día Andre Agassi en 1999, contra Andrei Medvedev (1-6, 2-6, 6-4, 6-3 y 6-4 en dos horas y 55 minutos).

TODO EMPEZO BIEN PARA CORIA
Fue un partido extraño y que al principio parecía que se convertiría en el de menos juegos en la historia del torneo, batiendo el que Vilas ganó en 1977, porque Coria, que entró en la pista enfundado con el chándal de la selección argentina, se aprovechó de una debilidad mental de Gaudio y un agarrotamiento del bonaerense que le llevó a ganar los dos primeros sets sin despeinarse.

Todo parecía ir lanzado para el de Rufino, el rey de la tierra esta temporada con 22-1, mientras que Gaudio se hundía sin remisión con sus fallos, y necesitaba 36 minutos para ganar su primer juego (6-0 y 2-0), y 57 para quebrar por primera vez el servicio del Mago (3-5). A la hora justa, Coria ya tenía esas dos primeras mangas en su bolsillo y cinco años después de ganar el título júnior (venció a su compatriota David Nalbandian en la final) saboreaba la victoria.

HASTA QUE LLEGARON LOS CALAMBRES
Pero durante el tercer set, Coria comenzó a sentir calambres en las piernas y Gaudio, sin jugar un gran tenis, se hizo con el parcial. Empezaba a levantar los brazos y a sonreír, mientras que el discípulo de Fabián Blengino sufría y ya en el cuarto, tras solicitar médico en la pista, dirigía unas palabras simbólicas a su banquillo: "No puedo, no puedo más".

Coria, que ya se retiró en la final de Miami este año contra Andy Roddick, debido a un cólico renal, intentó continuar. Y en el quinto set tuvo su oportunidad.

Fue un parcial complicado, con nueve rupturas, y en el que Coria utilizó su gran visión del juego para sacarlo adelante como pudo. Sirvió para ganarlo con 5-4 y lo desperdició, y ya de forma agónica, con fallos y nuevos problemas en los gemelos, Guillermo dispuso de dos bolas de partido. En la primera, un revés se le fue fuera, y la segunda, de derecha, siguió el mismo camino.

Gaudio no podía desperdiciar más oportunidades y tras quebrar (6-6) sólo cedió dos puntos en los dos siguientes. Su revés, sutil y espléndido, que le había fallado durante el partido, sirvió para cerrarlo de forma categórica.

EL FESTEJO DE GAUDIO
Lanzó luego la raqueta al aire, y casi se volvió loco. Corrió a abrazar a su grupo. A su entrenador Franco Davin y a dos amigos más que compartían allí, Martín y Lino. Luego, acudió llorando a recibir el trofeo de manos de Guillermo Vilas y de Jonh McEnroe, y lo levantó con fuerza y orgullo.

Tras sonar el himno el argentino en la pista Philippe Chatrier, Gaudio comentó en un perfecto inglés: "Gracias, he preparado mucho este discurso y ahora no se qué decir. Desde niño soñé con esto. En segundo lugar, quiero dirigirme al joven que está aquí, que ha jugado increíble las dos semanas, y seguro que un día ganará aquí porque tiene un gran talento, En los dos primeros sets estaba muy asustado pero he luchado gracias a vosotros, gracias".

Ya en español Gaudio dejó escapar sus sentimientos. "Mami, papi, los amo. Les dije que no vinieran por cábala pero los amo, a ustedes, a mi novia, a todos", para romper de nuevo a llorar, "se lo dedico a toda la gente en Buenas Aires que se lo merece", dijo Gastón que tras los agasajos pertinentes salió de la central dejando su firma en una cámara de televisión y este recuerdo: "Fuerza Diego", en homenaje a Maradona.

LA BRONCA DE CORIA
Coria estuvo explícito en su mensaje. "Quiero felicitar a Gastón porque ha levantado dos bolas de partido y eso no lo hace cualquiera. Se merece esta victoria por los momentos difíciles que pasó. Tuvimos problemas antes, pero como jugador eres un grande", señaló el de Rufino para añadir: "Quiero volver el año que viene y tomar la revancha de esto".

Este es el tercer título de Gaudio (Barcelona y Mallorca en el 2002). El ganador, que aparecerá el lunes por primera vez como diez del mundo, recibió un cheque por 860.000 dólares (1,05 millones de dólares). Coria otro por la mitad. Tres argentinos, Coria, David Nalbandian y Gaudio aparecerán por primera vez entre los diez primeros del mundo