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La hora del Rey David

La próxima semana será crucial para David Concepción.

El heredero del guante mágico de Luis Aparicio podría convertirse en el segundo venezolano en el Salón de la Fama de Cooperstown, si así lo determina el Comité de Veteranos.

El Rey David es de por sí un inmortal. Durante su carrera de 19 temporadas, Concepción fue el referente por excelencia del campocorto.

José Bautista Azulejos

Getty Images

Concepción impactó a los Rojos dentro y fuera del terreno

Sus cinco Guantes de Oro son apenas una pequeña muestra de lo que representaba en el territorio que más batazos recibe en el béisbol.

Desplazamiento, potencia, velocidad fueron características del estelar pelotero de los Rojos de Cincinnati, quien, sobre todo, jugaba con el cerebro.

Integrante de la Gran Maquinaria Roja, quizás el estar rodeado de compañeros de la talla de Pete Rose, Ken Griffey, Tany Pérez, Johnny Bench y Joe Morgan le restó un poco la atención de los fanáticos y la prensa especializada.

Sin embargo, con todo y que de ese grupo, Pérez, Bench y Morgan están inmortalizados en Cooperstown, Concepción fue el capitán de aquella maquinaria ganadora de la Serie Mundial de 1975 y 1976.

Y ese es un intangible que no se mide en las estadísticas: el liderazgo que ejercía David dentro y fuera del terreno.

Esta semana el Comité de Veteranos anunciará su selección y junto al venezolano, figuran en la lista de candidatos Vida Blue, Steve Garvey, Ron Guidry, Tommy John, Al Oliver, Ted Simmons y Rusty Staub.

Completan la relación el recientemente fallecido dueño de los Yankees George Steinbrenner, el ex manager de Nueva York Billy Martin, el ejecutivo Pat Gillick y el líder sindical Marvin Miller.

Todos ellos tienen méritos de sobra para ganar su pasaporte a la inmortalidad, pero dado lo que dice la historia de estas votaciones, es posible incluso que ninguno de ellos entre a Cooperstown.

Y es que así se ha comportado este Comité de Veteranos, que esta vez está integrado por 16 personas, entre ellos los ex peloteros Johnny Bench, Whitey Herzog, Eddie Murray, Jim Palmer, Tony Pérez, Frank Robinson, Ryne Sandberg y Ozzie Smith, todos miembros del Salón de la Fama.

Los otros son el dueño de los Medias Blancas de Chicago, Jerry Reinsdorf; el presidente de los Orioles, Andy MacPhail; los ex propietarios de los Filis, Bill Giles, y de los Reales, David Glass.

Asimismo, figuran los periodistas Bob Elliott, del diario Toronto Sun; Tim Kurkjian de ESPN; Tom Verducci de Sports Illustrated, y Ross Newhan, ex reportero de Los Angeles Times.

Para ser elegido se necesitan 12 de los 16 votos (75%), pero de antemano se sabe que aunque todos los aspirantes merezcan el ingreso, jamás votan por todos, sino que si acaso, deciden por uno o dos a lo sumo.

Algunos compatriotas de Concepción han tratado de desacreditarlo en varios foros beisboleros, al criticarle su adhesión al gobierno de Hugo Chávez en la Venezuela de hoy, políticamente polarizada.

Pero no se trata de eso. David fue el mejor shortstop de su generación, con nueve convocatorias a Juegos de Estrellas, ganador además de dos Bates de Plata.

Si lo eligen o no, ya es cosa de un sistema de votación imperfecto, que no acaba de encontrar el mejor camino para hacer justicia con todos los que hicieron grande este deporte.

Más allá de números fríos, estamos hablando del Rey David. Y son pocos los jugadores en la historia de las Mayores que han merecido la categoría de reyes.