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Heat y Pacers con las esperanzas renacidas

El Miami Heat y los Indiana Pacers se verán las caras este viernes por primera vez en la temporada (8 PM ET, por ESPN y WatchESPN), y ambas franquicias están más que contentas por el regreso en óptimas condiciones de Chris Bosh en Miami y Paul George en Indiana.

Ambos sufrieron contratiempos que no solo les hicieron apreciar lo que el básquetbol significa para ellos, otorgándoles una nueva perspectiva sobre el día a día de una vida privilegiada, sino que no parecen acusar secuelas o una baja significativa en su nivel como pilares de sus respectivos equipos.

George sufrió una fractura compuesta de la pierna derecha cuando se estrelló contra la base de un aro durante un partido de la Selección de Estados Unidos en agosto del año pasado y su equipo se perdió los playoffs por primera vez desde el 2010 sin poder contar con sus servicios la temporada pasada.

Lo de Bosh fue todavía más grave, ya que coágulos de sangre en sus pulmones descubiertos en febrero de este año tras el Juego de las Estrellas pudieron haber puesto en riesgo su vida si no eran descubiertos cuando lo fueron.

El Miami Heat no solo vio a la postemporada por TV por primera vez desde el 2008 tras sufrir su ausencia, sino que llegó a dudar en algún momento sobre si la camiseta número 1 del equipo volvería a contar con el apellido "Bosh" en la espalda.

Afortunadamente, ambas historias tuvieron finales felices y ahora ellos dos se preparan para verse las caras en un duelo entre dos equipos que hace no mucho tiempo veían a todo el resto de la Conferencia Este desde la cima.

Renace la esperanza en Indiana

A diferencia de Bosh, George si pudo volver brevemente para intentar ayudar a sus compañeros clasificar a los playoffs en los últimos seis juegos del año. Su rol fue limitado como suplente, nunca sobrepasó los 18 minutos en cancha, pero él al menos pudo demostrar que estaba entero físicamente con su calidad intacta al anotar 10 puntos o más en cuatro de esos seis partidos.

Los Pacers quedaron eliminados en el último suspiro de la temporada regular, pero George se concentró en ser optimista y utilizar al descanso extendido para volver a estar al 100 por ciento.

Al principio era sobre volver a tener confianza en las cosas más básicas de su juego como volcar la pelota sin miedo o poder tener esa explosión que lo separa del resto y alguna vez hace no mucho tiempo lo convertía en un jugador capaz de ir mano a mano con LeBron James en las Finales de la Conferencia Este.

El alero de los Pacers ya ha gritado a los cuatro vientos que quiere ser el Jugador Más Valioso de la NBA esta temporada, y para lograrlo va a necesitar repetir partidos como el que tuvo el miércoles en la victoria por 100-98 ante los Boston Celtics con 26 puntos y 10 rebotes.

En aquel encuentro él jugó apenas 31 minutos, pero lo notable es que esta actuación ocurrió en su segundo partido en dos días tras haber pasado 38 minutos en cancha con 16 puntos y nueve rebotes en la victoria sobre los Detroit Pistons por 94-82.

Es más, él no había jugado menos de 34 minutos antes de aquel partido contra Boston, así que su pierna parece estar respondiendo bien.

George contó con su mayor cantidad de tiros (18), puntos y triples (5) contra los Celtics. Él contó con un 36 por ciento de efectividad desde larga distancia en sus dos temporadas anteriores a la lesión, y si vuelve a encenderse desde allí combinándolo con su capacidad natural para encarar hacia el aro entonces no hay nadie que lo detenga.

Sin embargo, él no es el único que es capaz de abrumar a sus rivales con una versatilidad ofensiva envidiable.

El regalo de la vida

Chris Bosh estaba postrado en su cama del hospital viendo a sus compañeros jugar sin él, y él mismo admitió que en aquel entonces supo apreciar lo que ser un basquetbolista significa para él.

Las prácticas a doble turno o cuatro partidos en cinco días no parecen tan horribles cuando la vida amenaza con quitarte lo que más amas en el mundo entero, además de tu familia por supuesto. Me refiero a tu vocación, a lo que te dedicaste desde que tienes memoria y te esmeraste tanto para conseguir.

La recuperación fue ardua, pero Bosh pudo regresar a tiempo para ponerse a punto durante la pretemporada y ya es un protagonista estelar del Heat en el amanecer de esta campaña regular.

El ala pivot de 31 años de edad se despachó con un doble-doble en el triunfo frente a los Charlotte Hornets en el juego inaugural por 104-94 anotando 21 puntos, bloqueando un tiro y bajando 10 rebotes.

Tres días después, Bosh andaba flojo tras errarse sus primeros siete intentos contra los Houston Rockets y su equipo había remontado una desventaja de 21 puntos para ir empatando 75-75 tras tres cuartos.

¿Qué hizo Bosh al respecto? Fue todo un líder. No se bajoneó y anotó 10 puntos en dos minutos (incluyendo dos triplazos) en el último cuarto para propulsar a Miami a ganar por 109-89.

Bosh también solía alejarse del contacto físico, pero ahora parece relamerse con él al haber bajado 10 o más rebotes en tres de sus primeros cinco juegos del año, incluyendo 14 el martes contra Atlanta y 12 acompañados por 16 puntos en la victoria fácil sobre los Minnesota Timberwolves por 96-84.

Erik Spoelstra, entrenador del Heat, monitorea de cerca sus minutos en cancha y lo va llevando de a poco. 32 minutos contra Charlotte, 33 contra Clevelando, 25 ante Houston, 39 vs. Atlanta y 28 contra Minnesota.

Bosh sabe que esto es una maratón y el objetivo tanto suyo como del Heat es que él esté a pleno para cuando llegue el momento de la verdad en el 2016 y Miami intente recuperar el trono que ahora ocupa un tal Rey James.