El lanzador dominicano confesó que se encuentra trabajando con un profesional de la salud mental en medio de un momento complicado donde las expectativas sobre su desempeño se encuentran por las nubes.
Poco se habla de la salud mental en los atletas profesionales. A pesar de que en los últimos años ha habido una apertura con respecto al tema y cada día son más los deportistas que deciden compartir con el mundo su visión sobre las dificultades de una carrera con altos niveles de exigencia, todavía hay mucho camino por recorrer. Sin embargo, lo importante es que poco a poco son más los que han entendido que abrirse sobre sus experiencias les sirve de ayuda y motiva a otros que se encuentran en circunstancias similares a hacer lo mismo.
Ciertamente, los deportes profesionales tienen un alto componente físico, debido a que la principal herramienta de trabajo es el cuerpo humano, pero el aspecto mental, la carga que conlleva tratar de ser perfecto en cada aparición, cada turno, cada minuto y cada jugada, eventualmente tiene un alto precio para pagar.
Luis Severino, uno de los principales rostros de la rotación abridora de los New York Yankees lo sabe bastante bien. Así lo confesó durante una entrevista con Enrique Rojas para ESPN Digital en la que se abrió con respecto al proceso y al trabajo que se encuentra realizando en estos momentos donde las cosas no le están saliendo muy bien.
Severino, durante un momento de su carrera estaba proyectado para ser el as de la rotación de los Yankees, pero múltiples lesiones atentaron contra eso y ahora, en su último año de contrato con el conjunto, el dominicano busca enderezar su camino y sabe que todo arranca con su mentalidad.
“Para mí, el béisbol es noventa por ciento mental y diez por ciento físico. Tú puedes estar bien físicamente, pero si tu mente no está bien, (lo primero) no importa. Ahora mismo estoy pasando por un proceso que es un poquito más duro mentalmente que físicamente, porque físicamente me siento bien”, inició diciendo el lanzador de los “Bombarderos del Bronx”.
“Tengo que tratar de arreglar un poquito de cositas (con respecto a su forma de responder ante diversas situaciones), cada vez que me dan la bola no pensar en las cosas (malas) que han pasado, sino por las buenas que están por venir”, agregó el serpentinero.
Severino le señaló a Rojas que trabaja directamente con el psicólogo de los Yankees para colocarse en la mejor situación posible tras batallar con tantas lesiones y ante un momento en que no está tirando del todo bien, mientras que indicó también que el apoyo de su esposa también le resulta muy importante.
“Aquí tenemos un psicólogo muy bueno, Chad Bohling se llama. Cualquier cosa que tú necesitas, tiene los materiales, tiene los videos, ahí hacemos un buen trabajo. También mi familia me ha apoyado mucho. (Lo ha hecho) Mi esposa cada vez que entro en una situación como esta”, cerró diciendo el pelotero.
La importancia de la salud mental, en especial en los años postpandemia ha cobrado un significado mucho más grande y los atletas profesionales no escapan a esa realidad. Severino, en medio de una posible agencia libre luego de esta temporada, habiendo lidiado con múltiples retrasos en su carrera por lesiones y sabiendo el tipo de equipo y ciudad para los que juega, entiende eso a la perfección y hace lo correcto en buscar la asistencia necesaria para poder superar su situación.
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