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Perdió, pero recuperó la magia

HOUSTON (EFE) -- La derrota sufrida por Guillermo Coria ante el estadounidense Andy Roddick por 7-6 (7-4) y 6-3, en el tercer y último partido de la primera ronda de la Copa Masters, no impidió que el tenista argentino se mostrase "eufórico" por la manera como había hecho las cosas en el campo.

"La verdad es que nunca me pude imaginar que iba a terminar el torneo de esta manera, jugando a un gran nivel y recuperando alguno de mis mejores golpes", declaró Coria, que fue el único jugador eliminado, junto con el español Carlos Moyá, que recibieron una gran ovación por parte de los aficionados en su despedida.

Pero Coria, de 22 años, hizo todos los méritos para ese reconocimiento porque jugó un gran tenis y siempre luchó en busca de lo que hubiese sido su primera victoria en el segundo Masters consecutivo que disputa como profesional.

"Me voy muy feliz por el nivel que tuve hoy y lamento que no pude hacerlo lo mismo en los dos primeros partidos ante Marat Safin y Tim Henman", declaró Coria. "Después de jugar una semana como ésta me da mucha confianza de cara al futuro y prepararme fuerte para el año que viene".

Coria explicó que todavía le falta fortalecer otras partes del hombro derecho que le reconstruyeron con la operación del verano, pero todo iba muy bien.

"La operación que me hice fue para que reconstruyeran el hombro de una lesión genética que, tarde o temprano, tendría que corregirla", explicó Coria. "Ahora estoy más contento que nunca de haber tomado la decisión de hacérmela".

Coria admitió que todavía cuando forzaba el saque y algunos golpes le dolía un poco, pero no el hombro sino músculos que deben adaptarse de nuevo al ritmo de la competición.

"En el segundo set saqué muy bien y para nada sentí molestias, lo que fue otro motivo de satisfacción", explicó Coria. "Si me tuviese que dar una clasificación por cómo lo hecho ante Roddick, me pondría un siete u ocho".

Coria dijo que el partido contra Roddick fue la recopilación de lo que había sido su vuelta a la competición y una semana muy positiva porque al final ya no sintió la precipitación en los golpes, que llegaba tarde a la pelota o que no estaba bien parado en el campo.

"Ante Roddick entré muy suelto al campo, confiado totalmente que podía sacar porque el hombro estaba bien y estuve muy cerca de conseguir ganarle un set porque mejoré en todos los aspectos del juego", destacó Coria. "Sin embargo, todavía tengo que seguir trabajando en la recuperación del hombro para que se fortalezca y sienta el ciento por ciento de seguridad con mi saque".

Coria dijo que la derrota le dejó un poco triste, en el sentido de que tuvo la confianza de haber ganado un set, pero lo positivo fue que le pegó bien a la pelota y nunca se imaginó terminar el Masters con el rendimiento que tuvo ante Roddick.

"Comprobar ante los mejores del mundo que he vuelto a sentirme bien en un campo de tenis es el mejor premio que podía recibir a estas alturas del año", subrayó Coria. "Me voy de Houston con las dudas completamente despejadas de que estoy en el buen camino de mi recuperación".

Otro aspecto positivo para Coria es que por momentos volvió a recuperar la "magia", que solamente él puede poner con los golpes colocados en los algunos más difíciles del campo.

"La verdad es que me salieron bien algunas dejadas, el cambio de ritmo y lo más importante que falle muy pocas pelotas", explicó Coria. "Por todo eso me voy muy contento y más porque logré por momentos el mejor nivel de antes de la operación contra un jugador que tiene uno de los saques más potentes del circuito".

La actuación de Coria, que dio las gracias a quienes le están ayudando en la recuperación, también mereció el reconocimiento y la alabanza del legendario Jimmy Connors, quien dijo que su juego ante Roddick le recordaba mucho al suyo por el espíritu de lucha e intensidad que ponía en cada una de las acciones.

Coria dijo que ese tipo de comentarios eran "positivos" y reiteró que la presencia de dos jugadores argentinos entre los ocho mejores por segundo año consecutivo y un suplente, al margen de que no pudieron ganar un partido, había sido de nuevo un triunfo para el deporte de su país.

"Ojalá que el año que viene se repita la misma circunstancia de tener a dos argentinos entre los ocho mejores del mundo y también a una pareja de doblistas", subrayó Coria, que tiene previsto viajar a Las Vegas para entrevistarse con el preparador Gil Reyes, que tiene interés de trabajar con él después que se retire el estadounidense Andre Agassi.