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Al Mago no le salió ningún truco

LONDRES (EFE) -- El argentino Guillermo Coria, que dijo el viernes adiós al torneo de Wimbledon, tras caer en segunda ronda ante el alemán Florian Mayer, comentó que "no pudo hacer nada", reconoció que su rival germano "lo hizo todo bien", y aseguró que ahora solo piensa en tomarse unas merecidas vacaciones.

El sudamericano jugó lesionado, ya que, según explicó, sentía un fuerte dolor muscular en la espalda que dificultó sus movimientos.

"Sentía un terrible dolor. Sabía que sería difícil, porque tenía que sacar bien y fuerte y estaba preocupado porque el dolor cada vez era más fuerte", señaló Guillermo.

Coria apuntó que esta molestia en la espalda es una lesión nueva. "Es la primera vez en mi vida que me duele y después del cólico renal es lo que más me dolió de todo", comentó al comparar a la contingencia que sufrió en Miami este año.

El factor decisivo en el encuentro fue, no obstante, la calidad e su oponente: "Hoy me encontré con un jugador que supo utilizar sus oportunidades, que lo hizo todo bien y yo no pude hacer nada".

"Cuando se pierde haciendo todo lo mejor posible y más como estaba, no se puede hacer nada", agregó.

Entre los planes a corto plazo del tenista se encuentran, de forma prioritaria y antes de volver a competir, unas vacaciones.

"Ahora ame tomaré cinco días de vacaciones y no sé qué haré, si me iré a Argentina o que quedaré por Europa. Aún no lo he decidido", dijo.

Y tras este descanso, Coria volverá a su país para entrenarse de cara al torneo de Stuttgart o para hacer, según comentó, la gira de cemento.