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Chapman: 'latinos son blanco fácil por diferencias culturales'

NUEVA YORK -- Es cuestión de cultura.

Los latinos, al desconocer el sistema legal de Estados Unidos y los derechos de todo ciudadano en el país, pueden ser un blanco fácil para quienes buscan aprovecharse de las diferencias culturales, explicó Aroldis Chapman, quien cumple una suspensión de 30 juegos dictada por Grandes Ligas por violación a la nueva política de violencia doméstica adoptada en conjunto con el sindicato de peloteros en agosto del año pasado.

''A lo mejor no me entendieron, pero yo estaba hablando en general. Yo no estaba hablando ni de MLB, ni nada de la suspensión, ni de los latinos bajo la nueva política de MLB; nada de eso'', dijo el cerrador cubano de los Yankees de Nueva York en un aparte con ESPN Digital la tarde del domingo.

''Estaba hablando de que en la calle, dondequiera que estemos, todos los latinos que vienen de otros países, Cuba, [República] Dominicana, no saben el sistema y al no tener mucho conocimiento hay mucha gente que se aprovecha de eso. Somos de países y culturas diferentes; de eso estaba hablando''.

Las declaraciones de Chapman son aclaratorias y reactivas a un artículo publicado en el New York Times el domingo donde se le citó diciendo que los peloteros de raíces latinoamericanas ''terminan quedando mal'' en los casos de disciplina investigados por la liga porque no están familiarizados con las leyes y costumbres de Estados Unidos.

Chapman, quien está cumpliendo una suspensión de 30 partidos bajo dicha política de violencia doméstica, negó haber estado haciendo referencia a los casos investigados por MLB en lo que fue su primera visita de la temporada al Yankee Stadium.

''No me refiero a la política de Major League ni solamente a nosotros los atletas, sino [a los latinos] en general'', explicó en la rueda de prensa. ''Muchos de nosotros los latinos llegamos a este país y no sabemos de las leyes y cómo funciona el sistema aquí y somos como el 'target' que la gente ve fácil para engañar y pueden hacer muchas cosas muy fácil contra nosotros''.

El zurdo de 28 años se convirtió en el objetivo de una investigación de MLB por un incidente en su casa en octubre del año pasado tras reportes de que agarró a su novia por el cuello después de una discusión. El cubano admitió haber realizado ocho disparos con un arma de fuego en su garaje después del incidente.

El Departamento de Policía de Davie en Florida decidió no presentar cargos en contra de Chapman citando la falta de cooperación de testigos, historias conflictivas y el no tener pruebas suficientes. La investigación fue cerrada a la espera de nuevas pruebas.

''Fue una discusión que se tiene entre pareja'', dijo Chapman. ''Incluso he discutido con mi madre. Cuando no se está de acuerdo con alguien, nosotros los latinos somos ruidosos cuando discutimos''.

Chapman recibió una suspensión de 30 partidos por sus acciones. El taponero ha reiterado que no le hizo daño físico a su novia y que aceptó la sanción por lo que consideró una ''mala actuación'' al disparar su arma, y a la vez para poder enfocarse por completo en los entrenamientos sin la distracción de un proceso de apelación y arbitraje.

Incluido Chapman, tres de los jugadores investigados bajo la nueva política de violencia doméstica de MLB son cubanos, junto al jardinero de los Dodgers de Los Ángeles, Yasiel Puig, y el jugador de cuadro de los Bravos de Atlanta, Héctor Olivera; el otro jugador es el torpedero de los Rockies de Colorado, José Reyes, quien es nativo de la República Dominicana.

Chapman, quien ha perdido $1,856,557 de su salario de $11.325 millones durante la suspensión, está programado para reincorporarse a los Yankees este lunes, 9 de mayo.