SANTO DOMINGO -- Justo cuando parecía que el bateo se arreglaba, fue el bullpen que le falló a los Yaquis de Ciudad Obregón en la Serie del Caribe. Un fallo que estropeó las aspiraciones del cuadro mexicano de revalidar la corona obtenida en Mayaguez, Puerto Rico, el año pasado.
Luis Figueroa metió imparable al jardín central con las bases llenas en la novena entrada para que los Indios de Mayagüez puertorriqueños vencieran 4-3 a los Yaquis en el primer partido de la penúltima jornada del clásico caribeño.
Con la derrota de los mexicanos, los Leones del Escogido aseguraron su cuarto título individual y el 19no para República Dominicana. Ciudad Obregón falló en convertirse en el primer club con cetros consecutivos en la Serie del Caribe desde que las quisqueyanas Águilas Cibaeñas ganaron en 1997, en Hermosillo (México), y 1998, en Puerto La Cruz (Venezuela).
México ha ganado seis campeonatos, incluyendo dos por parte de los Tomateros de Culiacán, pero ninguno de forma seguida. Puerto Rico ostenta 14 y Venezuela 7, la misma cantidad que conquistó Cuba en la primera etapa (entre 1949 y 1960).
"Bastante pitcheo... triste, habría sido bonito ser campeón, pero hay que ser feliz con lo que se tiene", dijo el dominicano Eddie Díaz, manager de los Yaquis. "Cuando viene a esta fiesta, aunque no gane, ganaste. Así es la vida", dijo Díaz.
Díaz, el primer dirigente extranjero que conduce un equipo mexicano a ganar dos torneos consecutivos en la Liga Mexicana del Pacífico y al menos una Serie del Caribe, no tiene nada por lo que lamentarse en Santo Domingo 2012.
"Muy bonita experiencia. No siempre se gana en béisbol", dijo Díaz.
Los Yaquis construyeron una temprana ventaja de 3-0 ante el estelar abridor puertorriqueño Nelson Figueroa, pero Mayagüez anotó dos veces en el tercer inning y empató 3-3 en el octavo.
Lanzando Dan Serafini, Jesús Feliciano negoció boleto y Luis Figueroa se embasó por error del inicialista Humberto Cota, provocando la salida del relevista norteamericano. Luis Ayala entró y otorgó dos boletos intencionales, pero un rodado de Jorge Padilla empujó el empate.
Ayala, un relevista con experiencia de haber cerrado encuentros en las Grandes Ligas, inició el noveno transfiriendo a Johnny Monell, quien bateó de emergente por René Rivera. Irving Falú se sacrificó con toque por el montículo y Jesús Feliciano fue caminado intencionalmente para congestionar las bases, antes que Figueroa se convirtiera en héroe.
"Jugamos buena pelota, pero no se nos dio. Fueron juegos muy cerrados", dijo Ayala.
"Hay que darle créditos a los otros equipos, aunque personalmente creo que tuvimos mal ´ampayeo´, especialmente con la zona de strike", apuntó el derecho.
México apenas batea .192 (146-28) con 10 anotadas y sin jonrones en cinco juegos, pero su cuerpo de pitcheo tiene promedio de efectividad de 1.25 y ha limitado la oposición a un pírrico .209 en bateo.
"El pitcheo de todos los equipos ha estado muy fuerte. En Mayagüez el estadio era difícil, y pegamos cuadrangulares. Un parque inmenso, con el mar detrás del plato, y bateamos", dijo Díaz.