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No vas a creer cómo Nike perdió a Stephen Curry ante Under Armour

Nota del editor: Esta nota se publicó originalmente en marzo de 2016.

ES EL 7 DE OCTUBRE DE 2015, fecha en la que los Cavs reciben a los Hawks en Cincinnati. Es la pretemporada de la NBA y, en realidad, el juego no ofrece nada interesante, excepto por un detalle: LeBron James está estrenando unos llamativos zapatos deportivos, los LeBron 13. En esta noche, en la que no pasa nada, los zapatos de color amarillo brillante son una luz que atrae a los jóvenes fanáticos del baloncesto alrededor del mundo. También es algo similar a un silbato para perros: un ruido visual que el abuelo seguidor de los Cavs no notará, mientras que el nieto fijará la mirada en el llamativo panel lateral del zapato, donde aparece un diseño que se asemeja vagamente a las palas de una hélice.

Kent Bazemore, escolta de los Hawks, comienza causándole problemas a James lejos del aro, de modo poco común en la pretemporada. En el primer cuarto, los dos se enredan en un globo destinado a LeBron, y James cae en la línea de fondo. El enfrentamiento continúa siendo muy físico hasta el tercer cuarto. "LeBron derriba a Bazemore", dice Bob Rathbun, presentador de los Hawks, cuando Bazemore recibe una falta mientras James bota hacia la canasta con 9:41 minutos por jugarse. Cerca de la marca de los 5:45, LeBron se apresura para defender a Bazemore, empujándolo ligeramente antes de que el reloj de posesión finalice. En la siguiente posesión de los Hawks, la situación empeora.

Bazemore y James pelean por la posición en la pintura y sus brazos se enredan. Al mismo tiempo, se empujan y quitan sus brazos con movimientos bruscos. Ahora Bazemore está parado a unos pies de James, una brecha que LeBron reduce súbitamente con agresividad. En frente del árbitro de la línea de fondo, LeBron golpea el pecho de Bazemore con el antebrazo derecho. Al tiempo que Bazemore cae de espaldas, se señala una falta. Austin Carr, presentador de los Cavs, se ríe entre dientes de la repetición y dice: "Eso enviará un mensaje".

Pero, ¿qué tipo de mensaje? Y ¿por qué?

ES EL 17 DE NOVIEMBRE DE 2015 y es noche de camisetas retro en Oakland. Steph Curry presume un aspecto retro, mientras se prepara para jugar contra los Raptors. El actual MVP entra en el vestidor, luciendo shorts de color amarillo brillante, cuyo largo solo puede describirse como setentero. Después de que se ata los zapatos Curry 2 de Under Armour, se viste para calentar públicamente. Un gran número de fans está llegando temprano, únicamente para ver a Curry calentar. Steph es un culto a la personalidad tan poderoso, que miles de personas acuden para verlo jugar básquetbol contra el aire.

Antes de salir trotando ante las hordas de fans, Curry, el hombre que puede mover inmensas cantidades de dinero, explica el largo de sus shorts. Sonríe y declara: "Son estilo Bazemore". Estilo Bazemore, refiriéndose a la atrevida inclinación de Bazemore por usar shorts más cortos que unas bragas. En su momento, Bazemore fue un Warrior, un novato que en el 2012 supo aprovechar las migajas de atención que le dieron gracias a sus celebraciones desde la banca al estilo yoga. En ese entonces, mientras acumulaba DNP (no jugó), se involucró en algo que rindió frutos gracias a Curry.

Desde que llegó a la liga, el "estilo Bazemore" también significó estar envuelto en ropa de la marca Under Armour.

"Es como si fuera el embajador más importante de la marca", comenta Curry, el verdadero vocero más importante de Under Armour. "Siempre usa algo nuevo y, a veces, lo mío". A menudo se puede ver a Bazemore usando los icónicos zapatos de Curry. Y cada vez más jóvenes estadounidenses se suman a esa moda.

El 3 de marzo de 2016, Business Insider publicó una nota de Jay Sole, analista de la compañía Morgan Stanley, sobre los candidatos comerciales de Under Armour, en donde se menciona que el valor potencial de Curry se ubica por encima de los $14,000 millones de dólares. De acuerdo con Sole, a diferencia de otros pronosticadores, las acciones de UA van a la baja, a menos de que un hombre pueda revertir esta tendencia.

En su artículo escribió: "las ventas de zapatos de baloncesto de UA han crecido más del 350% hasta el momento en los Estados Unidos". El negocio de los zapatos icónicos de Stephen Curry ya es más grande que el de LeBron, Kobe o cualquier otro jugador sin contar a Michael Jordan. Si Curry es el siguiente Jordan, es probable que nuestro pronóstico esté equivocado".

Pocos seguidores saben qué hay detrás de esta historia: cómo el jugador más electrizante de esta generación se le escapó de las manos a una de las empresas de indumentaria deportiva más importantes del mundo y cómo Under Armour dio el golpe mercadológico del siglo.

DURANTE LA TEMPORADA BAJA del 2013, luego de un año en el que Curry empezó 78 juegos y los Warriors llegaron a las semifinales de la Conferencia Oeste, Nike tuvo la primera oportunidad de quedarse con Curry. El privilegio era suyo, ya que tenía una ventaja que trasciende sus vastos recursos. "Estuve con ellos durante años", dice Curry. "Es algo extraño que la empresa con la que ya trabajas concurse por ti. Me encontré con algunas caras conocidas".

Sin embargo, Curry se convirtió en atleta Nike mucho antes del 2013. Su padrino Greg Brink trabaja para Nike. De chico usaba los zapatos y portó la palomita en Davidson. El 28 de febrero de 2013, durante su brillante juego de 54 puntos en Madison Square Garden, usó los Nike Zoom Hyperfuse, un par de zapatos que todavía conserva, guardados en su casa en el Este de la Bahía, protegidos de la luz del día. "No son los mejores", comenta Curry sobre los zapatos.

"Claro que guardo todos mis [zapatos] favoritos para recordar hasta dónde ha llegado mi carrera".

Nike tenía todas las de ganar en la lucha por Curry. Para las compañías de calzado, ser la marca titular supone una ventaja enorme al momento de reclutar jugadores. Con frecuencia, los basquetbolistas expresan una lealtad a estas marcas que las franquicias de la NBA envidiarían. Y Nike no es cualquier marca de calzado. Es la empresa que presuntamente domina el mercado de los zapatos deportivos en cuestiones culturales y monetarias. Según Nick DePaula de The Vertical, Nike ha firmado un contrato con el 68% de los jugadores de la NBA y más del 74% si incluimos Jordan Brand, marca subsidiaria de Nike. En las Olimpiadas de 2012, Mike Krzyzewski, patrocinado por Nike, entrenó a una plantilla completa de once atletas con contrato con esta marca, así como a Kevin Love que casi ni usaba los zapatos.

Y los consumidores son aún más fieles a Nike. De acuerdo con Forbes, en el 2014, Nike abarcaba el 95.5% del mercado de zapatos de baloncesto. En pocas palabras, su dominio en el universo de la NBA reflejaba una empresa que se apoderó del legado de Michael Jordan y una capitalización de mercado de $100 000 millones de dólares. Estas ventajas podrían explicar por qué la oferta que Nike le presentó a Curry, sonaba como algo que un estudiante universitario con resaca hubiera armado de último momento.

La reunión se llevó a cabo en agosto en el segundo piso del Oakland Marriott, tres pisos abajo de las instalaciones de práctica de los Golden State. Lynn Merritt, célebre representante de Nike y consejero de LeBron James, no estuvo presente en la junta... un posible indicio de la prioridad, o falta de la misma, que Nike le concedió a la reunión.

En su lugar, Nico Harrison, director de mercadotecnia deportiva en el momento, dirigió la reunión. (Harrison, quien luego fue nombrado vicepresidente de operaciones de baloncesto de Norte América, no respondió a múltiples solicitudes de entrevista).

"De acuerdo con Dell, padre de Steph, quien estuvo presente en la reunión, uno de los ejecutivos de Nike se equivocó al dirigirse accidentalmente a Stephen como "Steph-on"

En realidad, desde antes de la reunión Nike ya se había mostrado desinteresado en algunas ocasiones. Se hablaba sobre si Curry sería el líder de un campamento patrocinado por Nike para jugadores prometedores. Dichos campamentos no aparecen en un lugar prominente en la lista de prioridades de los seguidores, aunque sí son de importancia crucial para la élite del baloncesto. Brindan la oportunidad de pasar el conocimiento a una generación más joven y de tener interacciones más significativas que aquellas que tienen con extraños que piden sus autógrafos en la calle.

Dirigir un campamento de esta naturaleza era de mucha importancia para Curry, en parte porque participar en uno significó mucho para él. Cuando era joven, Curry asistió al campamento de Chris Paul y le dejó una impresión permanente. Chris Strachan, amigo y ex compañero de cuarto, comenta: "De joven siempre iba a los campamentos de Chris Paul, lo admiraba mucho. Tomó mucho de lo que CP hace con sesiones de vídeo y lo implementó".

Strachan recuerda el 2013, "Aquel verano, cuando llegó el momento de tomar la decisión, [Nike] estaba considerando a Kyrie Irving y Anthony Davis. Les dieron un campamento a Kyrie y Anthony Davis. Pero a Steph no".

De acuerdo con Dell, padre de Steph, quien estuvo presente en la reunión, uno de los ejecutivos de Nike se equivocó al dirigirse accidentalmente a Stephen como "Steph-on", el apodo del alter ego de Steve Urkel en el programa Family Matters. "Ya me había tocado que algunas personas pronunciaran mal su nombre", dice Dell Curry. "No me sorprendió. Lo que me sorprendió fue que no lo corrigieran".

A partir de ahí todo empeoró. Una diapositiva de PowerPoint tenía el nombre de Kevin Durant, un posible error en lo que probablemente era material reciclado. "Dejé de prestar atención después de eso", comenta Dell. Aunque Dell logró mantenerse inexpresivo durante toda la presentación, no estaba lejos de tomar la decisión de dejar a Nike.

Según Dell, en la reunión nunca se afirmó con determinación que Steph se convertiría en un atleta icónico de Nike. "Tienen determinados niveles de atletas", comenta Dell. "Tienen a Kobe, LeBron y Durant: sus tres hombres principales. Si firmara otra vez con ellos, estaríamos en el segundo nivel".

Dell hace una analogía con el pasado, cuando el alma máter de Dell, Virginia Tech, le ofreció a su hijo la oportunidad de probarse para el equipo. Era territorio familiar para un jugador que desde hace mucho se imponía a las proyecciones. "No lo reclutaban mucho, no lo respetaban mucho, no era muy alabado", comenta Dell. "Así era las cosas, ¿sabes?"

El mensaje de Dell para su hijo fue muy claro: "No temas intentar cosas nuevas". Durante toda su carrera, Steph Curry había florecido demostrándole a la gente que estaba equivocada. E incluso lo disfrutaba. Y Nike lo estaba provocando.

EL NEGOCIO DE LOS ZAPATOS DEPORTIVOS coexiste con el negocio del baloncesto, aunque no del todo. Las estimaciones establecen que el total de ventas de zapatos deportivos ronda por encima de los $20,000 millones de dólares anuales, y esta cifra va en aumento. Es más difícil estimar el valor total del baloncesto de la NBA, pero la venta del tradicionalmente innoble equipo de Los Angeles Clippers por $2,150 millones de dólares, habla por sí sola.

Las transacciones del baloncesto y sus zapatos son monumentales, y obtienen sus dólares gracias a la obsesión de los consumidores con los ganadores. Más específicamente, por los ganadores cool. El futbol puede ser feo y popular. El béisbol lento y rentable. La NBA necesita carisma físico, individuos con movimientos tan agraciados que los observadores mueran por imitarlos.

No puedes ser Michael Jordan, pero puedes rentar una parte de su vida al usar unos zapatos Jordan. Para millones de personas, esa pequeña pizca de felicidad vale el precio.

Piensa en el mundo de los zapatos deportivos como si estuviera compuesto de sombras; sombras que podrían o no reflejar la reputación real de los jugadores dentro de la cancha. Tomemos como ejemplo a Kyrie Irving. Naturalmente es un All-Star, pero hasta ahora no es considerado un candidato MVP serio ni ha podido terminar una temporada de la NBA ileso. Sin embargo, recibe mucha atención en el mundo de los zapatos deportivos, y proyecta una sombra más grande sobre la industria de lo que su nivel de juego sugiere. El dentado modelo Kyrie 1 de Irving ha sido un excelente negocio para Nike. Morgan Stanley pronostica que las ventas en el 2016 serán de $51 millones de dólares, y su más reciente Kyrie 2 fue vastamente distribuido. A pesar de que Irving solo ha jugado en una postemporada, la conducción de balón, las canastas y el anuncio de Uncle Drew de Pepsi que se volvió viral constituyen una receta suficientemente cool como para hacer que el producto se venda a gran escala.

Probablemente en el 2013 Curry no se consideraba suficientemente cool en comparación con el creciente fenómeno de Kyrie Irving. Ambos juegan en la misma posición y la redundancia suele ser un problema en la mercadotecnia. Para este tipo de empresas, es imperativo que la persona que están vendiendo sea única y esté bien definida. El empresario de zapatos de baloncesto Sonny Vaccaro, quien tiene un historial complicado con Nike (fue clave en la construcción de la marca alrededor de Jordan y luego fue despedido en 1991) tiene un estricto lema mercadológico para los jugadores: "Solo se puede promocionar al individuo".

En este sentido, la fortaleza de Nike es inseparable de su debilidad. Al ser la mejor marca, tiene la mayor cantidad de estrellas, por mucho. Esa es una ventaja monumental, aunque la mercadotecnia en el baloncesto es un acto de simplicidad. Si promocionas a demasiados atletas, el mensaje se puede volver confuso.

A PESAR DEL ÉXITO QUE IRVING HA TENIDO, no deja de ser un base de estatura relativamente baja y, por lo general, Nike no les da preferencia a los bases de estatura baja. Los zapatos de Irving son los más baratos del calzado de las estrellas, se venden en aproximadamente $11o dólares; un precio que sugiere que le apuestan más al volumen que al prestigio. Los zapatos más caros de Nike suelen resaltarse con alas atléticas. Michael Jordan fue el prototipo, Kobe el heredero y LeBron continúa con la tradición. Para ser la cara de Nike se necesita ser una persona fuera de lo común.

Alguien que conoce la gestión de mercadotecnia de Nike dijo lo siguiente con respecto a Curry: "Todo lo que lo hace humano, adorable y una bestia improbable, representa una maldición para Nike. Les gustan los sementales con cabello muy corto y músculos". Así que esta es la paradoja de Steph Curry: El motivo por el cual lo ignoraron es la razón por la que se hizo tan popular. Nike lo ignoró por la misma razón por la que los seguidores no lo pierden de vista.

"Estudió en Davidson", dice Vaccaro. "Siempre pasó desapercibido. Era delgado, frágil... todo lo que no debería ser. Nunca recibió lo que merecía. Y de repente, como un relámpago, Steph Curry se convirtió en el centro de la atención. Y es lo que más trabajo le cuesta aceptar a Nike".

Vaccaro afirma: "Lo que estamos presenciando es un fenómeno. Es como cuando Michael firmó contrato con Nike en 1984.

Está por transformarse en el atleta más reconocible. Y, ¿por qué? Porque es como cualquier otra persona".

Para ser francos, no se puede culpar a Nike por no predecir la actual realidad de Steph Curry. Una realidad que de hecho es surrealista. Pocos predijeron que el año pasado recibiría el premio MVP y que se coronaría campeón. Y, en lo que va de la temporada, está haciendo que esos números se vean anticuados. Incluso los amigos más cercanos de Curry aceptan que nunca vieron venir esto. Aquellos que más creían en Steph Curry, que por años pelearon en su nombre, jamás se imaginaron que miles de seguidores se formarían en la calle y llegarían 75 minutos antes del partido solo para verlo calentar.

Sin embargo, sí había señales que revelaban una creciente tendencia, señales que Nike ignoró. En la temporada 2012-13, Curry rompió el récord de triples, prueba de su singular habilidad, pero también de que la NBA estaba evolucionando. El juego se comenzó a mover hacia el perímetro, y los triples comenzaron a tener prioridad en una liga cada vez más inclinada hacia lo analítico. Los pívots estrella eran escasos; el reinado de Dwight Howard, como el mejor pívot, suscitó más desgracia que elogios. Los base iban en ascenso. La próxima estrella era relativamente pequeña.

A pesar de que nadie pudo haber previsto la magnitud del fenómeno cultural en el que se convertiría Curry, hubo algunos pronósticos que dictaban que algo así era inminente. En la temporada 2012-13, Amin Elhassan de ESPN dijo en varías ocasiones con incredulidad que Curry se convertiría en una súper estrella. El 6 de mayo de 2013 así resumió su caso en Twitter:

(Otra vez: ¿cómo es que Curry no es el jugador más popular en la NBA. Si tú eres un chico pequeño, nunca te puedes relacionar con un tipo de 6'8", 259 libras, con un salto vertical de 40 pulgadas; pero sí te puedes relacionar con Curry)

Fue difícil para Curry llegar tan lejos sin aparecer en campañas publicitarias importantes. Fue difícil para Curry llegar tan lejos como una de las muchas subsidiarias de James, Bryant, Durant e Irving.

En un anuncio de los Curry 2 de Under Armour, mientras Curry lanza tiros en la oscuridad de la cancha, Jamie Foxx lanza pequeños explosivos, como si fuera el anarquista psicótico más relajado del mundo, mientras repite una y otra vez que solo se necesitan 0.4 segundos para que Curry haga un tiro, haciendo referencia a lo rápido que está cambiando el baloncesto. "Así como así, de repente, ser alto ya no es tan importante", dice Jamie Foxx entre explosiones. "Ser pequeño, ya no es insignificante. Con un movimiento de muñeca, el paso atrás y triple es la nueva clavada. La continuación del brazo tras liberar el balón es el nuevo póster. El alcance es el nuevo tiempo de suspensión en el aire".

Su significado es muy claro: Así es cómo el hombre común puede eclipsar al "jumpman".

LUEGO DE LA VICTORIA sobre los Celtics en diciembre, LeBron James contestó a las clásicas preguntas al término del juego, hasta que una pregunta salió de lo usual. Un reportero le preguntó sobre Under Armour o, por lo menos, lo intentó. LeBron lo interrumpió preguntando "¿Quién? ¿Quién? ¿Quién es ese?" (Después, en una entrevista con Sole Collector, se le preguntó a Curry sobre el tema. Y comentó sobre la respuesta de LeBron: "Ah, él sabe. Por eso dijo eso").

James terminó la conversación revelando hay un solo equipo (de zapatos) apto para él: "Solo conozco Nike. Eso es todo. De por vida".

De hecho, James tiene un contrato de por vida con Nike por más de $500 millones de dólares, según USA Today. Tiene un contrato de un año con los Cavs, probablemente como un medio para maximizar y aprovechar los beneficios. Si se le hubiera permitido otra pregunta subversiva al reportero, quizá la pregunta hubiera producido una respuesta interesante: "Quién es su principal empleador?"

"Tu principal empleador es aquel que te paga más dinero", dice Bomani Jones de ESPN. "LeBron era Team Nike desde antes de estar con el Cleveland o de ser miembro del Miami Heat o cualquiera de esas cosas. Contextualizamos a los jugadores dentro de sus equipos, porque esa es la variable importante para el tipo de trabajo que hacemos".

Quizá creer que el equipo deba exigir la lealtad suprema nos brinde más tranquilidad. Por supuesto, cuando se triunfa en la cancha ambas partes deberían de verse beneficiadas. Nike gana si los Cavs de LeBron ganan. James seguirá usando zapatos Nike en su siguiente equipo, si es que decidiera marcharse de Cleveland. James seguirá cobrándole a Nike después de dejar de jugar con los Cavs. Después de todo, es "de por vida".

Curry, cuyo contrato con Under Armour se vence hasta el 2024, también siente una fuerte fidelidad hacia la empresa. Jones, quien publicó en Twitter "tu turno" en respuesta a la hipótesis de un seguidor de que la oferta de Nike a Durant consistió en poner los zapatos Under Armour de Curry sobre la mesa, ha observado los beneficios de su lealtad.

Curry casi nunca responde a las críticas de los medios y, por lo general, es sumamente cortés en sus interacciones mediáticas. Aunque en esta ocasión, se defendió al responder, "¿Por qué tienes que atacarme de esa manera? No odies lo que no conoces". Cuando Jones le preguntó a Curry si se trataba de los zapatos, Curry le contestó en Twitter, "sí, la mención de KD sobre mis zapatos. Vi que solo respondiste con una frase pero no me gustó la difamación que hiciste sobre ellos, como si nosotros no hubiéramos tenido nada que ver".

No obstante, el enfrentamiento terminó de forma amistosa, pero fue un recordatorio de qué tanto apuestan las súper estrellas por la marca de sus zapatos. "Lo tomó muy en serio", comentó Jones. "No parece haber mucho espacio en su mente entre él y Under Armour. Está muy apegado a la marca".

"Era un novato para nosotros, y todos los días le mandaban más mercancía y le dejaban más cajas frente a su casillero que a cualquier otro jugador del equipo"

Tengan en mente lo siguiente: Relacionamos a Michael Jordan con los Chicago Bulls, pero hoy en día, raramente se relaciona con los Chicago Bulls. En cambio, su marca "Jordan Brand" de Nike continúa rindiendo frutos. Según Forbes, en el 2014, Jordan ganó $100 millones de dólares gracias a Nike. Durante su carrera ganó poco menos de $94 millones por contratos de la NBA.

En la actualidad, los niños siguen usando Jordans. La gente luce los Jordan 11 a lo largo y ancho de Estados Unidos, los cuales recientemente salieron en una edición retro para conmemorar la temporada de 72 victorias de Chicago. En este cambiante mundo de la moda, los zapatos originales Jordan 1, que salieron al mercado en 1985, siguen siendo populares. Mira hacia abajo la próxima vez que camines por las calles de cualquier ciudad y será como si Jordan nunca se hubiera retirado.

No es inmortalidad, pero es lo más cercano a lo que pueden llegar los atletas en el mundo efímero en el que vivimos.

Así que Curry y James no son solo salva en un duelo de marcas; es una guerra personal para ver quién sigue causando el mayor impacto cultural años después de su retiro. Es una lucha que trasciende a sus carreras como jugadores de baloncesto. Y en estos momentos, a pesar de haber sido el jugador más valioso por 4 años y haber conquistado dos campeonatos, LeBron James va perdiendo.

EN EL FONDO el negocio de los zapatos deportivos es una guerra de posiciones. Y así fue en la temporada baja de 2012, cuando Brandon Jennings era su principal embajador de marca. Under Armour necesitaba cualquier territorio nuevo que pudiera conseguir. Así es cómo llegó a Kent Bazemore. Al ser un novato con los Warriors, las empresas de zapatos no tenían muchos motivos para invertir en Bazemore. Incluso no se garantizaba que Bazemore fuera a formar parte del equipo. Fue entonces cuando Austin Walton, su representante, tuvo una idea. Contactó a Under Armour. "Les vendí la idea de tener presencia en la Costa Oeste", platica Walton. "Les vendí la idea de que había más jugadores con contratos próximos a vencerse, Klay y Steph, y que quizá si llegara a estar en el equipo podría ayudar a persuadirlos a que se cambiaran de marca".

Walton platicó con "Stoney", Kris Stone, un ex compañero de preparatoria de Jason Kidd y actual director de mercadotecnia deportiva en Under Armour. Stone estaba tras Curry desde antes del draft del 2009. "El año en el que [Curry] fue seleccionado en el draft, ya le estábamos fabricando unos zapatos para hacerle una propuesta. Pero ya había firmado con los otros".

Se puso en marcha un plan provisional: Demostrar cómo Under Armour podía fungir como representante de una estrella y agasajar a Bazemore con el tipo de atención que captaría la atención de Curry y otros jugadores de alto perfil. O, como diría Walton, "Le mandaron una tonelada de cosas".

En el verano de 2012, llegó un cargamento al pequeño departamento de Bazemore en el centro de Oakland. "Under Armour me mandó a mi departamento como 19 cajas en el primer envío", comentó. "En ese momento no tenía ni siquiera muebles, solo tenía un mundo de cajas de Under Armour y un colchón inflable. Ese año, tenía un contrato no garantizado como novato, así que ni siquiera había un acuerdo de por medio. Si no hubiera logrado entrar al equipo, no sé qué hubiera hecho con tantas cosas".

Pero efectivamente, un compañero en ascenso notó el mar de zapatos que Bazemore tenía. "Era un novato para nosotros, y todos los días le mandaban más mercancía y le dejaban más cajas frente a su casillero que a cualquier otro jugador del equipo", compartió Curry. Las cosas se esparcieron por todas las instalaciones de entrenamiento de los Warriors; incluso algunos miembros del personal de Golden State usaban ropa gratis gracias a la generosidad de Bazemore.

"Creo que Bazemore tenía más zapatos exclusivos que cualquier otro jugador del equipo", afirmó Stone. "Y en ese momento solo jugaba dos o tres minutos por juego". Bazemore nos dio cifras, "tenía un acuerdo de mercancía con ellos en el que me mandaban 60 pares de zapatos por temporada".

ERA UNA TÁCTICA de Under Armour con pocas probabilidades de triunfar, pero Bazemore es un vendedor nato con una hermosa sonrisa, así que tenía la personalidad perfecta para elevar las probabilidades. Tiene el tipo de personalidad que lo obliga a hacer excursiones de 64 km en bicicleta. Si Bazemore te quiere vender algo, su acercamiento no va a ser sutil. Y por casualidad era amigo de Curry.

Los dos son nativos de Carolina del Norte y seguidores de los Carolina Panthers. No importó que uno naciera con cuchara de plata en Charlotte y el otro con escasos recursos en el pequeño Kelford, batallando sin calefacción en el invierno. "Somos personas", dice Bazemore. "A veces conoces a alguien y dices 'este es un gran tipo'".

La amistad floreció gracias a que Bazemore practicaba hasta tarde después de los entrenamientos en un intento por quedarse en la liga. Curry, a pesar de que ya jugaba muchos minutos en los juegos, tenía estos mismos horarios. "Yo no estaba jugando casi nada, y este tipo jugaba como 35 minutos por noche", Bazemore confiesa. "Y ahí estaba conmigo haciendo la misma cantidad de tiros".

La amistad engendró el negocio. "Gritaría cualquier cosa", dijo Bazemore con orgullo. "Así es, no me da pena hablar de marcas. Puedo hablar sobre Under Armour o sobre cualquier cosa de la cual forme parte. Puedo hablar muy bien de ella. Y Steph me dijo que su contrato ya se había vencido. Así que Bazemore aprovechó la oportunidad. "Y le dije: 'Vente a este lado hombre y consigue tus propios zapatos'". No le había comentado a nadie de Under Armour sobre el tema. Le estaba prometiendo tantas cosas como: "que te diseñen tu propios zapatos, eres la cara del básquetbol...".

Le decía muchas cosas hipotéticas. Pero no había hablado con nadie de la marca todavía".

Era momento de contactar a Stone. "Contacté a Kris Stone y le dije, 'Estoy trabajando en algo' ", dijo Bazemore. La táctica estaba funcionando. Curry estaba interesado, Bazemore no aflojó el paso y Stone estuvo al tanto de la situación emergente con creciente curiosidad. "Probablemente llamaba a Kent tres o cuatro veces al día", afirma Stone. "¿Ya hablaste con Steph? ¿Ya hablaste con Steph? ¿Cómo vamos?"

Se organizó una reunión para que Stone le hiciera una propuesta a Curry, antes de la de Nike en Oakland. "Recuerdo que Steph decía durante nuestra presentación cuando conocimos a su familia en Charlotte, 'Están haciendo esto por Bazemore. ¿Qué harán por mí?' ", platicó Stone. Al término de la reunión, Curry le mandó un mensaje de texto a Bazemore diciéndole que quizá firmaría el contrato con Under Armour. Era la culminación de su trabajo.

Naturalmente, se le iba a agradecer el esfuerzo a Bazemore. Ahora, tres años más tarde, gana seis cifras al año con Under Armour, según Walton, una cifra inusualmente alta para un jugador de su perfil. "El contrato se firmó antes del verano pasado cuando lo ficharon los Hawks", dice Walton. Para entrar en contexto, Bazemore promedió 6.0 puntos la temporada antes de firmar el lucrativo acuerdo con la empresa de calzado deportivo. Desde entonces ha crecido y forma parte de la rotación de los Hawks, con 28 minutos por partido, ayudando a justificar todavía más un acuerdo que no necesita mayor justificación. Under Armour ahora le debe. Y mucho.

En parte porque el alma máter de Bazemore, Old Dominion, ya es una escuela Under Armour. "Acabamos de firmar un acuerdo con Old Dominion, así que eso fue una especie de retribución para Kent, quien está feliz al respecto", dice Stone. Under Armour le pagó a la escuela casi siete veces más de lo que le estaba pagando Nike anualmente. A su vez, Bazemore donó una generosa cantidad a ODU para construir nuevas instalaciones de entrenamiento. Esta fue la donación más grande que un atleta jamás haya hecho a una escuela. Un edificio se nombró en su honor y se colocó el símbolo de UA en las playeras de Norfolk, Virginia, gracias a que un atleta en Oakland, sin ninguna conexión aparente con la universidad, firmó un contrato con Under Armour.

STEPH CURRY QUIERE ser una superpotencia y Suiza a la vez. Quiere mantener una relación cordial con Nike aunque él sea la amenaza individual más grande jamás vista por la empresa de indumentaria deportiva más grande del mundo. Cuando los representantes de Nike vienen a Oracle, Curry les sonríe y los saluda. Cuando el rapero Drake, embajador de Nike, viene a la ciudad, Steph y su esposa Ayesha lo llevan al In-N-Out.

Quizá por esas razones cuando se le pregunta a Curry sobre cómo fueron las negociaciones, opta describirlas como "lindas" en vez de "despiadadas".

"Mi parte favorita de la historia es Riley", afirma Steph. Unas cuantas semanas antes de tomar la decisión final sobre el contrato de zapatos, en la casa de su representante Jeff Austin en Hermosa Beach, California, Curry analiza los zapatos frente a él. Le preguntó a su hija pequeña, "Riley, ¿cuáles te gustan?"

En aquel momento Riley tenía un poco más del año. Le mostraron tres marcas diferentes: Nike, Adidas y Under Armour. Levantó el primer zapato", el Nike. "Y lo lanzó por encima de su hombro", cuenta Curry. "Levantó el zapato número dos, y lo volvió a arrojar por encima de su hombro. Tomó el tercero, caminó hacia mí y me lo entregó". Era el Under Armour Anatomix Spawn. "Así que en ese momento lo supe", platica Curry con una sonrisa.

Quizá fue ese instante, o tal vez el año de reclutamiento de Bazemore y Stone, o la autocomplacencia de Nike. Independientemente de la causa, el resultado probablemente cambiará el destino de miles de millones de dólares: el dinero saldrá de Oregón y viajará a Maryland.

Nike sigue siendo un titán y líder. A pesar de esta metida de pata, muchas personas a las que se entrevistó para este artículo advirtieron que no nos metiéramos con el Goliat de la industria deportiva, por el poder de retribución de la empresa. Un jugador de los Warriors asociado con la palomita se negó a conceder una entrevista. Y añadió como precaución: "Tengan cuidado. En serio. Tengan cuidado".

Algunos podrían decir que el desastre de Curry estimula a Nike y la motiva justo en un momento oportuno. Al migrar las empresas de deportes hacia la tecnología portable, Nike presume que el CEO de Apple Tim Cook, forma parte de su consejo. Sonny Vaccaro tiene una visión menos optimista sobre lo que significa que una de las empresas más grandes del mundo haya perdido a Curry. "Este es el miedo más grande de Nike", afirma. "No pueden superar esto en la industria del calzado. Esto los va a perjudicar psicológicamente".

Si así fuera, dicho daño psicológico fue autoinfligido. A pesar de todo lo que Under Armour hizo y Nike no hizo, Nike todavía tenía la oportunidad de salvar la situación cuando Curry les dijo que quería firmar con alguien más.

En el 2013, Nike conservó los derechos de los partidos de Curry, similar a cómo la NBA restringe el involucramiento de agentes libres. Pudieron haber firmado con Curry, independientemente de sus preferencias. Según un informe de Darren Rovell de ESPN del 16 de septiembre de 2015, "Nike no pudo igualar un contrato de menos de $4 millones de dólares anuales".

Stone comenta sobre su rival: "Tomaron la decisión de no igualarnos. Simplemente fue su decisión. No fue debido a que el acuerdo estuviera fuera de su alcance". Stone describe la decisión como: "Si no quieres estar aquí, entonces no estés aquí". Normalmente se espera que los atletas quieran estar con Nike, que lo hayan deseado desde chicos. Después de todo, esta es la empresa con más tradición. Michael Jordan define dicho pasado y sigue vendiendo más que los atletas modernos. Aunque los zapatos más famosos de Jordan Brand sean por supuesto aquellos con los que en realidad jugaba Michael Jordan, se continúan lanzando nuevos modelos que Russell Westbrook usa con entusiasmo. El modelo más nuevo, los Jordan 30, se lanzaron con un anuncio enfocado en Westbrook, narrado por un presentador niño. El niño grita: "¿Qué esperaban? ¿Otro niño cantor tomando la iniciativa?" Fue un golpe que no pasó desapercibido en el equipo de Curry. El anuncio cierra con "La siguiente frontera del vuelo".

Tal vez ese fue el error de Nike. Tras años de promocionar a los descendientes de Michael Jordan, no detectaron a un jugador que lanzaba el balón por encima de ese paradigma. Esto los hizo vulnerables frente a Kent Bazemore y una empresa con menos del 1% del mercado de zapatos. La siguiente frontera del vuelo no resultó ser la siguiente frontera del baloncesto. La siguiente frontera resultó ser Steph Curry, cuyos lanzamientos no son saltos, y pese a ello, su alcance comprende el espíritu de la época.