Los Angeles Clippers tuvieron que batallar en tiempo extra para terminar por detener el vuelo de los New Orleans Pelicans, imponiéndose por marcador final de 114-111, este domingo, en el Staples Center de Los Ángeles.
De esta forma, la quinteta angelina de Doc Rivers se mantiene como el equipo más candente de la NBA, con su racha de nueve juegos ganados en forma consecutiva, aunque aún está muy lejos de la marca para la franquicia, establecida durante la temporada de 2012-2013, cuando acumuló 17 triunfos al hilo, incluyendo una cadena de 16-0 en el mes de diciembre de 2012.
Los Clippers también saborearon una exitosa secuencia de 11 victorias, en la campaña de 2013-1014 y otra de 9 triunfos, en la temporada pasada.
El triunfo de este domingo, tercero que logran sobre los de Nueva Orleans en la presente campaña, no fue ningún paseo de Carnaval por la Calle Bourbon, y más bien resultó en un trámite complicado, particularmente, por la propia ineficacia de los Clippers para lograr puntos desde la línea de castigo.
DeAndre Jordan fue uno de los que más fallaron, pues solo encestó 4 de sus 10 tiros desde la línea de castigo y fue una muestra de cómo los dueños de casa dejaban escapar incontables ocasiones para definir la contienda mediante ese recurso, y al no hacerlo, permitieron a los Pelícanos seguir revoloteando hasta lograr los puntos necesarios para extender el duelo más allá de los 48 minutos reglamentarios de los cuatro episodios, con la pizarra electronica indicando una igualdad de 101-101.
Chris Paul volvió a ponerse al equipo al hombro, anotando 25 puntos en la jornada, incluyendo 3 aciertos en 4 intentos desde la distancia, uno de esos triples, logrado en el tiempo extra, para asegurar la ventaja y el triunfo de los angelinos.
Jamal Crawford se anotó con 21 puntos encestados, mientras que por la visita, lucieron Jrue Holiday con 29 puntos, y Tyreke Evans, que lograba 26.
Los visitante le complicaron la vida a los dueños de casa desde el primer cuarto, mismo que fue dominado 24-19 por los Pelicanos, que aprovecharon una serie de pases incompletos, equivocados, por parte de los anfitriones, que entregaban balones a sus rivales en forma por demás inocente, para irse al frente en la cuenta.
Vino la reacción del equipo angelino, que para el final de la tercera etapa ya estaba adelante 84-76, luego de un productivo segundo acto, en el que los de Doc Riveres lograron encestar 37 puntos.
Sin embargo, el cierre de los Clippers, su rendimiento en el cuarto episodio, dejó mucho qué desear, al ser superados por los de Nueva Orleans al son de 25-17, en este último período.
El siguiente compromiso para los Clippers (25-13), que con el triunfo de esta tarde le han ganado 13 de sus últimos 16 duelos a los Pelicanos (11-25), será el próximo miércoles 13 de enero, recibiendo en el STAPLES Center al Miami Heat.
El elenco angelino volvió a sentir la ausencia de su estrella, Blake Griffin, quien sigue recuperándose de una lesión en un tendón, mientras que los visitantes no pudieron contar con Anthony Davis.
DOC RIVERS, INCONFORME CON SUS CLIPPERS
Luego de su triunfo de 114-111 sobre los Pelícanos, el timonel de los Clippers, Doc Rivers, se mostraba inconforme con la atuación de los suyos.
“Tuvimos demasiadas oportunidades para asegurar el juego y no fuimos capaces de lograrlo. No creo que hayamos hecho una buena labor esta tarde, para ser honestos. Considero que intentamos vencerlos buscando mayormente el dribling, en lugar de hacerlo pasando la pelota. A pesar de todo, de que no jugamos un gran partido, fuimos capaces de lograr la victoria”, aseguró el estratega, quien agregó: “Nuestra producción de 114 puntos no dice toda la realidad, ya que tuvimos tan solo una efectividad del 47 por ciento en nuestros disparos”.
Sobre el equipo rival y la forma en que les dieron una gran pelea este domingo en el Staples Center, Rivers detalló:
“En parte, se debe a que con la ausencia de Anthony Davis, ellos jugaron extremadamente inspirados. Además, para nosotros fue un tanto difícil aguantar la carga física de dos juegos en días consecutivos”.
Mientras tanto, el timonel de la quinteta de Nueva Orleans, Alvin Gentry, lamentó una buena posibilidad que tuviera, al final del tiempo reglamentario, su jugador Dante Cunningham, en un tiro desde la distancia.
“Siento que fuimos un equipo competitivo, que logramos estar en el juego, especialmente, al final. Y cuando el tiempo finalizaba, tuvimos la posibilidad de lograr un triple, con el disparo completamente abierto y de haberlo conseguiddo, hubiésemos logrado ventaja de un punto, ya con muy poco tiempo en el reloj. Ahora, lo que nos queda, es rescatar todo eso bueno que hicimos hoy, para volver a competir de la forma en que lo hicimos y asi darnos la oportunidad de ganar”.