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República Dominicana y su 2023 irregular en las Grandes Ligas

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Terminada la temporada, comienza el béisbol de escritorio. Guillermo Célis y Enrique Rojas hablan de la agencia libre y arriesgan si Thtani cambiará de equipo o seguirá con los Angels. (3:42)

A diferencia de años anteriores, la escuadra de quisqueyanos tuvo, en términos generales, un año promedio, donde algunas de sus mayores estrellas pasaron desapercibidas.

La República Dominicana se ha convertido en sinónimo de alta calidad en las Grandes Ligas. El hecho de que, entre los jugadores internacionales, la mayor cantidad que inician cada año provengan del pequeño país caribeño, es prueba de ello, así como lo es que algunos de los nombres más importantes con los que cuenta el juego en estos momentos, sean de procedencia dominicana.

Sin embargo, 2023 fue un año atípico para el batallón dominicano en MLB, que desgraciadamente tuvo más luces que sombra en un año donde se vislumbraba que sus estelares tendrían un año importante, en especial del lado ofensivo, cortesía de las nuevas reglas impuestas por la liga. En todos los casos no ocurrió esto. A pesar de eso, también hubo luces interesantes en un año que dio a conocer a muchos miembros del futuro del béisbol.

Yéndonos a los aspectos positivos y empezando por el último punto sobre el futuro del juego, República Dominicana culminó el año con 33 debuts en las Grandes Ligas, cruzando el umbral de los 900 quisqueyanos jugando en la historia del circuito profesional estadounidense. Nombres como el del excitante Elly de la Cruz y el dinámico Ronny Mauricio, dos de los prospectos dominicanos más esperados de los últimos años, tuvieron la oportunidad de uniformarse por primera vez en la “Gran Carpa”.

Tampoco se pueden poner de lado las temporadas ofensivas de hombres como Juan Soto, Julio Rodríguez y Marcell Ozuna, quienes terminaron siendo los tres que sacaron la cara por los bates dominicanos, con los dos primeros alcanzando el Bate de Plata y el último ganando el premio Juan Marichal, que reconoce al mejor dominicano de la campaña 2023.

En cuanto a los lanzadores, Luis Castillo y Freddy Peralta fueron las puntas de lanza con respecto a los abridores dominicanos, teniendo sólidas temporadas desde el montículo, con el abridor de Seattle Mariners quedando quinto en la votación del Cy Young de la Liga Americana. En cuanto a relevistas, múltiples nombres brillaron en el año, pero lo logrado por Félix Bautista antes de su lesión y Emmanuel Clase, quien tuvo su segunda temporada consecutiva con al menos 40 salvados, resalta de manera importante.

Por desgracia, tal como mencionamos, no todo fueron luces para el grupo dominicano. 2023 vio a jugadores como Rafael Devers, José Ramírez y Manny Machado, tres de los nombres más reconocidos del país, tener temporadas por debajo de las expectativas que cada año hay con ellos. En el caso de Machado, una lesión lo mantuvo con problemas todo el año, mientras que Devers y Ramírez tuvieron buenos números, pero no al nivel de lo que han acostumbrado al público dominicano que les sigue.

Aquí también debemos sumar el mal año que tuvo Nelson Cruz en Grandes Ligas, el cual duró menos de 50 partidos y, meses después, nos enteramos de que fue su última campaña como jugador activo.

Sandy Alcántara, quien ganara el Cy Young de la Liga Nacional en 2022, no fue ni la sombra de lo que logró el año anterior y, para empeorar la situación, terminó el año lesionado y con necesidad de una cirugía Tommy John, por lo que se perderá la campaña de 2024. Asimismo, el único dirigente de raíces dominicanas que estuvo frente a un equipo en 2023, Oliver Mármol (St. Louis Cardinals), tuvo un año para el olvido comandando a su tropa, luego de un debut prometedor en 2022.

2024 será un año de elevadas expectativas para todos los dominicanos en MLB dados los resultados, positivos y negativos, que hubo en el año. No queda duda de que los quisqueyanos continúan siendo una importantísima fuerza dentro de Grandes Ligas y que años como 2023, al menos de momento, son una rareza.