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¿Kayla Harrison es la inyección que necesita el peso gallo femenino de UFC?

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Dana White: Cada pelea de UFC 300 tiene el calibre de un evento principal (1:00)

Dana White le dice a Stephen A. Smith por qué UFC 300 se destaca, resaltando cada pelea como digna de un evento principal. (1:00)

La doble medallista de oro olímpico y ex campeona de la PFL se presenta en UFC 300 para pelear en 135 libras por primera vez en su carrera ante la ex monarca Holly Holm.


Finalmente el sábado llegará el esperado debut de Kayla Harrison en el UFC después de casi seis años de carrera profesional.

Kayla Harrison debutó en las artes marciales mixtas con la PFL en junio del 2018 y en el 2019 se proclamó campeona de la organización en el torneo de peso ligero femenil.

Su presentación en el UFC 300 no será un paseo en el parque frente a la ex campeona de peso gallo femenil Holly Holm, quien curiosamente acabó con el reinado de Ronda Rousey, con quien Kayla Harrison ha sido constantemente comparada por su pasado olímpico en judo.

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Sin embargo, a diferencia de Rousey, que fue medallista de bronce en Beijing 2008, Kayla Harrison ganó la medalla de oro en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

Es cierto que Holm (clasificada N° 5 en la división) representa un reto que Kayla Harrison nunca ha enfrentado por sus habilidades en boxeo --fue campeona mundial-- y kickboxing, además ha mostrado una buena defensa contra el derribo, pero solo tiene una victoria en los últimos dos años.

La llegada de Kayla Harrison (16-1) al peso gallo femenil del UFC es intrigante porque también será la primera vez en su carrera que peleará en las 135 libras y si supera la primera prueba ante Holm se convertirá de inmediato en una contendiente al título incluso por encima de nombres como Germaine de Randamie y Miesha Tate, quienes ya probaron el oro en el UFC.

Pero, ¿realmente el peso gallo femenil del UFC necesitaba a Kayla Harrison?

La respuesta es sí. El peso gallo femenil es una división en transición y está en busca de una nueva estrella que llene el espacio que ocuparon primero Rousey y después Amanda Nunes, quien dejó vacante el título tras su retiro.

Detrás de la actual campeona Raquel Pennington, quien reclamó el cinturón a principios de este año y que ha ganado seis peleas consecutivas, la única peleadora clasificada que actualmente está en una racha ganadora es la brasileña Norma Dumont, que ha ganado cuatro combates al hilo.

La división necesita un nombre atractivo y no hay nadie mejor que Kayla Harrison en este momento para reclamar un lugar en la élite y alterar el panorama de las 135 libras.

La recompensa del UFC en esta apuesta puede ser muy grande.