MELBOURNE -- En la puerta se quedó Milos Raonic de alcanzar la final del Abierto de Australia. El canadiense llegó a liderar 2-1 en sets a Andy Murray con un gran nivel de tenis, pero una lesión en la pierna lo tiró para atrás en la recta decisiva del partido. En definitiva, fue 4-6, 7-5, 6-7 (4), 6-4 y 6-2 para el escocés, que dirimirá el título con Novak Djokovic.
"Fue una molestia en el aductor de la pierna derecha -explicó Raonic-. No me impedía caminar con normalidad, pero me complicaba para sacar, para cambiar direcciones..."
"Hasta ese momento me sentía haciendo las cosas bien, pero de pronto cambió todo. No creo nunca haber pasado tanto desconsuelo en una cancha. Por eso la frustración en el quinto set", amplió el canadiense.
"En el balance lógicamente hay muchas cosas positivas que puedo sacar de todo esto. Hace tres meses yo no sabía dónde estaba parado, teniendo que terminar la temporada sin jugar y con dificultades en otros tantos aspectos", siguió Raonic, que en el cierre de 2015 se distanció de Ivan Ljubicic, hoy en el equipo de Roger Federer.
"Comparado con eso, este arranque es absolutamente ideal", remató el ex-N°4 del mundo, que desde el próximo lunes estará reubicado en el undécimo escalón del ranking.