<
>

Hermanos Gurriel abandonan equipo Cuba tras SDC

Yulieski Gourriel es quizás la última gran estrella de una generación que en masa buscó fortuna en el béisbol profesional. Ricardo López Hevia

Los hermanos Yulieski y Lourdes Gurriel hijo abandonaron, la madrugada del lunes, la delegación cubana que participó en República Dominicana en la Serie del Caribe.

"En horas de la madrugada de hoy se produjo el abandono del hotel donde se encontraba el equipo cubano de béisbol que asistió a la edición 58 de la Serie del Caribe de Béisbol, en la República Dominicana, de los peloteros Yuliesky y Lourdes Gurriel Castillo, en franca actitud de entrega a los mercaderes del béisbol rentado y profesional", publicó el periódico cubano Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.

Una fuente cercana a los jugadores cubanos dijo a ESPNdeportes.com que los hermanos Gurriel salieron del hotel sin avisar a los manejadores del equipo Tigres de Ciego de Ávila y que se activó el protocolo de seguridad para revisar las habitaciones de los otros jugadores.

Yulieski, de 31 años, es uno de los jugadores veteranos más importantes que aún quedaban en Cuba. El intermedista y antesalista bateó .450 y fue el 2B del equipo Todos Estrellas de la Serie del Caribe.

Lourdes, de 22 años, es uno de los mejores prospectos de la isla. El jardinero bateó .182 en el clásico caribeño.

La Serie del Caribe concluyó el domingo en Santo Domingo con el triunfo de México en la final ante Venezuela. Cuba, que fue eliminada por México en semifinales, tiene programado abandonar el país el lunes en la noche.

El Nuevo Herald indicó que "de acuerdo con un testigo, los dos hermanos bajaron al lobby del Hotel donde se hospedaba la delegación cubana y se montaron en un jeep, donde se encontraban otros individuos que, al parecer, les ayudaron en la fuga".

Por el impacto mediático y la calidad deportiva de Yulieski Gurriel, esta sería la partida más renombrada de los últimos tiempos.

Yulieski es considerado el mejor pelotero cubano que permanecía jugando en la Isla. Despuntó en el Mundial celebrado en La Habana 2003 y su momento cumbre llegó en el I Clásico Mundial cuando deslumbró al mundo del béisbol y se convirtió en la sensación joven del evento y codiciado por los scouts de Grandes Ligas.

En esta temporada de la pelota cubana Yulieski tenía una línea ofensiva de .500/.589/.874, con 15 jonrones y 51 impulsadas en apenas 174 comparecencias. En 14 Series Nacionales sus números fueron de .332/.416/.585, además conectó 267 jonrones y remolcó 1084 carreras.

Gurriel también jugó con la autorización del gobierno cubano para los Yokohama DeNa BayStars de la liga profesional japonesa (Nippon Professional Baseball). Allá participó en 62 encuentros en los cuales puso números destacados (.305/.349/.536) que le permitieron estar entre los candidatos a Novato del Año.

Yokohama había vuelto a firmarlo para otra temporada, pero el jugador decidió no cumplir con su contrato a la espera de un posible acuerdo entre Cuba y MLB que le abriera las puertas a las Mayores.

Lourdes, de 22 años, tuvo una discreta actuación en la Serie del Caribe, aunque se proyectaba como uno de los mejores prospectos de la Isla.

Los hermanos Gurriel son hijos del expelotero Lourdes Gurriel (aunque jugó toda su carrera como Gourriel), quien es considerado en la Isla como el pelotero de los grandes momentos. Allá todavía se le recuerda por el kilométrico jonrón que le pegó a Jim Abbot en la final del campeonato mundial amateur que se efectuó en 1988 en Italia.

"Aquí todo el mundo esta sorprendido", señaló un experto del béisbol que radica en la Isla. "Para ellos será una gran oportunidad para probarse en el mejor beisbol del mundo, sobre todo para Yulieski que está en edad de coger un buen contrato en la MLB... me parece que no bajará de 50 millones".

Sobre el menor de los Gurriel la fuente explicó que "es una bestia, es tan bueno o mejor, ofensivamente, que Yoan Moncada".

Esta situación coloca una piedra en las negociaciones entre Cuba y MLB. "No creo que sea positivo, de hecho la acción de los Gurriel sugiere que las cosas no van tan rápido como muchos pensaban... y no quiero ni pensar en el Clásico Mundial, eso será el mayor papelazo de la historia del béisbol cubano si no aceleran la idea del equipo unificado", apuntó la fuente.