<
>

La ofensiva de Warriors no pudo con la mejor defensiva de la NBA

SAN ANTONIO -- Gregg Popovich dijo a sus jugadores este sábado por la mañana que si tenían una ofensiva consistente, podrían competir contra cualquier equipo cada partido, sin importar los baches ofensivos.

El entrenador de los San Antonio Spurs reiteró que ningún equipo puede sobrevivir todos los días con base en su ofensiva y menos, cuando enfrentan a la mejor defensiva de la NBA.

Y así quedó más que demostrado esta noche en el At&T Center de San Antonio, donde los Spurs vencieron 87-79 a los Golden State Warriors, que tuvieron su peor desempeño ofensivo en años.

“Creo que nuestra defensa estuvo muy bien”, dijo Popovich, al término del encuentro. “Tuvimos gran esfuerzo. Le dije a los muchachos que su ejecución y competitividad defensiva fueron sobresalientes y eso sí es algo en lo que puedes depender cada noche”.

Los Warriors quedaron cortos de los 80 puntos por vez primera desde el 4 de febrero del 2014.

Su súper estrella, Stephen Curry, igualó su peor noche en disparos de tres puntos, al fallar 11 intentos de triple y sólo anotar uno. Marcó sólo 14 unidades en toda la noche.

El otro especialista de Golden State en profundidad, Klay Thompson, anotó sólo uno de siete intentos desde afuera del arco y en total salió de San Antonio con 15 puntos.

Al término de la primera mitad, los Warriors apenas habían anotado 37 puntos con 37.2 por ciento de eficiencia en tiros de campo, incluido un 7.1 por ciento de sus triples lanzados.

“Defensivamente jugamos suficientemente bien como para ganar”, dijo Curry. “Pero a la ofensiva, empezando conmigo, estuvimos un poco apresurados, sin conseguir entrar en ritmo de juego y forzando disparos cada vez más”.

“En general, no hay pánico, sólo frustración de quizá no traer el esfuerzo que necesitábamos”, agregó. “No ejecutamos y jugamos de manera suficientemente inteligente, empezando conmigo”.

Los Warriors parecieron que dejaron buena parte de su energía y de su efectividad hacia la canasta en el triunfo de la noche anterior en Dallas contra los Mavericks, a los que anotaron 22 triples; uno menos que el récord para un partido en la historia de la NBA.

Entre Thompson y Curry se combinaron para 16 triples y 69 puntos la noche anterior.

“Quizá ellos venían un poco cansados y desgastados”, reconoció Manu Ginóbili. “Pero eso no quita el gran desempeño defensivo de varios de nuestros muchachos. Fueron y vinieron por toda la cancha. Estuvieron atrás de Curry todo el tiempo”.

“Pop (Popovich) montó un plan de juego espectacular”, agregó. “Se notó desde el principio, con la alineación que mandó”.

Los Spurs abrieron el juego con Boris Diaw en vez del eterno suplente Tim Duncan, quien está sano.

Tal vez fue con la idea de poner una alineación más grande y aprovechar que el centro titular de los Warriors, Andrew Bogut, fue desactivado en San Antonio por la torcedura en el dedo gordo del pie derecho que sufrió en Dallas la noche anterior.

“Se trata siempre de tomar decisiones”, dijo Popovich. “Sólo tratas de hacer lo mejor para el grupo. Eso no significa que vas a estar bien o mal todo el tiempo, sólo hay que tomar decisiones basado en lo que está sucediendo y lo que tenemos frente a nosotros”.

El movimiento pareció acertado, si se considerado que los Spurs superaron en rebotes 53 contra 37 a los Warriors.

“Nuestros jugadores grandes estuvieron ahí arriba”, mencionó Popovich. “Estuvieron participando en situaciones en las que usualmente no lo hacen. Creo que todos estuvieron bien”.

LaMarcus Aldrige aprovechó con 26 puntos y 13 rebotes; Diaw, 14 unidades y ocho rebotes, y Kawhi Leonard, 18 puntos y 14 tableros. Ginóbili sumó 19 puntos en poco más de 18 minutos saliendo desde la banca.

Por los Warriors, los 15 puntos de Thompson fueron la cifra mayor; seguido de los 14 de Curry; 11 de Draymond Green y 10 de Brandon Rush. Nadie de Golden State alcanzó la doble cifra en rebotes.

“Creo que tuvimos un buen juego defensivo y estuvimos decentes a la ofensiva”, dijo Aldrige. “La tarea era complicársela a esos muchachos, que todos sabemos que pueden anotar. Así que lo único que tratas de hacer es de estar ahí frente a ellos”.

“Creo que así estuvimos, toda la noche sobre ellos”.

Los Spurs visitarán a los Charlotte Hornets el lunes y el miércoles regresarán a San Antonio para continuar en su búsqueda de la perfección en casa.

Por lo pronto, este sábado fueron a descansar con 35 partidos perfectos en casa esta campaña y 44 desde la anterior.

“En realidad este triunfo aún no significa nada”, dijo Ginóbili. “Fue un buen partido. Le ganamos al mejor equipo de la NBA. Pero tenemos que seguir porque el objetivo es otro...”.