No era la situación óptima para un nuevo entrenador de pitcheo teniendo que llegar a conocer a un lanzador estrella. En los entrenamientos de primavera, Félix Hernández estaba alejado de los Marineros, preparándose para el Clásico Mundial de Béisbol, por lo que Rick Adair no tuvo demasiado tiempo para entablar una relación con el lanzador de 23 años.

Pero con el tiempo, Adair ha llegado a conocer la personalidad de Hernández, y su talento. "Para mí, este muchacho todavía no ha demostrado ni una pequeña parte de lo que puede llegar a ser", dijo Adair, pocas horas antes que Hernández subiera al montículo contra los Azulejos de Toronto el jueves por la tarde. "Está llegando al punto donde quiere entender cómo funciona todo".

Hernández juega en las Grandes Ligas hace más de cuatro años, pero su éxito ha sido principalmente asociado con su talento bruto -- su tremenda recta, increíble slider y enorme curva simplemente dominando a los bateadores durante muchos días. Pero año tras año, Hernández va aprendiendo y utiliza ese conocimiento y mejora debido a ello .

Por ejemplo: Adair y el cuerpo de entrenadores de los Marineros notó una bandera roja en los números de Hernández en 2008. Cuando había lanzado con cuatro días de descanso, Hernández era dominante, con una efectividad de 2.81 y un ratio de ponches -- pasaportes de 2.33. Pero cuando lanzaba con cinco días de descanso, su rendimiento era distinto -- tenía efectividad de 5.17 con una proporción de ponches/pasaportes de 1.85. Adair le preguntó a Hernández al respecto y el pitcher lo relacionó con el hecho de que con el día extra de descanso, a veces se sentía realmente fuerte, demasiado fuerte; generalmente le costaba mantener el control en las primeras entradas de dichos juegos.

Hernández y Adair diseñaron entonces un nuevo plan juntos. En lugar de realizar su sesión de bullpen en el tercer día posterior a una apertura, Hernández siempre iba a hacer su sesión dos días antes de la próxima salida. De esta forma, siempre tendría un día de descanso antes de su sesión de bullpen y de su juego. Hernández ejecuta uniformemente entre 33 y 35 lanzamientos en su sesión, mezclando rectas, sliders, curvas, etc.; y Adair siente que hace bien en no obsesionarse demasiado sobre los lanzamientos en dichas sesiones. "Más allá de cómo le vaya", dijo Adair, "está comprometido con su rutina".

El 19 de mayo, los Angelinos atacaron a Hernández en las bases, robándose cuatro contra el diestro y realizando dos intentos sin éxito. El manager de Seattle, Don Wakamatsu, se reunió con Hernández después del juego y luego Hernández se sentó a platicar durante una hora con Adair. Al principio, dice el entrenador de lanzamiento, Hernández no estaba comprometido a realizar ningún cambio.

Pero para el final de la reunión, Hernández había empezado a discutir y aceptar algunas de las ideas de Adair sobre cómo prevenir las estafas rivales: levantando sus manos mientras se posiciona, para poder descargar su movimiento de lanzar más rápidamente; inclinando su cuerpo hacia delante, elevándose y luego enderezándose, lo que le ayuda a deshacerse de la bola más rápido.

En esa primera apertura, el 19 de mayo, el tiempo que Hernández tardó para entregar la pelota a primera base fue de 1.65 segundos. Semanas después, había reducido el tiempo a 1.35. En las 22 aperturas desde que los Angelinos corrieron como locos contra él, ha permitido sólo 13 bases robadas, y no ha permitido más de dos en ningún juego.

Hernández continuará trabajando así. Ha desarrollado una especie de giro al estilo Luis Tiant en su ejecución, mostrándole más espalda a los bateadores, y escondiendo más la pelota. Este receso de temporada, Adair quiere que trabaje en fortalecer la parte baja de su cuerpo, para ayudarlo con su ejecución, y está seguro que Hernández seguirá mejorando.

Adair hace una pausa cuando le preguntan a quién cree que Hernández podría parecerse algún día. Realmente no le gustan las comparaciones, explicó, y ve a "El Rey" como un talento único, alguien que podría distinguirse por sí mismo. "Cuando Félix llegue a lograr eficacia y se fortalezca", dijo Adair, "se convertirá en un modelo de jugador".

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Hernández ponchó su máximo de temporada en un partido con 11 abanicadas el jueves, en un momento en el que podría estar solamente detrás de Zack Greinke en la pelea por el premio Cy Young de la Americana, pero dijo que no le cuesta dejar ese asunto de lado mentalmente.

¿Por qué Hernández ganó su apertura contra los Azulejos?, según Alvin Anol y Andrew Davis de ESPN Stats & Information:

1. Su porcentaje de ponches, 71,3, fue el más alto desde el 24 de mayo (74,1).

2. Sus 3,3 lanzamientos por aparición al plato fue la segunda menor cantidad esta temporada (3,1).

3. Los Azulejos hicieron swing al 46,2 por ciento de los lanzamientos que estuvieron fuera de la zona de strikes.