<
>

La bola ensalivada que Mickey Mantle "sacó del estadio" en México

play
Víctor González quiere hacer historia con los Yankees y ser ídolo para todos los mexicanos (1:21)

El pitcher habló sobre el duelo que enfrentará al equipo neoyorkino a los Diablos del México. (1:21)

Conoce la historia del homerun de Mickey Mantle frente a Alfredo “Zurdo” Ortiz en el duelo entre Yankees y Diablos Rojos de 1968 en la Ciudad de México.


Alfredo “Zurdo” Ortiz acepta que cuando supo que enfrentaría a Mickey Mantle, haría todo lo posible para dominar al mítico jonronero. Por eso le lanzó una bola ensalivada... aunque no contaba con que el toletero neoyorquino le conectaría un homerun monumental.

Mickey Mantle me dio un homerun que no se me va a olvidar nunca: pese a que la lancé la bola ensalivada, le dio por lo seco, y la mandó muy lejos… la saco del parque, hasta el Panteón Francés que está del otro lado del Viaducto y yo creo que levantó varios muertos”, relata Ortiz, en entrevista con ESPN Digital.

El afamado pitcher mexicano cuenta la anécdota del duelo efectuado el 20 de marzo de 1968 entre los New York Yankees y los Diablos Rojos en el entonces llamado Parque Delta de la Ciudad de México. Este domingo y lunes, la novena del Bronx volverá por primera ocasión a México para encarar nuevamente a los escarlatas.

Con 80 años cumplidos y 12 operaciones a cuestas, una privilegiada memoria permite al "Zurdo" Ortiz narrar dicho capítulo, como uno de los integrantes de los Diablos sobrevivientes a ese encuentro, junto con Moisés Camacho y Abelardo Balderas.

Tras la sacudida que le propinó Mantle en el primer turno, el “Zurdo” lo volvió a enfrentar en la quinta entrada.

“Volvió para otro turno, como en el quinto inning. Le volví a lanzar duro, pero en esta ocasión el bat se rompió y (Mantle) conectó un elevado a segunda. Me vio y se rió. Pero imagínate, sino se rompe el bat, me la vuelve a volar otra vez hasta el panteón”, recuerda Alfredo Ortiz, con una carcajada.

Ortiz lanzó cinco entradas y dos tercios, en las que admitió siete hits, seis carreras, tres ponches y tres pasaportes. Heriberto Ruelas, Aurelio López, Carlos Sánchez y Raúl Gámez fueron los relevistas de un juego en que los New York Yankees sumaron con 16 imparables, 10 de ellos extrabases, y tres homeruns y ganar el partido con pizarra de 9-2.

Dos días antes, el 18 de marzo, en el primero de la serie, los escarlatas se llevaron el triunfo con marcador de 5-3, con Ramón Arano luciendo como pitcher abridor. Recetó 11 ponches, de los cuales, dos habían sido precisamente recetados a Mickey Mantle.

“El recuerdo de esos partidos lo tendré en la memoria hasta que me muera. El primer partido lo ganó mi compadre, Ramón Arano, con homerun de su hermano, Willie Arano. El segundo juego me tocó pitchear a mi y al final lo perdí, pero me llenó mucho de emoción jugarlo porque estaban ahí estrellas como Joe Pipitone y Mickey Mantle. Me tocó lanzarle a ellos”, agrega Ortiz.

Como tercera base de los Mulos de Manhattan estuvo durante esa serie Bobby Cox, quien años más tarde sería un exitoso manager, ganador de la Serie Mundial con los Atlanta Braves.

El "Zurdo" asegura que en la actualidad ve más beisbol que en sus años como profesional ya fuera como jugador o manager, todo gracias a la televisión y el internet, pero asegura que le causa ilusión y estará presente para la nueva confrontación entre sus queridos Diablos y los admirados Yankees.

"Ojalá sean unos juegos bonitos. Yankees son un referente en el mundo y los Diablos el equipo más importante en México. Espero que los jugadores se fajen y brinden un espectáculo bonito para el público que quiere verlos. Creo que serán dos partidos de gran nivel porque veo muy buenos prospectos y titulares en los Diablos y la gente saldrá contenta”.

El nivel de espectación, el cual ya era de por si ya era alto por la mera presencia de los Bombarderos del Bronx, se elevó en los días previos al saberse que los ex ligamayoristas Robinson Canó y Trevor Bauer formarán parte del roster de los Diablos Rojos en esos partidos.

El "Zurdo" Ortiz recuerda esas épocas en las que las visitas de las novenas estadunidenses eran más frecuentes y por lo que puede presumir haberse medido contra otros peloteros legendarios.

"Hubo otro partido de este tipo, en Puebla, en el que enfrentamos a Cincinnati Reds. Venía Tony Pérez de tercera base; Joe Morgan, en segunda base.También me tocó pitchearle a Los Angeles Dodgers, cuando venían como campeones mundiales previo a la temporada de 1964.

"Nosotros integramos un combinado de Diablos y Tigres contra esos Dodgers. Ese juego lo inició Arturo Cacheux, de Tigres; Memo Garibay era el manager, y yo lo relevé y ganamos ese juego 5-4. Venían jugadores como Willie Davis, Tommy Davis, y todas las estrella que venían en ese tiempo y que era común enfrentar", recuerda el "Zurdo".

"Zurdo" Ortíz, de una familia humilde al Salón de la Fama

Ortiz es una auténtica leyenda viviente del beisbol mexicano. Jugó durante 26 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol. Defendió los colores de los Diablos Rojos del México, Olmecas de Tabasco, Tecolotes de Nuevo Laredo, Águila de Veracruz, Cafeteros de Córdoba, Leones de Yucatán y Pericos de Puebla.

Es líder en varios departamentos de pitcheo en la historia de los Diablos: más juegos iniciados con 392; 187 juegos completos; 35 blanqueadas; dos mil 809 innings lanzados; mil 430 ponches y 203 juegos ganados.

En su carrera completa ganó 255 encuentros, sólo superado por Ramón Arano y Ángel Moreno. También cobró fama como buen bateador. Tenía buen contacto y podía llevar la bola lejos: conectó 14 cuadrangulares, 45 dobles, 12 triples y 204 carreras producidas.

Dichos logros lo llevaron al Salón de la Fama del beisbol mexicano. Nada mal para un muchacho nacido el 12 de enero de 1944, en Medellín de Bravo, Veracruz, en el seno de una familia humilde en el que fue el primero de nueve hermanos.

Y aunque no le debe nada al beisbol, el "Zurdo" se acepta un eterno enamoqrado del Rey de los Deportes:

“Quisiera volver el tiempo por lo menos unos 20 años para volver a tener la fuerza para jugar beisbol a nivel profesional. Mi vida es el beisbol. Me voy a morir con el beisbol”.