OAKLAND – Gracias a la labor de Russell Westbrook en el tercer periodo del Juego 1 ante Golden State Warriors, Oklahoma City Thunder se llevó una sólida victoria que le coloca en un buen lugar para seguir avanzando con positivismo en estas Finales de la Conferencia Oeste. Sin embargo, ni los 19 puntos que anotó en dicho cuarto, ni sus 27 unidades totales o 12 asistencias, van a conseguir que el armador se relaje un ápice.
Durante los playoffs hay teorías que apuntan a un sentimiento de relajación en el Juego 2 cuando se consigue la victoria en el primer encuentro. Steve Kerr lo dijo durante la serie ante Portland Trail Blazers, así como otros coaches que suelen poner mucha atención en ese sentido.
Billy Donovan tendrá que lidiar con la amenaza de la relajación, aunque tras las declaraciones de Westbrook este martes, parece que su labor será fácil.
“Claro que no. Nosotros no nos relajamos. No hemos ganado nada. No te puedes relajar. Los equipos felices salen derrotados. Te pones contento y te ganan. Los equipos no pueden estar confiados. Nuestro trabajo es seguir haciéndolo bien y aprovechar nuestras habilidades”, declaró el base después de convertirse en el elemento diferenciador de su equipo.
La frialdad con la que afronta el próximo encuentro va en consonancia con la confianza que tiene en un equipo que ha crecido una barbaridad durante los playoffs. Sin ir más lejos, durante la serie ante San Antonio Spurs OKC le dio la vuelta a la situación con dos victorias como visitante y tres consecutivas antes de cerrar la eliminatoria. El base del Thunder no mostró su versión más regular ante los Warriors debido a un comienzo negado a canasta, 1-de-8 en una primera mitad en la que se concentró en habilitar a sus compañeros (ocho asistencias). En el último periodo tan solo alcanzó cinco puntos (1-de-4) y mostró evidentes síntomas de precipitación en la ejecución y elaboración de varias jugadas. A pesar de ello, el chispazo de excelencia del tercer cuarto mantuvo a sus compañeros pegados al deber de remontar un máximo de 14 puntos en contra y 13 en el descanso.
“Es importante cuidar la pelota y estar en la posición en la que estuve, de crear más tiros a canasta, más oportunidades de atacar el aro. Eso en lo que soy bueno”, señaló antes de confesar que nunca le preocupó que en los tres encuentros de la temporada regular ante los Warriors, estos fueran capaces de anular sus opciones y sacar partido en ataque durante los momentos finales de los partidos.
“Siempre tenemos confianza en nosotros mismos. Nunca hablamos de que lo pasáramos mal en los últimos cuartos, eso son historias que ustedes hacen. Nosotros nos concentramos en lo que llevamos haciendo todo el año, que es ejecutar”, argumentó.
La ejecución del Thunder en el Juego 1 fue mejor que la de unos Warriors que se mostraron más precipitados. Ahora llegó el tiempo de los ajustes de cara al Juego 2, de manejar los tiempos, de aprender de los errores y fortalecer las virtudes. Es momento de todo menos de afrontar la cita con relajación. De eso, Westbrook sabe un rato.