NUEVA YORK -Con tan sólo cinco partidos en el circuito del baloncesto universitario en la primera división de la NCAA, Ben Simmons se aprovechó del escenario que por los últimos dos días fue el Fan Duel Legends Classic en la Gran Manzana y demostró por qué se ha posicionado como el más codiciado del próximo sorteo de novatos de la NBA.
Frente a 51 scouts y representantes de los 30 conjuntos de la liga durante la jornada inicial del torneo la noche del lunes y una pequeña denominación de delegados el martes, el australiano de 19 años cautivó a todos en la cancha del Barclays Center con un gran despliegue de herramientas que lo tienen colocado muy por encima del grupo de prospectos que sueñan con ser reclutados en junio cuando se celebre el NBA Draft 2016 en el pabellón de Brooklyn.
En verdad su estilo de juego confirmó las comparaciones formuladas por muchos de los evaluadores que lo han venido siguiendo de paso a paso desde que arribó a los Estados Unidos tres años atrás para jugar en la preparatoria antes de aceptar la beca atlética que fue ofrecida por LSU.
Con 6'10" de estatura, Simmons validó lo capaz que es de manejar el balón en el contraataque muy parecido a Lamar Odom. Sus pases definidos, hasta cuando los convertía, revivían la memoria de Magic Johnson con los Showtime Lakers, dejando a la afición con la boca abierta y pidiéndole más.
Si su asombrosa actuación de los 21 puntos, 20 rebotes, siete asistencias (no obtuvo más porque los otros chicos fallaron tiros fáciles) que acumuló en la derrota que sufrió LSU el lunes y su desempeño de cuatro puntos (1 de 6 desde el campo), 14 rebotes, 10 asistencias, tres robos y tres tapones en otro revés que sufrieron los Tigers la noche del martes no fue lo suficiente para consagrarse en el primer jugador elegido en el próximo draft, pues que más de ahí podrían anticipar.
La carrera por la primera plaza del sorteo oficialmente ha iniciado.
"Sería difícil elegir a otro jugador como el número 1", exclamó un scout de la NBA a ESPN Digital. "Su coeficiente intelectual es más allá de cualquier jugador en el baloncesto colegial. Tiene excelente visión y percatación en la cancha. Es un gran pasador. Tiene excelentes condiciones físicas".
Calzando varios modelos especiales de las zapatillas de su ídolo, Simmons consolidó por qué su forma de jugar contiene muchas de las calidades de LeBron James, especialmente cuando se trata de involucrar a sus compañeros antes de buscar su propio tiro. El martes por la noche tomó su primer tiro del encuentro restando 38 segundos en la segunda mitad.
Con la oportunidad de transformarse en un héroe ante un audiencia nacional en el partido del lune, Simmons pasó el balón cuando penetraba hacía el interior y notaba la manera en la cual habían dos defensores hacia su derecha e izquierda. Cuando lo recibía de vuelta decidía hacer otro pase en vez de tomar el posible disparo ganador.
"Lo pasé porque confiaba en él", aseveraba Simmons, de una forma demostrando la madurez que lo separa de los otros adolescentes que coquetean con saltar a la liga tras una temporada en la NCAA.
Su juicio, seguridad y manera de jugar sólo es parte del paquete total que bien podría convertirlo en el primer jugador cuyo nombre sea anunciado por el comisionado de la NBA, Adam Silver.
"Creo que ha hecho un tremendo trabajo en tan poco tiempo en esta etapa temprana de la temporada. Ha estado sumamente enfocado", indicó Johnny Jones, el entrenador en jefe de LSU.
"No creo que él escucha las influencias externas o es afectado tanto por la percepción o lo que la gente piense, ya sea los números o tiros o las cosas que haga en la cancha por que ha sido muy exitoso haciendo las cosas de la manera adecuada y ha sido un ganador".