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Tras la derrota, Warriors optan por poner una cara amable

OAKLAND – La atmósfera durante la práctica de Golden State Warriors de este martes estuvo marcada por una sensación de relajación necesaria y natural. El grupo se reunió para ver el vídeo del encuentro antes de pisar la duela y el análisis fue claro: faltó intensidad, efectividad, capacidad de ejecutar y sobró premura y ansias. Se echó de menos a Andre Iguodala, a Steph Curry y Klay Thompson en los momentos clave, el movimiento de balón, el sosiego y el divertimento.

Tras el diagnóstico de la derrota, fue difícil saber si los Warriors habían ganado o perdido la noche anterior, tal y como sucedió en el vestidor de Oklahoma City Thunder tras la victoria en el Juego 1. Stephen Curry formó parte del distendido ambiente y compartió varios minutos con Steve Nash en una conversación de bases en la que a más de a uno le hubiera gustado poner la oreja. Anderson Varejao bromeó con Marreese Speights, Leandro Barbosa hizo lo propio con uno de los asistentes de Steve Kerr, Andrew Bogut, Draymond Green… todos optaron por poner buena cara ante la adversidad.

Sin embargo, las ganas de sonreír ante el revés comenzaron justo al finalizar el partido. Curry y Green coincidieron y se produjo una conversación que lo dice todo.

- Nunca antes estuvimos en esta situación – le dijo el armador.

- Lo sé, pero me gusta porque será divertido. Es una oportunidad – le respondió el alero.

Se trata de la primera vez que este grupo comienza una serie de playoffs perdiendo el primer encuentro en su feudo y por ello iniciando con la eliminatoria desaprovechando el factor campo. Sí tuvieron que reponerse a resultados en contra como el 2-1 en la primera ronda ante Memphis Grizzlies en la temporada 2014-15, en la que tras vencer el primer encuentro en el Oracle Arena, perdieron el segundo y el siguiente como visitante; o el 2-1 ante Cleveland Cavaliers en las Finales del mismo año en idénticas circunstancias. También cayeron en sus primeros juegos de la temporada 2012-13, esta vez como visitantes en la primera ronda ante Denver Nuggets (acabaron venciendo 4-2) y en la segunda ante San Antonio Spurs (cayeron 2-4).

“Es ahora cuando hay que remontar y demostrar que sí se puede cuando la gente no cree que se puede”, afirmó Green este martes ante los medios. “Siempre hablamos de los momentos difíciles. Ahora estamos en 1-0 así que esto es territorio nuevo. Al mismo tiempo, sí hemos estado en una situación en la que tuvimos que batallar para remontar”, agregó.

El alero, quien anotó 23 puntos, agarró cinco rebotes y repartió cuatro asistencias reconoció que la diferencia entre el Thunder de la temporada regular en la que llegaron a vencer los tres partidos son distintos a los de estos playoffs.

“Estamos ante un equipo completamente distinto. Debemos salir a jugar con una mejor intensidad y más concentrados. Debemos defender nuestro campo mañana. Tuvimos nuestro partido para ajustarnos y ahora tenemos que llevar a cabo esos ajustes”, apuntó Green.

El desajuste del lunes provocó una situación nunca vista durante esta temporada. Siempre que los Warriors tuvieron una diferencia de dobles dígitos al descanso, los pupilos de Kerr se llevaron el gato al agua (37-0). En el primer encuentro de las Finales de la Conferencia, de la diferencia de 13 puntos (60-47) a la que se llegó con un triple sobre la bocina de Curry, se pasó a una derrota de 108-102.

Curry y Green pusieron buena cara, aunque Kerr prefirió ser más realista. El prefiere tenerlo todo atado y bien atado antes de tiempo en lugar de jugar a la ruleta rusa de los playoffs, aunque eso signifique perder algo tener una divertida capacidad de reacción como alegaron el vigente ganador del jugador Más Valioso y su compañero.

“Prefiero ganar 16-0 en los playoffs y quedar campeón con 30 puntos de diferencia”, sentenció Kerr. Pero la realidad es que esto es de lo que se trata. Fui parte de equipos que ganaron cinco campeonatos y nunca fue fácil. Cada equipo en el que jugué que ganó el título perdió como mínimo un partido en casa en playoffs. Eso sucede, la razón por la que nos bañamos en champán es porque ganamos. Es difícil y esto es un buen ejemplo de ello”, apostilló.

Los Warriors se enfrentan a un Juego 2 en el que no habrá hueco para los desajustes si quieren darle la vuelta al juego de probabilidades de Nate Silver en el que le dan un 44 por ciento de posibilidades de pasar a la siguiente fase, una cifra que les destrona de la condición de favoritos que llegaron a tener antes de que comenzara la serie.