<
>

Los récords que le quedan a Bobby Abreu

Bobby Abreu está empeñado en demostrar con el bate que todavía le quedan cosas que hacer en el beisbol de las grandes ligas.

Le quedan, especialmente, varios récords y registros por alcanzar.

El Comedulce comenzó la semana con una sólida línea ofensiva de .341/.408/.500 desde que se unió a los Dodgers de Los Angeles, números que hacen recordar sus mejores tiempos en las mayores.

Abreu tenía .593 de OPS con los Angelinos de Los Angeles, cuando éstos le dejaron en libertad y asumieron la mayor parte del salario de 9 millones de dólares que recibe el venezolano. Con los azules amaneció el lunes con .908 de OPS.

El nativo de Turmero ha encontrado un segundo aire para una carrera que, a sus 38 años de edad, parecía tan brillante como cercana a su final.

Abreu se convirtió la semana pasada en el tercer toletero nacido en Venezuela con al menos 2.400 hits en la gran carpa, una cifra que únicamente habían alcanzado Omar Vizquel y el gran Luis Aparicio.

El outfielder, además, llegó a 562 tubeyes. No sólo es la cantidad más alta entre sus compatriotas; además, dejó atrás al inmortal Eddie Murray y a Jeff Kent, poniéndose a tiro del vigésimo lugar de todos los tiempos, ocupado por otro miembro de Cooperstown, Charlie Gehringer, con 574.

El repunte con los Dodgers hacer creer que no es imposible ver aterrizar a Abreu en la frontera de los 600 dobletes, una cantidad que únicamente han logrado 11 integrantes del Salón de la Fama y 3 que tienen los numeritos para serlo (Pete Rose, Craig Biggio y Barry Bonds).

El más reciente integrante del roster de los esquivadores no ha dado jonrones ni bases robadas desde su arribo a la tropa de Don Mattingly. Aún necesita siete estafas y seis cuadrangulares para convertirse en el tercer pelotero en la historia con 300 batazos de vuelta completa y 400 robos en su cuenta.

También hará historia en la próxima ronda de los interligas, con sólo sumar tres boletos. Cuando lo haga, igualará y dejará atrás a Bonds y Jim Thome como el bateador con más bases por bolas recibidas desde la creación de los duelos entre circuitos.

Tres boletos. Nada difícil para alguien que ya reúne 1.426 transferencias en su carrera, la tercera cifra más elevada para los peloteros activos.

Abreu no es el único venezolano que ha brillado por sus estadísticas en los días recientes.

Oswaldo Guillén, por ejemplo, celebró el domingo su victoria número 700 como estratega, una cifra que únicamente ha alcanzado otro latinoamericano, el dominicano Felipe Alou, quien se despidió con 1.033.

Guillén repartió esos 700 así: 678 triunfos con los Medias Blancas de Chicago y 22 con los Marlins de Miami. Sólo 84 managers han escalado la meseta de los siete centenares.

El piloto mirandino coronó la cifra un día en que no alineó a ningún bateador con .280 de average o más, debido a la sequía, las lesiones y ausencias de peloteros fundamentales para su orden ofensivo.

Henderson Álvarez también dio otro paso en ruta a logros notables, aunque fuera castigado en su última apertura.

El lanzador de los Azulejos de Toronto ha lanzado cinco o más innings en los 19 inicios que ha hecho en su naciente carrera. Es una cadena récord para venezolanos, contando desde el estreno en las mayores.

Sólo ocho monticulistas han empezado su camino en la gran carpa con seguidillas de 20 o más partidos en los que al menos recorrieron cinco episodios, de acuerdo con el motor de búsqueda de Baseball Reference. Uno de ellos es el dominicano Runelvys Hernández, dueño de la marca para latinoamericanos, con 21, entre 2002 y 2003.

Álvarez persigue a Hernández, a pesar de sólo tener una media de 2,5 ponches por cada nueve entradas. En este siglo, apenas tres pitchers han tenido un promedio semejante y aun así han sumado 150 actos en la campaña.

Felipe Paulino también aportó un logro reciente a la embajada suramericana, al convertirse, el lunes, en el primer serpentinero en la historia de los Reales de Kansas City que trabaja seis innings en blanco o más en dos presentaciones consecutivas contra los Yankees de Nueva York.

Al otro lado del home, Miguel Montero ha seguido mejorando su ya excelente porcentaje de éxito frente a los corredores rivales.

El caraqueño de los Diamantes se ubicó como líder de ambas ligas con 54, por ciento de outs conseguidos cuando le salen a robar una base. Sólo un venezolano, Henry Blanco, en 2000, ha encabezado las grandes ligas en ese departamento, con un asombroso 58,2 por ciento.

Ese es el paso que lleva Montero, que ya fue el mejor cátcher de la Nacional en esa estadística en 2011.

Miguel Cabrera, entretanto, llegó el sábado a 19 juegos de dos o más hits esta temporada. Ningún bateador tiene tantos como él en la Americana. Su tocayo dominicano Melky Cabrera, con 21, encabeza el viejo circuito.

Cabrera, Miguel, también llegó a 285 bambinazos y rompió la igualdad que mantenía con Abreu en la lista de jonroneros venezolanos de todos los tiempos. Por delante sólo le quedan ya Magglio Ordóñez, con 294, y Andrés Galarraga, con 399, a pesar de que apenas tiene 29 años de edad.

Sandy León también protagonizó un momento único, aunque en su caso, doloroso.

El joven receptor fue subido por los Nacionales de Washington para suplir al lastimado Wilson Ramos y en su primer encuentro se lesionó, yendo a parar a la lista de incapacitados.

Sólo otro representante de la tierra de Aparicio, Edwin Bellorín, había pasado por algo así: llegar a las mayores para debutar y enfilar hacia la lista de incapacitados el mismo día.

Vizquel ha jugado apenas un puñado más de partidos que León este año, pese a estar en el roster de los Azulejos desde el día inaugural. Aun así, el caraqueño se gana una mención en este blog casi con cada aparición.

El miércoles 16, cuando defendió las paradas cortas por tercera ocasión en este campeonato, Vizquel llegó a 2.702 juegos en esa posición.

Quizás no sea noticia, a fin de cuentas. Puede que ya todos sepan que nadie ha jugado más veces que él en el short stop.