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¡Bien hecho!


Por primera vez, las reglas se aplican. Los jugadores de fútbol y los seleccionados deben entender que son imagen pública y que no están por encima de las leyes de una selección...

LOS ANGELES -- Los 50 mil pesos son de risa y lo seis meses no sirven porque la selección no tiene actividad alguna oficial en los siguientes seis meses, pero lo que sí debemos aplaudir fue la exposición y la vergüenza pública que afrontan hoy 13 jugadores de la selección mexicana de fútbol.

Por fin, por fin un dejo de justicia, de instituciones, de moral, de honestidad, de decencia, de ética, en este caso procedente que la Comisión de Selecciones Nacionales ha dictado.

La vergüenza de ser incluidos en una lista de jugadores que cometieron un grave acto de indisciplina es el peor castigo para estos elementos.

Esta claro también que Néstor de la Torre quiere sentar un precedente en la historia de las selecciones nacionales. El mensaje es muy claro: aquel que no tenga deseos, convicción y entereza para vestir de verde no deben ni siquiera presentarse.

La disciplina viene incluida en la formación de un jugador de fútbol y más en un jugador seleccionado que debe ser un ejemplo para los niños y para la juventud. Cualquier evento que afecte esa imagen debe ser sancionado. No es válido decir que el partido terminó y que lo que hagan después del partido es problema de ellos, sobre todo si duermen en un hotel pagado por la Federación Mexicana de Fútbol y amparado en la concentración de una selección.

Me queda claro que existió una reunión. Que esa reunión incluyó a familiares, amigos, amigas, que hubo alcohol y que hubo ciertos jugadores que violaron los reglamentos. Los casos de Carlos Vela y de Efraín Juárez incluyeron la falta al artículo que se refiere a visitas a vestidores, canchas, hotel y habitaciones.

Es tiempo de que los futbolistas en México y en el mundo se den cuenta de que el dinero, la fama no debe volverlos todopoderosos, omnipotentes y prepotentes. Un club tiene sus reglas, una selección tiene sus convicciones.

De muchas fiestas y de muchas historias ha estado llena la agenda de la selección a lo largo de los años. Es la primera vez que se pone un hasta aquí y que se aplica el reglamento como debe aplicarse. Es la primera vez que no se tapa basura con basura. Es la primera vez que no se miente. Es la primera vez que no se recurre al cinismo. Es la primera vez que nadie está por encima de las leyes en el fútbol mexicano.

Felicidades para Néstor. Alguien tiene que poner pantalones, carácter y determinación en un tema como éste. Que sea el inicio de una era diferente, en la cancha y fuera de ella.